En la coalición oficialista Unión por la Patria (UP) aseguran que alcanzar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) le permitirá al ministro de Economía y precandidato presidencial Sergio Massa avanzar con una serie de medidas tendientes a reforzar los ingresos ante la aún elevada marcha inflacionaria y, consecuentemente, mejorar el ánimo del electorado en la recta final hacia las elecciones primarias.
“Renegociar con el FMI le van a dar un margen mayor al Gobierno para tomar decisiones que tengan que ver con aliviar fiscalmente a las PyMEs y mejorar sus ingresos. En ese sentido, el Gobierno no va a ser tan exigente con las metas fiscales de recaudación. Todo esto le va a permitir inyectarle más dinero a la economía familiar, a través de la Asignación Universal por Hijo (AUH), a través de los planes sociales, las jubilaciones, etc. Con aumento y con bonos. Y esto mantiene viva a la producción nacional. Y entendamos que la economía interna representa el 75% del PBI”, dijo Alexis Guerrera.
En una entrevista con este medio, el exministro de Transporte del Gobierno nacional y ahora vocero de la campaña presidencial que lleva adelante Massa, marcó las diferencias con el resto de los candidatos anotados en la carrera hacia la Casa Rosada pero también tomó distancia del kirchnerismo, al aclarar que pensar en un “gobierno de Sergio Massa como uno kirchnerista es no conocerlo”.
-¿Cuáles serán las prioridades de la campaña en la recta final hacia las PASO?
AG: Fundamentalmente se seguirá mostrando y dando a conocer el orden que se impuso en la economía argentina a partir de la aparición de Sergio Massa en el Ministerio de Economía. Cómo articuló y pidió la fusión de áreas estratégicas del Gabinete (como es Agroindustria y Comercio), así como la articulación con AFIP, DGI y Aduana, para tener un orden en su conjunto, con la Secretaría de Energía también dentro. Esto nos permite como un piso, para empezar explicar qué se hizo, qué evitamos que suceda, y también que quede claro de dónde venimos. No es que queramos echarle siempre la culpa al gobierno anterior, pero el problema más grande que tiene hoy la Argentina son las condiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) de una deuda que se obtuvo durante el gobierno de Mauricio Macri. Incluso, por el estatuto del FMI, lo que tiene permitido prestar el organismo según el Producto Bruto Interno (PBI) de cada país, en el caso de Argentina el préstamo excedió ampliamente la cifra máxima. Eso repercute hoy condicionando las actividades económicas de nuestro país. Además, el para qué se pidió ese préstamo durante la presidencia de Macri, para nosotros resulta importante seguir explicándolo. No vimos los resultados de crecimiento que se esperaban y para empezar a pagar los primeros desembolsos en ese momento hubo un ajuste muy fuerte de la economía. Fueron los primeros saltos importantes de la moneda extranjera, cerraron 26 mil PyMEs, se perdieron más de 200 mil puestos de trabajo genuinos. Por ello explicamos cómo se recupera la industria nacional hoy día, donde hay un crecimiento del 1,7% interanual. El crecimiento del empleo registrado ya acumula 32 meses de alza de forma consecutiva. La industria automotriz tuvo el mejor semestre (el primero del 2023) desde el 2014. Hasta mayo, las industrias mineras y energéticas crecieron un 7,8% interanual. Cómo Vaca Muerta tiene una producción récord de gas. Cómo crecen las exportaciones de litio, teniendo un crecimiento interanual del 17%. Cómo ha crecido el turismo receptivo que ahí también se filtra la discusión sobre Aerolíneas Argentinas.
Nuestra campaña en esta etapa está vinculada a mostrar lo que se hizo y aunque hoy los resultados parezcan menores, comienzan a visualizarse con estos números, con un poco de descenso de la inflación, con medidas del Gobierno inyectándole a los salarios mayor poder adquisitivo. Son tímidos los resultados, pero van en aumento. La Argentina que estamos forjando es la Argentina de la industrialización. Nosotros vamos a un modelo de país que manufacture su materia prima. Porque el valor agregado de la materia prima son puestos de trabajo. Entendemos que, en contraposición, hay una propuesta que la pudimos ver durante el macrismo y en las propuestas de (Javier) Milei, que tienen que ver con la Argentina primarizada.
-¿Ese es el mayor punto de diferenciación con la oposición?
AG: En materia de economía, sí. Pero después tenemos aspectos sociales. Un discurso de Juntos por el Cambio (JPC) que tienen que ver con la mano dura, con la quita de planes sociales. Y los resultados ya los vimos cuatro años atrás. Y lo que hicieron en realidad fue multiplicar la cantidad de planes sociales, porque había cada vez más gente fuera del mercado laboral. Y ni hablar de las propuestas de Milei, que van al extremo de la dolarización, que no tienen ningún sustento técnico para poder plantearlo. Y con medidas rayando con lo delirante, el comercio de órganos, la venta de niños, la privatización de las calles. Incluso Patricia Bullrich hablando de levantar el cepo inmediatamente, y Horacio Rodríguez Larreta diciendo que ella está delirando. Nosotros queremos demostrar, a través de Massa, que este camino no es el doloroso que nos propone Bullrrich o ilusorio de Milei.
-Sin definiciones con el FMI y con un ritmo de inflación aún elevado ¿Qué margen creen que hay para mejorar el ánimo social y generar expectativas en la gente?
AG: El hecho de renegociar con el FMI le van a dar un margen mayor al Gobierno para tomar decisiones que tengan que ver con aliviar fiscalmente a las PyMEs y mejorar sus ingresos. En ese sentido, el Gobierno no va a ser tan exigente con las metas fiscales de recaudación. Todo esto le va a permitir inyectarle más dinero a la economía familiar, a través de la Asignación Universal por Hijo (AUH), a través de los planes sociales, las jubilaciones, etc. Con aumento y con bonos. Y esto mantiene viva a la producción nacional. Y entendamos que la economía interna representa el 75% del PBI. Y en ese sentido, hay una publicidad de Bullrrich donde dice que si es elegida presidenta, “este es un camino doloroso”, al menos nos avisan ahora. Y por qué sería esto, porque se van a regir por los planteos del FMI, los cuales indican un déficit fiscal cero, algo que implica no hacer obra pública, dejando más participación al sector privado. A mí lo que me entusiasma mucho de Massa es que es el único tipo en el mundo que se animó a pagarle al FMI con yuanes. Este es el verdadero Massa, el que tiene la osadía, el coraje, la valentía y la astucia de no entrar en default, pero pagar con una moneda que no es la que acostumbra a utilizar el FMI, pero que sí pertenece a uno de los países que lo integra.
Los resultados de las pasadas elecciones provinciales expusieron sorpresas favorables para JPC, como sucedió en San Juan ¿Qué lectura hacen ustedes?
AG: Yo creo que las provincias históricamente han tenido comportamientos dispares. Hubo momentos en los que arrasaba el peronismo y en otras provincias todavía estaba el radicalismo. No es fácil analizar linealmente los resultados provinciales. Porque a diferencia del conurbano y de los bonaerenses, el resto de las provincias tienen un comportamiento en las elecciones provinciales muy aislado de las realidades nacionales. Pero después comienza una nueva campaña, y depende de nuestras campañas y nuestros gobernadores, y de lo que le ofrezcamos a cada una de ellas. Por algo la gran mayoría de los gobernadores separa las elecciones. Lo de San Juan no sé si es tan sorpresa. Cuando el peronismo fue dividido en dos, con dos grandes figuras. Una, el exgobernador Gioja, de tantos años de éxitos, y la otra con el actual gobernador que, impedido por la Justicia, fue a último momento candidato su hermano. Es cierto que si sumamos a los dos, igual JPC sigue ganando, pero en realidad, ese conflicto interno y esa división del peronismo seguramente generó fugas hacia el partido que se veía provincialmente más ordenado. Que creo que también, es lo que está sucediendo en este momento en la campaña, donde vemos un JPC que se está matando (entre ellos), un Milei nunca tuvo idea de lo que quiere para la Argentina, simplemente son recetas premoldeadas, que se las imaginó él en algún momento.
Y nosotros estamos mostrando unas PASO ordenadas, sin agravios, con propuestas y mostrando todo lo que se hizo, a pesar de las grandes dificultades que tuvo la Argentina y el mundo entero a pesar de la pandemia con un año y medio, casi dos, parados. Las 100 mil viviendas entregadas no se comparan con las 22 mil que entregó el macrismo con cuatro años de normalidad nacional e internacional. Más de 3 mil kilómetros de vías recuperados, 70 localidades reconectadas con el tren, los más de 30 pasos nivel en el conurbano. Son todas obras que se vienen ejecutando.
-¿Siguen viendo esa foto que describió Cristina Kirchner de un escenario de tres partes?
-AG: Yo creo que sí. Aunque Milei tuvo una caída, que creo que en estas últimas semanas ha vuelto a recuperar. Pero sí, sigue habiendo una discusión de tercios, con una parte predominante que es la nuestra.
-¿Y la expectativa sigue siendo entrar en la segunda vuelta?
AG: Nosotros vamos a trabajar para ganar en la primera vuelta.
-¿Cuál será el mensaje para Mendoza o Córdoba, provincias que históricamente siempre fueron más ajenas a las consignas del kirchnerismo?
AG: El que proponemos no es un gobierno kirchnerista. Sí hay preponderancia de este partido, pero Sergio Massa tiene su propio espacio, el Frente Renovador, el cual ha demostrado que tiene presencia a lo largo y ancho del país. Obviamente, somos socios estratégicos del kirchnerismo. Pero mirar al gobierno de Sergio Massa como uno kirchnerista es no conocerlo. Porque él le va a dar sus propias particularidades. Si se trata de no votar al kirchnerismo, con Sergio va a haber un gobierno justicialista, peronista. Respecto a Mendoza y Córdoba, más allá de que agrade o no, hay que destacar la presencia que ha tenido Sergio Massa desde que es ministro en Mendoza con las economías regionales, así como en Córdoba con la industria de autopartes o la metal mecánica. Desde el área de (José) De Mendiguren y de (Juan José) Bahillo, ha tenido una presencia sin importar quién gobierna, sin importar la tendencia electoral de esas dos provincias.