El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Obesidad, problema que atañe a personas de cualquier sexo y edad, pero sobre todo preocupa cuando afecta a los más pequeños. En una charla con el médico pediatra Hipólito Filice explica qué propone el programa y como hacer frente a este tema desde la familia.
La obesidad debe ser detectada en primer lugar por el pediatra quien luego debe derivar al paciente a un especialista: “el pediatra, que atiende por primera vez al niño que va a una consulta por anginas, bronquitis, o en la guarda, además de atender la enfermedad por la cual consulta, también debe decirle a la madre que su hijo tiene sobrepeso y explicarle que puede tener consecuencias graves como diabetes, hígado graso, problemas articulares o hipertensión” expresó. También destacó que existe otra situación asociada: “la obesidad tiene como consecuencia la marginación social, que en el niño es más grave porque está con chicos en la escuela que le crean un problema de marginación y autoestima”, puntualizó.