En lo que va de 2020, y pese a que durante casi 8 meses los precios de 2.300 alimentos y productos de limpieza e higiene personal estuvieron congelados, los artículos que integran una lista de compras de supermercado armada por Los Andes tuvieron un 29,8% de aumento en promedio.
Para poder seguir la evolución de los precios, se comparó qué importe había que pagar para comprar un “carrito” con unos 50 artículos a fines de 2019 y cuál a principios de diciembre de 2020. Así, se verificó cuánto costaban en Carrefour, COTO y Walmart, según lo que los mismos súper e hipermercados informan diariamente a la página del gobierno nacional Precios Claros; se sacó un valor promedio –ya que hay diferencias entre cada sitio de compras- y se contrastó con la media actual.
Completar esa lista de compras a fines de diciembre de 2019 demandaba $ 5.248,64, mientras que para comprarla ahora se necesitan $ 6.811,60. De ahí el aumento del 29,8%, que se ubica un poco por encima de la suba acumulada hasta octubre de 2020, de 28,6% en el rubro Alimentos y Bebidas, que forma parte del Índice de Precios al Consumidor, según el relevamiento mensual que realiza la DEIE (Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia). La diferencia es que los datos oficiales corresponden hasta el mes 10, mientras que los valores de Los Andes ya incluyen la variación de noviembre.
Los productos que mayor incremento tuvieron en 11 meses de 2020 fueron: el puré de tomate Arcor, en tetrabrik por 520 gramos (+51,7%); el té en saquitos Taragüi por 25 unidades (+43,6%); la leche descremada UAT fortificada Milkaut por 1 litro (+40,1%); el arroz largo fino Molinos Ala por un kilo (40,8%); la harina leudante Blancaflor por un kilo (+35,7%); los fideos tallarín Lucchetti por 500 gramos (+33%); la harina de trigo 000 Cañuelas por un kilo (+33%); la mermelada de durazno Arcor por 454 gramos (+32,5%): y la lavandina concentrada Ayudín por un litro (+30,6%).
Por otra parte, hubo varios que subieron por debajo del 5%: el papel higiénico doble hoja Ultra Elite pack por 4 unidades de 120 metros (+4,7%); el papel higiénico hoja simple Export Plus Higienol pack por 4 unidades de 120 metros (+4,4%); el detergente de limón Magistral por 300 cc (+4,2%); la manteca Primer Premio por 200 gramos (+3,4%); el jabón líquido para ropa doypack Skip por 800 cc (+2%).
E incluso, hay unos pocos que redujeron su precio en lo que va del año: el acondicionador miel y almendra Suave por 930 mililitros (-0,1%); las galletitas sabor vainilla livianas Mana por 145 gramos (-1,1%); la crema dental Herbal Colgate por 90 gramos (-8%); y el jabón líquido para ropa doypack Multiacción Ala Matic por 800 cc (-8%).
Sin embargo, se debe tener en cuenta que, el 27 de marzo, el gobierno nacional estableció Precios Máximos, un programa que retrotrajo los valores de alimentos de la canasta básica, bebidas, artículos de higiene personal y limpieza a los que tenían el 6 de marzo y los congeló; inicialmente, durante 30 días, pero luego tuvo sucesivas prórrogas.
Recién los primeros días de noviembre se eliminaron del listado algunos productos, por considerar que su impacto era relativo en la satisfacción de las necesidades básicas. Entre ellos están: arroz integral, aceite de maíz, conservas de pescado (excepto atún y caballa), chocolates, café en saquitos y cápsulas, vegetales congelados, bebidas energizantes, cosméticos, espumantes, bebidas blancas, vinos, licores y whiskys.
De todos modos, el programa seguirá vigente hasta el 31 de enero y recién entonces se permitirá el aumento de precios de los más de 2 mil artículos incluidos. Como contraparte, el 6 de enero vence Precios Cuidados –que establece un conjunto de productos que no ven modificado su valor durante tres meses- y la intención del Ejecutivo Nacional es ampliar la canasta, de los 400 que incluye actualmente a unos 1.000 o 1.500. Todavía no se ha definido cuál será el porcentaje de actualización trimestral dentro de este último.
Rubén David, del mayorista Oscar David, coincidió en que, en lo que va de 2020, el incremento se ubica en el orden del 30%. En cuanto a los productos que más aumento han tenido, señaló que son aquellos que provienen del exterior y cuyo precio ha ido siguiendo la evolución del dólar. Sin embargo, destacó que son pocos y que la gente empieza a reemplazar marcas. Así, si un cliente está acostumbrado a comprar un champú determinado y el valor se elevó, busca otro que esté más accesible.
Sobre las subas de diciembre, detalló que no ha habido movimientos marcados en las listas pero que sí subieron, el mes pasado, algunos fiambres; algo que ya sabían que iba a suceder desde mediados de año porque la carne de cerdo comenzó a escasear por el aumento en las exportaciones. Y lo mismo ocurrió, añadió, con algunos cortes de carne vacuna.
David señaló que en enero no sólo coinciden el vencimiento de Precios Máximos y el posible refuerzo de Precios Cuidados, sino que también podría empezar a aplicarse la ley de góndolas, lo que se reglamentó ayer y anticipa generará inconvenientes a los comercios. Esto, indicó, va a configurar un “combo” particular.
Sin embargo, subrayó que lo fundamental es esperar a ver qué pasa con el dólar, porque cuando la cotización se estabiliza, los precios también. En este sentido, recordó que, cuando la moneda norteamericana –el blue- trepó a $ 190, no se conseguía mercadería, mientras ahora que cayó a $ 140 no hay problemas de abastecimiento.
Por su parte, el economista José Vargas, de la consultora Evalecuon, indicó que el rubro alimentos fue por el que más preocupación manifestó el gobierno nacional para intentar contener las posibles subas. Por eso, lanzó Precios Máximos y se generaron acuerdos puntuales para intentar que subieran lo menos posible. Pese a eso, planteó, aumentaron a la par de la inflación. De ahí que considere que, de no haber existido ningún tipo de regulación, el incremento hubiera sido mucho más marcado.
Vargas agregó que, a medida que se vayan flexibilizando los programas y liberando las tarifas de servicios públicos y el precio de los combustibles –que tiene una gran incidencia en el de los alimentos-, los valores van a empezar a subir un poco más. Es que se trata de un rubro que tuvo una demanda muy fuerte durante la pandemia e, incluso, durante los primeros meses hubo familias que se “sobre-stockearon”.
Además, como se trata de un sector esencial, difícilmente caiga de modo sustancial, aunque se profundice la pérdida del poder adquisitivo. Esto, pese a que los aumentos en alimentos son los que más impactan en el bolsillo de los consumidores. Por otra parte, se aproximan las Fiestas de Fin de Año y es de esperar que la demanda se mantenga alta. En cambio, en febrero podría empezar a notarse el efecto del descongelamiento de los precios.
