Según trascendió, la Aduana prepara una demanda penal contra dos empresas importadoras de neumáticos. Se trataría de la firma mendocina Guerrini Neumáticos y la compañía salteña Larocca, que según el organismo nacional habrían abusado del régimen de cautelares para la importación de insumos.
“En el marco de diferentes tareas de control realizadas por agentes especializados de la Dirección General de Aduanas - AFIP, se detectó que una empresa importó neumáticos a través de 30 cautelares presentadas a partir del año 2020. El monto total de las cautelares pedidas era de U$S 156,7 millones, de los cuáles utilizó solamente el 23%”, señalaron autoridades de Aduana a a través de un comunicado oficial.
Sin nombrar a la compañía comprometida, el Gobierno explicó que se verificó que la empresa mantenía existencia en stock respecto de la mercadería importada. “La Aduana se presentó en la justicia para que se revoquen las cautelares otorgadas al no haberse verificado uno de los requisitos esenciales: el peligro en la demora para otorgar el beneficio judicial”, precisaron.
“Estas medidas cautelares solicitadas no respondían a urgencias ni evitaban un eventual peligro en la demora, ya que la empresa cuenta con autorizaciones disponibles por vía judicial que duplican sus máximos históricos de importación”, agregaron.
Según la lectura de Aduana, el objetivo de la firma de neumáticos es sobrestockearse de mercadería a valor del dólar oficial. “Esta maniobra alimenta la competencia desleal respecto de otros competidores ya que, a través de este beneficio judicial, la empresa logró ganar una exorbitante porción del mercado”, indicaron.
“El uso abusivo de las medidas cautelares atenta contra la producción y el trabajo en nuestro país. Ante todo, debemos cuidar el empleo argentino” expresó el Director General de Aduanas, Guillermo Michel.
La defensa de la compañía
En una entrevista con Canal 9, Daniel Salinas, director Comercial de Guerrini, defendió el accionar de la compañía. “Teníamos que tomar una decisión. Era empezar a achicarnos como empresa, o recurrir a la Justicia para seguir trabajando. Desde el 2014 trabajamos con algunas cautelares, por políticas parecidas a la actuales nos llevaron a esa situación”, declaró.
“Fue una operatoria completamente legal y transparente. Nuestro crecimiento se debió solo al faltante de productos que había en el mercado. La escasez de insumos fue generada por el mismo Gobierno”, cerró.
“Lo más ilógico fue la acusación que se hizo de que nosotros estamos fogoneando al sindicato (hoy está conflicto con las tres fábricas nacionales). Nada está más lejos de la verdad. No tenemos ningún contacto con ellos. Nuestro personal corresponde a otro sindicato”, subrayó Salinas.