Adriana Fernández es una más de los miles de doctores y doctoras que se encuentra en la primera línea luchando y dando batalla al coronavirus. Hace tan sólo 9 meses logró recibirse como Pediatra y hace poco trabaja en un centro de aislamiento, ubicado en La Matanza, para casos sospechosos de COVID-19.
Hasta ahora la historia viene tranquila, sin embargo, el sábado pasado, Adriana decidió sacarle la guitarra a su esposo y cantar unas lindas canciones a todos los internados del polideportivo Juan Domingo Perón de González Catán, un microestadio recostado a la vera del kilómetros 32 de la Ruta 3, en el partido de La Matanza. Lo hizo sin saber que la filmaban y que Fito Páez se encargaría de difundirlo.
“Este video me llegó hoy a la mañana. Adriana Fernández, es la médica que toca la guitarra y canta, como los dioses, esta preciosa versión de El amor después del amor”, publicó Fito Páez en su cuenta de Instagram, once días después de ese sábado.
El video muestra a una mujer de espaldas, vestida con ambo azul, lentes, pelo largo y marrón, con su pierna derecha flexionada y apoyada sobre un borde de cemento que sirve de regazo para su guitarra criolla. Antes había interpretado Amor equivocado de Fabiana Cantilo. Su primera intervención fue una sorpresa. Le dio tiempo a la audiencia a tomar el celular y grabarla. Para cuando llegó el final de la canción de Fito, ya varios la estaban filmando.
El cantante escribió: “El único esparcimiento que tienen los internados es el uso de sus celulares”. Adriana fue la encargada de que ese momento fuera un poco más llevadero frente a tonto dolor.