La fama de L-Gante no para de crecer en el país, pero lo que tampoco se queda atrás son las controversias que acompañan al músico. Tiempo atrás, quedó envuelto en un vendaval mediático luego de que Cristina Fernández de Kirchner lo mencionara en un acto político.
A los días de ser padre, una patota lo increpó en la puerta de la clínica donde estaban internadas su pareja y su hija –el incidente había sido por cuestiones de ‘barrio-. Tras esto, llegó la filtración de una presunta lista con las exigencias del artista para presentarse a cada recital, situación que desembocó en la cancelación del recital que iba a dar en Venado Tuerto.
Ante esto último, L-Gante realizó un descargo en las redes en el que denunció que el organizador de ese concierto en Santa Fe era un “chanta” que quería quedarse con la plata de las entradas de un evento que nunca fue confirmado por el artista. Pues bien, ahora se suma un nuevo capítulo en las controversias.
Un hombre, que se identificó en las redes sociales como fan e imitador del cantante, criticó a través de un video en las redes el costo de las entradas para los recitales del joven: “Soy el que grabo videos imitando a L-Gante. A este muchacho me parece que se le está yendo el humo a la cabeza, viene a mi ciudad San Pedro y ¿saben cuánto cobra las entradas? Mil quinientos, dos mil quinientos y tres mil quinientos. Después se la tira de humilde.”, aseguró indignado.
“También se las tira de artista internacional, porque en el camarín pidió miles de cosas, PlayStation, whisky, hielo, bebida y muchas cosas más. La verdad es que se las tira de humilde y nada que ver porque es mucho lo que está cobrando para que los pibes lo vayan a ver. Es un desastre, no se vale”, denunció el hombre y siguió: “¿Tres mil quinientos te voy a pagar yo o alguno de los pibes míos? Ni loco, seguro que el pibe llega y la humildad la pierde”.
Tras la ‘denuncia’, se dedicó a responder mensajes en las redes sociales, uno de los cuales decía que el precio de la entrada lo pone el boliche. Ante esto, el sujeto contestó con mucha ironía que “el boliche a mí me cobra tres mil quinientos y L-Gante le cobra al boliche un millón, un millón y medio. Aparte, ¿yo le voy a pagar tres mil quinientos para escuchar ‘eh eh eh’, ‘bah bah bah’?”.
