Vaya uno a saber cuando le regalaron esa varita con la que parece tocado. No hay registro de ello, aunque poco importe la fecha exacta. Alcanza con verlo jugar, aunque sean 15 minutos, para darse cuenta que es diferente al resto.
En poco tiempo, cuando la tribuna comenzaba a impacientarse y el reloj se volvía en contra, el "Mago" Oga fue capaz de inventar un pase entre líneas, de emboquillada, para iniciar la secuencia que finalizó con el gol de "Nachito" Morales. Así de fácil, así de simple, tanto como tocar una a una las teclas que van dando forma a este texto.
Oga, que ayer cumplió 36 años (los hinchas le cantaron el feliz cumpleaños tras el gol del triunfo), sigue tan vigente como la noche inolvidable en el Mario Alberto Kempes frente a Talleres de Córdoba.
El cordobés ingresó cuando faltaban pocos minutos para el cierre del encuentro con la intención de darle otro destino al balón. El partido se había roto y la apuesta de ambos equipos pasaba por los lanzamientos largos.
En ese plan del golpe por golpe, Chacarita había encontrado incomodidades en la defensa local con la presencia de los tanques: Lentini y Vazzoler. Encima, por izquierda inquietaba Gómez. El empate "funebrero" había dejado sin argumentos al Lobo y por eso Bianco buscó con el cordobés la forma de controlar de nuevo el balón.
El primer tiempo había sido otra cosa. Más allá de no lucir, Gimnasia había controlado sin inconvenientes a su rival y a los 3' ya ganaba 1-0 a partir del penal que convirtió Cucchi (tres goles en tres partidos). Y más allá de algunos momentos donde cedió el balón y el territorio, el Lobo terminó dominando la etapa a su antojo, aunque sin profundidad para ampliar el marcador.
Lo que pasó en el capítulo final fue distinto por la decisión de la visita de ir al frente. Esos lanzamientos largos le complicaron la vida a una defensa que ayer mostró dudas. Así llegó el empate y los momentos de zozobra.
Sin embargo, Bianco mandó a la cancha al "Mago", que entiende el juego como nadie en el Lobo, y llegó el pase magistral de este cordobés que ayer cumplió años y al que no debería extrañarle que los hinchas le hagan una estatua.
