La Libertad dio un paso clave en la búsqueda de las semifinales de este torneo al vencer ayer, a domicilio, con goleada incluida, a Deportivo El Fuerte, de San Carlos.
De movida el encuentro tuvo un rendimiento chato, donde ninguno de los dos podía imponer su juego, más allá del excelente estado del campo de juego, que fue destacado incluso por los visitantes. En esos primeros 20’, hubo buenas intenciones pero escasas situaciones.
Algún remate de media distancia, alguna corrida que se evaporó como una lluvia de verano y no mucho más. Si hasta la apertura del marcador no había pasado nada sobre las vallas.
Sin embargo, apareció el enorme goleador albirrojo, Javier Villaseca, para empezar a encaminar una serie que dejó gusto a sentencia con el resultado final ya escrito.
Encima, como si fuera poco el golpe que significó el primer gol visitante, el “Gato” volvió a aparecer para ampliar la diferencia en favor de los rivadavienses.
Hasta ese momento las imprecisiones habían sido moneda corriente y el local casi no pudo romper el cerco defensivo de los dirigidos por Juan Abba.
Esa enorme ventaja que consiguió La Libertad sobre el cuarto de hora final dejó las obligaciones del lado del local para el complemento, que debía otra reacción y terminó ahogado por la goleada del elenco rivadaviense.
Nabil Ponti, desde un tiro libre, y Villaseca volvieron a anotarse en el marcador y dejaron a los sancarlinos casi eliminados del certamen.
Queda la vuelta, es cierto, pero los pocos argumentos exhibidos lo dejaron al borde del abismo.
