El presidente Alberto Fernández señaló hoy que a su Gobierno se le “complicó” la misión de continuar la tarea de 2020 para “bajar más la inflación” en 2021 e indicó que esto demandará “mucho tiempo”, porque no es algo sencillo.
Fernández fue consultado en una entrevista radial acerca de si tiene expectativa de que la inflación perfore pronto la línea del 2% mensual y pueda comenzar a verse el 1%, después de que el acumulado anual tocara el 51,8% en julio.
“Es lo que intentamos hacer con mucho esfuerzo. Además de los problemas que ya de por sí tenemos en la economía argentina, tenemos el problema de los precios internacionales de los alimentos que han crecido mucho. Todo el mundo ha experimentado aumentos en los alimentos”, expresó.
Y agregó que a diferencia de lo que dijo su predecesor Mauricio Macri sobre que “resolver la inflación era una estupidez”, él dijo durante toda la campaña (de 2019) que resolver la inflación que el Gobierno anterior dejó “iba a demandar muchos años. Y está demandándolo”.
“Nosotros bajamos la inflación el primer año del 53,8% al 36,1%. Y la verdad es que esperábamos bajarla más este año y se nos complicó. Pero nosotros vamos a seguir trabajando por bajar los precios, fundamentalmente de los alimentos, que es lo que más me preocupa. Y estamos muy atentos a esto. Muy atentos”, enfatizó.
En radio El Destape expresó además que el Gobierno ha aplicado sanciones severas a empresas por aprovechar su posición dominante. “Hemos trabajado con el tema de la carne. Ayer veía un informe del CEPA que daba cuenta cómo los precios de la carne empezaron a ceder desde que nosotros cerramos las exportaciones”, dijo.
“Y no es que a mí me gusta cerrar las exportaciones. Me encantaría que en los productores y frigoríficos entendieran que en la Argentina no se debe pagar la carne al mismo precio que se paga en Beijing o París porque no les cuesta lo mismo producir que en esos lugares del mundo”, sostuvo el Presidente.
Por lo tanto, agregó, tendrían que saber “discriminar” el precio argentino del precio del mercado internacional. “Muchas veces la avaricia genera estas cosas. Y muchas veces también muchos pícaros ven momentos de oportunidad y se meten a hacer desordenes que si el Estado no se pone duro, todo se complica”, expresó.
“Cuando tomamos esta medida, nosotros hicimos un cálculo de cuál era el precio y nos daba que el kilo de carne que se exportaba costaba doscientos veinti tantos pesos y en la Argentina costaba seiscientos. Y eso era producto de subfacturación de casi medio centenera de exportadores que aparecieron de la noche a la mañana. Entonces, no es tan simple como a veces se plantean las cosas. En la construcción de un sistema de precios cuidados y razonables necesita de todos los sectores, de todos”, dijo.