La “disolución” de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), fundada en 1996 por Carlos Menem, significa en los hechos el reemplazo por otro ente recaudatorio “con una estructura simplificada” y que implicará un 45% menos de cargos, según el gobierno de Javier Milei.
Llegará así la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), conformada por la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA).
De todos modos, la supresión de AFIP no significa que haya una rebaja de impuestos. Para los contribuyentes, este cambio no debería tener implicancias significativas, ya que se mantendrán las funciones fiscales que antes realizaban la DGI y la antigua Aduana por separado. Las dos estructuras seguirán operando, por lo que no habrá cambios en lo relacionado con la recaudación, ni en términos impositivos, al menos por ahora.
El ajuste consiste, principalmente, en una reducción de personal en la AFIP, pero se espera que esto no afecte el funcionamiento operativo, por ejemplo, en los aplicativos para monotributistas.
Los funcionarios a cargo de ARCA, la nueva AFIP
Según se comunicó oficialmente, la dirección de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) estará a cargo de Florencia Misrahi -la misma que estaba al frente de la AFIP-, mientras que el titular de la Dirección General Impositiva (DGI) será Andrés Gerardo Vázquez. En tanto, José Andrés Velis comandará la Dirección General de Aduanas (DGA).
La medida reducirá en un 45% las autoridades superiores y en un 31% los niveles inferiores, lo que representa una eliminación del 34% de la estructura actual, generando un ahorro anual de 6.400 millones de pesos.
“Además van a reubicarse y pasar a disponibilidad unos 3.100 empleados que ingresaron durante el último gobierno, entendemos, de manera irregular”, dijo el lunes el vocero presidencial Manuel Adorni, que calculó el recorte en “un ahorro presupuestario en torno a los $6.400 millones al año”.
El portavoz cuestionó los altísimos sueldos de la AFIP. Puso a Florencia Misrahi como ejemplo, la titular que ahora igual pasará a ARCA.
“Se tomó la decisión de que dejen la llamada cuenta de jerarquización que, por este concepto, hoy cobran la titular más de 30 millones de pesos por mes y los directores más de 17 millones de pesos por mes. Ahora van a pasar a cobrar, tanto el titular como los directores sueldos equivalentes o equiparables a los que cobran los ministros y los secretarios de Estado”, indicó Adorni.
“A lo largo de su existencia este organismo (AFIP) funcionó como una caja política y como todos sabemos han sometido a muchos argentinos a persecuciones absolutamente inmorales. Esa Argentina de la voracidad fiscal se terminó. Lo que es de cada argentino es suyo y de nadie más. Ningún burócrata del Estado tiene por qué delegarse el poder de decirle a un argentino qué hacer con su propiedad”, lanzó el vocero.
Alerta por la Aduana: medidas de fuerza al recorte
Tal como informó Los Andes, una de las preocupaciones que surgieron inmediatamente se conoció la noticia de la disolución de la AFIP es qué sucederá con los trámites de ingreso y egreso en las fronteras (aeropuerto El Plumerillo y el Paso Cristo Redentor) si comienzan, como es previsible, las medidas de fuerza en rechazo a la decisión presidencial.
Desde la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam) se movieron rápidamente para intentar tener alguna novedad, pero también se encontraron con la misma respuesta. “Aún no hay ni un comunicado”, comentaron.
Igualmente en parte se quedaron tranquilos ya que “si hay alguna medida de fuerza tiene que quedar una especie de guardia. Será el personal jerárquico el que cumpla con las funciones. No se puede cerrar un país porque hay gente que hace paro. Ya ha sucedido situaciones similares del lado de Chile”, indicaron.
Lo que ya asumieron es que “si trabajando toda la gente los trámites en el paso son lentos, si llega a haber paro y el personal es reducido, será todo mucho más lento. Pero hay algo que es seguro, no se puede cerrar la frontera por más conflicto que haya, el comercio, el turismo sigue, todo sigue su curso”.
El empresariado, a favor de la medida
Desde el lado empresarial, más de uno celebró la decisión del presidente Milei, en particular cuando se enteraron de los salarios que se pagan en el organismo. Sin embargo, al momento de emitir una opinión se quedaron en silencio, estupefactos.
“La verdad que siempre estamos más atentos a que levanten el cepo o acciones en este sentido, pero esto nos tomó por sorpresa. Eso sí que nadie lo esperaba”, dijo un empresario fuerte de Mendoza que pidió quedar en reserva.