Los que hace un año se preguntaban quién podría cubrir el vacío que dejaban entre las motos del Dakar la ausencia de dos grandes figuras de la categoría como Cyril Despres y Marc Coma ya tienen una respuesta a su inquietud: el australiano Toby Price (KTM).
El flamante campeón de 26 años, con muchos pergaminos en motocross, enduro y competencias de raid como Downunder, se había insinuado en su debut en el Dakar 2015, cuando ganó una etapa y terminó tercero en la clasificación general detrás, justamente, el español Coma.
“Había oído hablar del Dakar en 2002 o 2003, pero competía en motocross y después me pasé al enduro y a pruebas en el desierto”, recuerda Price, quien ya en 2015 asumía que su principal desafío en un rally de raid como el Dakar sería la navegación.
Pero el australiano es un canto a la modestia. “Será un aprendizaje”, había pronosticado antes de correr sus primeras etapas dakarianas en Sudamérica. “La meta es terminar, y si llego entre los primeros 15 ó 20, estaré muy feliz”, dijo antes de este Dakar 2016, que terminó conquistando.
Dos años después de esas palabras llegaron las que Price más esperó pero aún después de la victoria le cuesta creerlas.
"No sé qué decir, ni qué pensar…No puedo creerlo. Nunca pensé que sería posible ganar esta carrera en mi segunda participación. ¡Es increíble! Es un récord, pero también es increíble ser el primer australiano que gana el Dakar”, dijo exultante tras la victoria en Río Cuarto, donde terminó la última especial de esta edición.
Price añade su primer título Dakar a tres victorias en el Finke Desert Rally (2010, 2012 y 2014) y cuatro en la Hattah Desert Race (2010, 2011, 2012 y 2014). También fue campeón de Australia de Cross-Country en 2009, 2010, 2012 y 2014 y subcampeón de la Score Baja 1000 en 2012.
Más recientemente, entre la disputa de los dos Dakar corridos, el australiano corrió en 2015 el Rally de Marruecos, y aunque terminó octavo, obtuvo una experiencia irrepetible corriendo en el mismo equipo que Coma, “una oportunidad que no podía desaprovechar”, incluso de cara al Dakar 2016.
“El Dakar 2016 ha sido un buen rally pero con muchas alternativas, un Dakar mix. Ha tenido todo tipo de dificultades climáticas: o hacía mucho frío, o hacía mucho calor”, comentó Price sobre el final de la prueba.
Una clave para el meteórico ascenso de Price en la categoría motos, la más exigente de la prueba, ha sido su metódica preparación, que incluyó obtener información de pilotos del Dakar, “sin ser demasiado molesto”.
“Tendré que tratar de andar a mi ritmo y por mi cuenta, sin estrellarme al segundo o tercer día. El objetivo en un Dakar es terminar. Y como parte de un equipo, si tengo que ayudar entonces será la prioridad. Mientras tanto, espero poder hacer lo mío”.
Lo suyo fue inmejorable: ganar el Dakar siguiendo la huella de su maestro Coma.
