Britney Spears tiene un nuevo dolor de cabeza y es que un tribunal estadounidense le rechazó la demanda para que su papá Jamie Spears, deje de ser su tutor legal. Los representantes de la artista de 38 años alegaron que su progenitor despidió al gerente de negocios de ella y que contrató a uno nuevo sin avisarle.
Ahora, ante la negativa de la justicia, su abogado explicó: “Britney tiene miedo de su padre y no volverá a actuar si él sigue a cargo de su carrera”.
Frente a este conflicto, la defensora de Jamie Spears sostuvo: “No creo que haya ni una pizca de evidencia para apoyar la suspensión de mi cliente”.
El hombre hace 12 años que maneja la vida de Britney dados sus problemas mentales; arreglo que la artista internacional consideró como necesario en dicho momento y que probablemente eso salvó su carrera.
La jueza Brenda Pennyse, quien negó suspender al padre de Spears, se ha mostrado partidaria de escuchar los argumentos futuros para su suspensión o expulsión, que Samuel D. Ingham III, el abogado de Britney, planea presentar. Fijó otra audiencia para el 16 de diciembre, según una orden presentada en el expediente del caso.
En documentos presentados, Spears dijo que su padre claramente trataría de “retener el total control funcional de sus bienes, libros y discos pese a las objeciones de Britney”. También citó que recientemente él no le notificó que su gerente de negocios había renunciado y que designó a uno nuevo, y dijo que ella planea objetar los informes contables que se harán en la audiencia del martes.