Dietas desintoxicantes: ¿en qué consisten?

Abundan las dietas “mágicas” que pueden ser malas. Lo ideal es estar guiado por un profesional y hacer una desintoxicación profunda.

Dietas desintoxicantes: ¿en qué consisten?
Dietas desintoxicantes: ¿en qué consisten?

“Tomate tres jugos, comé ocho tomates t nueve alcachofas cada una hora, mientras hacés la vertical durante tres semanas y vas a bajar 10 kilos”.

“Seguí la dieta de la lluvia, sólo tomás agua durante cinco días y bajás 7 kilos ‘de una!’”. Más allá de estos dos ejemplos disparatados, las sugerencias que solemos leer en internet y escuchar diariamente a la hora de “desintoxicar” el organismo o bajar de peso, se acercan bastante. Además pueden llegar a ser no sólo ridículos sino también nocivos.

Porque el tema, tal como lo presentan estas pseudodietas, pasaría por “bajar la panza, estar chatitos”, aunque nos “reventemos” el organismo con desintoxicaciones severas, después de las grandes comilonas de fin de año. Algo no sólo pésimo para nuestra salud, sino carente de toda lógica.

¿Querés hacer dieta? ¿Deseas cambiar hábitos de vida? ¿Necesitas desintoxicarte de una manera seria sin hacerte daño? Entonces, antes que nada, pensá en opciones saludables (ni milagrosas, ni instantáneas) y, luego, guiate por un profesional y no por sugerencias fantasmas sacadas de la gran red.

Como sugiere la licenciada en Nutrición Carina González,  "cuando hablamos de una dieta para desintoxicarnos, justamente es porque nos sentimos mal por haber comido en exceso un montón de alimentos procesados, con mucha sal, ricos en grasas, frituras, con conservantes. En síntesis más comida chatarra que verduras y frutas. A eso nos referimos cuando hablamos de un determinado estilo de desintoxicación".

Cansancio, agotamiento, dolores estomacales, pesadez... Cuando no le brindamos al cuerpo lo que necesita, inevitablemente aparecen síntomas. Y en esos casos surge la necesidad de cambiar de hábitos desintoxicándonos de a poco, o haciéndolo por determinados días, siempre guiados por alguien que sepa de nutrición.

A pesar de que se recomienda no utilizar la desintoxicación ocasional, hay casos en que puede encararse.

¿Qué consejos seguir para cada caso? La profesional los enumera y fundamenta ¡A tomar nota!

Desintoxicación profunda: hacia el cambio de hábito

Si queremos realmente estar saludables, y por ende, mejorar nuestra estética y rendimiento, este tipo de desintoxicación implica una conciencia plena de cambio sin caer en la restricción absoluta.

El equilibrio es sin dudas lo que más nos cuesta a todos los seres humanos pero desde él encontramos la raíz que nos afianza de en nuestros objetivos.

Para limpiar tu organismo, estos son los consejos de la nutricionista:

 1)Hacer ejercicio. "Por ejemplo, algo tan simple como salir a caminar 40 minutos forma parte de la desintoxicación. Algo que podemos hacer para cuando baja el sol, o bien temprano en la mañana. Esta sencilla acción forma desintoxica y representa un cambio de hábito. De esta manera renovamos energía, ayudamos a nuestro sistema inmunológico y generamos la movilización de azúcar, grasas y toxinas. Lo que comemos de más tenemos que 'quemarlo'".

 2) El agua, fundamental. "Tomar dos litros de agua como mínimo (en verano un poco más) es un consejo que se repite hasta el cansancio, pero a muchas personas les cuesta hacerlo o se olvidan. El agua no es para bajar de peso, sino para hidratarnos. Si no lo hacemos la piel pasa señales, así también como el cansancio y la fatiga se hacen presentes (entre otros síntomas), y eso nos indica que estamos consumiendo alimentos nocivos, sin eliminar toxinas".

 3) Alimentarnos saludablemente. "Podemos comenzar por reducir el café, el azúcar, todos los productos de panadería imaginables (eliminarlos si se puede, pero si no, al menos reducirlos), embutidos y productos procesados de la alimentación diaria".

 4)  Las gaseosas... ¡fuera!. "Nada mejor y más rico que un buen jugo de frutas o licuados sin agregados".

 5) Frutas... ¡deciles que sí! Tener en cuenta las frutas de estación como el durazno, la cereza, la ciruela, la naranja o el ananá (que es diurético), y que nos ayudan a desintoxicarnos y a variar de gustos. Sólo se trata de incluirlas".

 6) Verduras en  todas sus formas. "Crudas y cocidas, aun aquellas como la palta o el choclo, el camote o la papa, que en una medida  moderada (una vez a la semana) nos brindan saciedad y son muy ricas en todo sentido".

 7) Cuidado con la sal. "Es un pendiente para no perder de vista, y algo para erradicar en el mejor de los casos, o bajar. Si la consumimos debe ser poca, o comprar aquella que sea baja en sodio".

 8) Consumir fibras: "Frutas y verduras, así como  cereales tipo copo de maíz, o avena son excelentes. Todo esto es óptimo para depurar el organismo".

 9) Cuidado con las carnes rojas. "El consumo de carne debe ser moderado, y apuntar más que nada a las blancas (pollo y pescados). La vacuna puede estar dentro de la dieta, pero una vez (máximo dos) a la semana, eligiendo el corte magro y dejando de lado las costillas, los chorizos o las morcillas".

La segunda opción

“Muchas veces se confunde esto con estar todo el día a líquido durante semanas... Algo que no es bueno. Sí existen desintoxicaciones que pueden realizarse sólo durante un par de días, basadas en líquidos y verduras, ya sea porque nos sentimos muy mal por comer de más, o porque  algo que nos cayó pesado, o por alguna dolencia o malestar por la cual nos deriva el médico”, nos dice la nutricionista Carina González.

Pero una cosa es cambiar el estilo de vida para desintoxicarnos paulatinamente en el tiempo, y otra diferente es llevar a cabo en dos o tres días un plan alimentario para “limpiarnos” de manera irresponsable.

Partiendo de la base de que toda dieta debe ser guiada por un profesional, ¿es posible encarar una a corto plazo y para algo puntual? “Hay aspectos en los que estoy de acuerdo, y otros que no”, apunta González.

–¿En qué casos?

–Por ejemplo, si es para personas que por la sintomatología te piden que las orientesde de manera sana para esa desintoxicación. La misma puede ser máximo de tres días, basada en jugos y licuados de frutas, verduras y ensaladas, y tomando mucha agua. La persona debe ser muy responsable y seguir lo que se le marca, para hacerlo al pie de la letra, sumando una actividad física moderada (caminar)  que además de desintoxicar , generará la baja de peso.

–¿Cuál es la ventaja?

–Esto puede resultar positivo si se realiza todo de manera responsable, cada tres horas, y con diversidad de opciones. De esa manera y bien guiado el proceso, es una buena alternativa según el caso, porque ayuda a liberar toxicidad y peso. Eso sí, por dos días, máximo tres. Si queremos a nuestro cuerpo, tenemos que cuidarlo, y para eso es necesario ser responsables, respetuosos, y apuntar siempre a ser saludables. No sólo en un período corto de tiempo que luego se olvida.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA