Las ventas de los comercios minoristas de todo el país por Navidad descendieron 10,1% en comparación con 2019 y registraron así la peor caída en al menos trece años, ubicándose también muy por debajo de lo que esperaban los comerciantes. Así se desprende de una medición realizada en 1.500 comercios por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). No hubo un solo rubro que para esta Navidad vendiera más que el año pasado.
La crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19 y el confinamiento, con aumento del desempleo y la pobreza, fueron determinantes. La última caída fuerte, del 9%, se había dado en 2018 y la anterior, en 2008, con un descenso del 7,8%.
El ticket promedio se ubicó en 1.800 pesos, un 40,2% arriba de 2019, cuando había sido de 1.283 pesos. Según dijo la CAME, que a precios constantes esa variación implica un incremento de 2,8% en términos reales.
Eso permite concluir que hubo menos gente gastando dinero para consumir por las celebraciones de Navidad, pero quienes lo hicieron desembolsaron un poquito más que en 2019, un año que también había finalizado en recesión.
“La caída en las ventas (en volumen), además de responder a la explosión del comercio informal, ocurre por las reuniones menos numerosas y la falta de ingresos en los hogares”, dijo la CAME. Según el Indec, el ingreso per cápita familiar esta 13% abajo del año pasado, a precios constantes.
El 63% de los negocios relevados registró descenso de ventas, pero al mismo tiempo el 51% tuvo faltantes. Entre estos últimos, la mayoría señaló que si hubiera tenido más mercadería disponible, podrían haber vendido más.
Del relevamiento surge que el 53% de los comercios vendieron menos de lo previsto en las semanas anteriores a la festividad católica. Esto podría generar desaliento en las expectativas a futuro, dado que la economía se mueve menos de lo pensado.
Datos por rubro
La mejor performance la tuvo “alimentos y bebidas”. Si bien la tasa de variación promedio anual que informaron los comercios fue una caída del 5,3%, no bajó tanto como el resto.
Hubo menos abundancia de comida este año en la mesa navideña y los negocios del rubro lo notaron. Donde más se sintió fue en la categoría dulces, indicó la CAME.
Además, salieron productos de menor costo y quienes buscaron alimentos importados, prácticamente no consiguieron. En juguetes, un clásico de esta festividad, la tasa de variación promedio informada por las tiendas fue de una baja del 9,8% anual.
Al haber reuniones más reducidas, los regalos fueron menores. También influyeron el comercio ilegal y los faltantes de mercadería, especialmente de juguetes importados, que son muy buscados para niños de entre 7 y 11 años.
En “electrodomésticos y artículos electrónicos”, donde las operaciones retrocedieron 12,8% anual, se notó la caída del poder adquisitivo familiar, la falta de límites en las tarjetas de crédito, la resistencia a tomar muchas cuotas sin interés y el mayor control de gastos. Además, los faltantes de mercadería en muchos locales comprometieron las ventas.