La lluvia cortó la ilusión de Diego Schwartzman. El Peque estaba 6-4 y 3-5 ante Rafael Nadal, en los cuartos de final de Roland Garros, cuando el partido fue suspendido. Si avanza a semifinales, esta actuación se transformará en la mejor de su carrera en un Grand Slam.
El partido en el estadio Philippe-Chatrier, la cancha principal en París, comenzó con un nivel muy alto y una sorpresa: después de desaprovechar cinco break points y de salvar otros dos, el Peque consiguió el quiebre en el tercer game para ponerse por delante del mejor jugador del mundo por 2 a 1.
Aunque Nadal se recuperó y quebró en la primera de sus dos oportunidades, Schwartzman siguió metido en el partido. Volvió a contar con un doble break point y cerró su siguiente game al servicio con un 40-0, que coronó con un globo y un ace. Y volvió a demostrar su fortaleza en la red cuando subió y remató al español para quebrar y ponerse arriba 4 a 3.