Ayer desde las 0, con la actualización de las pizarras de precios de YPF, las tres grandes compañías petroleras ajustaron el valor de sus combustibles líquidos en torno al 4%. Incremento que fue acordado el lunes pasado con el ministerio de Economía, que conduce Sergio Massa, en el marco del programa Precios Justos. Actualmente, en Mendoza, el valor de la nafta súper tiene un piso de $ 159,10 y el gasoil común de $ 174,90.
De esta manera las naftas sufrieron su sexto aumento en lo que el 2022, mientras que en el caso del diésel (que tuvo una crisis de abastecimiento en junio) fue el séptimo. Según lo acordado con el Gobierno nacional este será el último del año y cerrará un acumulado del 71,5%, por debajo de la inflación acumulada dusrante el año de 76.6% relevada por el Indec.
Tras el cronograma anunciado por el Gobierno nacional y luego de aplicarse el primero de los cuatro incrementos escalonados programados, en Mendoza los precios de referencia de YPF al público son: Nafta súper $159,10, Infinia nafta $197,70, Diesel 500 $174,90 e Infinia diésel $234,90.
Promedios en alza
Al efectivizar la suba, el promedio acumulado anual de los combustibles líquidos es del 71,5%, conformado por un ajuste acumulado de las naftas del 58% y del 80% en el caso del gasoil.
La última actualización de los valores para el canal minorista fue el 3 de noviembre, con una suba propuesta por las petroleras entre el 6 y 9%, dependiendo del producto. Desde la cámara de estacionemos han señalado que en los últimos cuatros años, el promedio de los precios de los combustibles aumentó por debajo de la inflación; en 2019 acumuló un 43%, en 2020 un 25% y en 2021 un 34%.
Comunicación oficial
“A partir de las 0, del domingo 4 de diciembre, YPF realizará un aumento de precios de los combustibles de 4% promedio en naftas y gasoil”, confirmó en un comunicado la empresa.
Desde la compañía agregaron “YPF continuará realizando sus mayores esfuerzos productivos y logísticos para sostener el abastecimiento del mercado nacional en un contexto de sostenidos récords históricos de demanda”. Mientras que sobre el cambio de los valores en las pizarras al público y la inflación, desde la empresa señalaron “La devaluación acumulada desde el último aumento de los combustibles fue del 6,0%, superando en 2 puntos porcentuales el ajuste de combustibles a aplicar en diciembre”.
Por su parte, también recordaron que desde el último ajuste (el pasado 3 de noviembre) el precio del biodiésel subió el 14,4%. En el acumulado anual, el biosiésel registra una suba del 97,6% y en comparación con la realidad de los combustibles se incrementó 26 puntos porcentuales más.
El próximo aumento, igualmente pautado en torno al 4%, está programado para los primeros días de enero de 2023 y sería de $6,36. Mientras que en febrero también se ajustará un 4% y en marzo un 3,8%.
Por lo que la nafta súper, el combustible más demandado en el mercado, tendría un costo para el público en las estaciones de la petrolera de bandera nacional de $ 165,46; casi un peso más por sobre el valor de referencia que hoy tienen Shell ($164,60) y de dos pesos, en Axion ($163,40).
Opiniones del sector
Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), al referirse a los incrementos detalló que “A los combustibles no hace falta controlarlos. El Gobierno nacional controla YPF y luego YPF controla el precio final de todo el país porque tiene posición dominante”.
Mientras que al explicar la incidencia del precio de las naftas en la inflación, el dirigente cordobés subrayó: “La incidencia que tiene la actualización del precio de los combustibles en los productos de la canasta básica es la siguiente, cada 10% de aumento en los precios de los combustibles tiene una incidencia de 0,4%”.