Contrariamente a la conjetura tradicional que se sostuvo durante varias decenas de siglos, el azar no tiene nada hacer en lo referente a la distribución de primos en el conjunto de los números naturales.
De recientes desarrollos que muestran tal ley, se derivan otros mediante los que se pudo descubrir familias de números que están inmersos en “lagunas de compuestos” esto es: sin primos, excepto un par de ellos que pueden ser primos.
Se encontró la forma de determinar cuáles de estos pares son primos, cuáles un primo y un compuesto o cuáles son compuestos. Los que son primos resultan aislados pues están rodeados de compuestos.
Hay lagunas de cada familia que llegan a ser tan grandes como se quiera. Esto es, un par de números rodeados de una enorme cantidad de otros que no contienen primos.
Cada laguna se identifica por un número que es el centro de la laguna y sus adjuntos que son los pares mencionados.
El descubrimiento puede considerarse de envergadura astronómica. Es como descubrir nuevas galaxias pues muchos de estos números tienen millones de cifras decimales.
Más aún, desde uno cualquiera de ellos siguen una sucesión infinita de números crecientes sin límite.
Cuanto más grandes más alejadas.
Se trabaja en la publicación respectiva que será difundida en revistas especializadas.
Horacio E. Retamales
Ingeniero electromecánico-UNCuyo-Facultad de Ingeniería San Juan.
DNI 6.898.535