La semana pasada, la noticia de que una cadena mendocina de supermercados había importado duraznos en mitades, desde China, causó malestar en el sector de la fruta industrializada y en el Ejecutivo provincial. Esto, porque esta temporada se espera una buena cosecha, con volumen suficiente para abastecer el mercado interno y salir a competir en el exterior, en un año en el que el Gobierno Nacional insiste en que busca favorecer las exportaciones para que ingresen divisas al país.
Al mismo tiempo, se analiza también un posible ingreso de cóctel de frutas desde el exterior. Lo cierto es que los duraznos en almíbar son uno de los postres clásicos familiares y el cóctel de frutas es tradicional para esta época del año. En muchas mesas de Nochebuena y del 31 es habitual que se sirva ensalada de frutas y si bien algunos lo elaboran en casa, otros prefieren la practicidad de abrir una lata.
Importación innecesaria
En cuanto se supo que Millán SA (Átomo Supermercados) había recibido la autorización del gobierno nacional para importar unas 40 mil latas de estos productos, tanto el Gobierno Provincial como el sector industrial enviaron cartas para manifestar su preocupación al Ejecutivo nacional por el impacto que esta medida puede tener para la producción local.
Quienes más hicieron oír su reclamo por la importación de fruta envasada fueron los industriales del sector del durazno. Es que Mendoza es el principal productor de esta fruta para industria en el país, con más de 5.000 hectáreas cultivadas y una capacidad fabril para procesar 160 millones de kilos de fruta; tanto para comercializar en envases de hojalata o flexibles, como para utilizar en la producción de pulpas para jugos, néctares y mermeladas.
El producto proveniente de China –los duraznos en mitades- llega a la provincia unos días antes de que comience la cosecha de esta fruta en las fincas locales y para que se consuma durante las Fiestas de Fin de Año. De todos modos, el precio final al consumidor es de $120 para el durazno en mitades y de $158 para el cóctel de frutas, cuando la marca propia de otra cadena de supermercados ofrece los duraznos a $89 y una reconocida marca local a $117 y a $150 el cóctel respectivamente.
La Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza (Cafim) envió una carta al Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, en la que plantean que consideran innecesaria la importación de productos que se cultivan e industrializan en el país –en temporada el sector da empleo a más de 15 mil familias en forma directa e indirecta-, y cuando se está buscando controlar la salida de dólares por compras en el exterior. En el texto, Cafim solicitaba que se revisaran estas autorizaciones y que se rechacen pedidos futuros de importación, para proteger a la producción regional de la competencia desleal.
Es que, además, según datos de la entidad, el mercado interno absorbe un 85% del durazno industrializado -es decir 100 millones de latas que se producen en el país-, mientras que el 15% restante se exporta para que no haya exceso de oferta. Precisamente, la importación de producto podría afectar esa relación, generando una sobreoferta en el mercado.
El titular de Cafim, Raúl Giordano, expresó que, hasta el momento, no hay tenido ninguna respuesta de lo planteado en la carta, pese a que la han enviado a reparticiones nacionales, cámaras y federaciones. “Parece que nadie se hace cargo de quién autorizó esta importación y la salida de dólares”, lanzó.
También levantaron su voz los productores. Arturo Giaquinta, presidente de la Federación del Plan Estratégico de Duraznos para Industria (Fepedi), subrayó que esta situación afecta a quienes cultivan duraznos, ya que la industria les compra a precios inferiores para poder competir con las latas importadas. En cuanto a los valores de algunas marcas propias de súper e hipermercados, que están por debajo incluso de los traídos de China, señaló que Millán no es el único que ha traído fruta envasada del exterior.
Reclamo de la provincia
También el Ministerio de Economía y Energía de la provincia elevó su reclamo a los ministerios de Agricultura y de Desarrollo, y la Secretaría de Comercio Interior de la Nación. En el texto, el ministro Enrique Vaquié alerta sobre el perjuicio que ocasiona a la agroindustria local el ingreso de duraznos desde China y resalta que las inversiones de la industria conservera “requieren de tiempo (por tratarse de árboles frutales…); superar contingencias climáticas, como heladas o granizo; un gran capital de trabajo intensivo y una importante infraestructura industrial”.
Por otra parte, el arribo de esta fruta envasada –al parecer ya estarían esperando un segundo envío- coincide con una temporada en la que se anticipa una cosecha de unas 111.253 toneladas de durazno; un 72% más que en 2019, ya que la producción del año pasado se vio afectada por las heladas. Según el relevamiento realizado por el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), el 70% será fruta grande que podría utilizarse para mitades (78.255 toneladas) y el 30% restante para la elaboración de pulpa (32.998 toneladas).
Mendoza concentra la producción nacional y unas 5.000 hectáreas de frutales producen entre 100.000 y 150.000 toneladas anuales. De esta manera, se da trabajo a 27 plantas industriales y poco menos de 1.000 productores, a los que se debe sumar la mano de obra temporaria, que se calcula entre 1.500 y un máximo de 3.500 familias. Los ingresos de cada uno de ellos, resaltaron en el documento redactado por el Ejecutivo nacional, dependen de esta actividad.
Según trascendió, se estarían analizando otras medidas para adoptar en la provincia, que tendrían como objetivo evitar que se produzcan nuevos ingresos de frutas envasadas y que, incluso, podrían limitar la comercialización de las que ya arribaron en las últimas semanas.