Emmanuel Alvarez Agis y Hernán Lacunza pasaron por el ministerio de Economía. El primero entre 2009 y 2015, con distintos cargos hasta llegar a viceministro de Axel Kicillof en 2013. El segundo, como fugaz jefe de la cartera entre el 17 de agosto y el 10 de diciembre de 2019 en medio de una de las mayores crisis financieras de la historia de la Argentina.
Ambos trabajaron juntos entre agosto y octubre de 2019 cuando Alvarez Agis fue designado por Alberto Fernández como interlocutor económico con el Gobierno de Mauricio Macri, que por entonces designó como ministro de emergencia a Lacunza tras el despido de Nicolás Dujovne.
Este miércoles ambos estuvieron hablando de actualidad y futuro en el 57º Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), en el Centro Costa Salguero de la Ciudad de Buenos Aires. Cepo al dólar, emisión monetaria e inflación fueron tres de los temas concatenados sobre los que expusieron ideas e intercambiaron opiniones.
Alvarez Agis recordó que aquel período en el que trabajó con Lacunza pasó los “tres meses más difíciles” de su vida. “Me parece que le pusimos mucho y el resultado fue bastante malo. Pero eso me tendió un puente con alguien con quien pienso muchas veces distinto y otras parecido”. Y Lacunza dijo que tienen en común que ambos quieren un “país mejor” y que son “intelectualmente honestos”.
¿Qué habría que hacer con esos problemas? ¿Qué harían ellos si hoy asumieran en Economía? ¿Qué piensan del actual ministro, Martín Guzmán? ¿Por qué el acuerdo con el FMI es importante? ¿Hay salida sin equilibrio fiscal? Estas son algunas de las preguntas a las que ambos intentaron aproximar respuestas.
Para Alvarez Agis, socio de la consultora PxQ, el principal objetivo de cualquier política macroeconómica para lo que sigue es eliminar la brecha cambiaria, que es una consecuencia del cepo. Pero la experiencia histórica no ayuda, porque los esquemas de brechas se terminan eliminando el tipo de cambio más barato y no apreciando el más caro, dijo.
Según el economista, la única manera de salir del esquema de controles de cambio de manera estable es apreciando los tipos de cambio paralelos. “La Política económica debería estar orientada a apreciar el tipo de cambio paralelo, incluso antes que a bajar la inflación y antes que a recuperar el crecimiento”, consideró.
Alvarez Agis consideró que si se sale del cepo por medio de una devaluación, como hizo la gestión de Juntos por el Cambio entre diciembre de 2015 y enero de 2016, lo más probable es que “se acelere la inflación”. Y luego afirmó que por la serie de problemas que el país tiene a cuestas, él observa un “alto riesgo” de aceleración inflacionaria para el año próximo.
El exministro de Economía y dueño de la consultora Empiria, Hernán Lacunza, opinó que “se puede salir” del cepo. Y se mostró en coincidencia con Guzmán (quien en un video previo dijo que el objetivo del Gobierno es ir saliendo de las restricciones cambiarias en el futuro), y con Alvarez Agis, sobre que los controles de cambio se aplican para “evitar males mayores”.
Lacunza había sido el autor de la reinstauración del cepo cambiario en septiembre de 2019 con sugerencias realizadas por Alvarez Agis, durante el Gobierno de Macri, tras un año y medio de crisis financiera y ante la abrupta salida de capitales después de la derrota de la entonces gestión en las elecciones primarias presidenciales.
Según Lacunza, este año el Gobierno tendría que haber podido “relajar el cepo” porque “el mundo le sonríe” a la Argentina por los altos precios de los commodities, pero sin embargo lo único que se ha hecho es “apretar el cepo” y “ninguna economía se desarrolla con un cepo cambiario”. En efecto, desde que Fernández asumió, el cepo fue ajustado en al menos cuatro oportunidades.
El ex ministro de Economía del macrismo dijo que el Gobierno de Fernández “sabe” cuáles son las causas que provoca la “hemorragia” de capitales, por lo que desde que se asustó el año pasado con una brecha del 130%, “hizo y lo que dicen los libros” y comenzó a aplicar una política fiscal “más austera y responsable”, con la política monetaria asociada.
¿Qué pasa con el peso?
Alvarez Agis señaló que la emisión monetaria que se está registrando entre las elecciones primarias y las generales está “por abajo” de las previsiones que tenían en su consultora PxQ. Entonces, ocurre algo paradójico: el Gobierno promete emitir más plata, esa plata no está, pero el mercado hace de cuenta que está y entonces arranca una corrida contra el peso.
Para el economista, si se quiere ser optimista, hay que apuntar a repetir en 2022 la inflación del 2021. “Optimista. ¿Por qué? Porque con los problemas que tenemos con ciertos precios relativos, con una brecha cambiaria del 90% y con una negociación con el FMI que está pendiente incluso más allá de lo que pueden resistir las reservas, el escenario para el año que viene es muy complejo”, agregó Álvarez Agis.
“Keynes decía que el mercado puede permanecer irracional más de lo que uno puede permanecer solvente. Yo temo que la política pueda permanecer irracional más allá de lo que el Banco Central pueda permanecer solvente. Entonces, a veces, es sano dilatar las negociaciones, pero a veces no tenemos la plata para bancar esa espera”, dijo el titular de PxQ.
Lacunza afirmó que él preferiría ser un poco más ambicioso que Álvarez Agis en el planteo para la calidad de las políticas públicas para el año que viene. Mirando para atrás y hacia el presente, el ex funcionario indicó que la emisión total del año pasado alcanzó los 10 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), teniendo en cuenta el déficit cuasifiscal. Y este año será de 7,5 puntos del PIB y para el 2022, es de 5 puntos.
“La verdad es que esa es una política monetaria adaptativa a las necesidades. Y así la inflación no tiene ninguna chance de bajar. Yo escucho sobre la ‘inflación multicausal’. ¡Que no sea la excusa perfecta para tirar la pelota a la tribuna! Escucho que son los monopolios, los precios internacionales. La inflación internacional pasó del 3% al 5% y acá pasó del 36% al 50%”, dijo Lacunza.
El jefe de Empiria dijo que está “muy preocupado” porque cuando se trazan sobre la inflación diagnósticos con los que hace Guzmán, “no hay esperanza de terapia”. Por ello, agregó que el Gobierno no está emitiendo más dinero como se había dicho “porque no quiere sino porque no puede”.
Según Lacunza, cuando se mira la dinámica del Gobierno tras la derrota en las elecciones primarias, “es una pelea por ver quién es más irresponsable” porque este año se incrementa el déficit fiscal respecto de 2019 y en 2022 se volverá a aumentar sin tener en cuenta los gastos por la pandemia.
¿Qué harían si fueron hoy designados ministros de Economía?
Alvarez Agis dijo que el cepo cambiario es una “piedra en una puerta giratoria”, que traba el flujo de capitales y afecta a la economía. Por ello, indicó que hay inversionistas que tienen intenciones de entrar a la Argentina pero no lo hacen porque no saben cuándo van a poder salir.
Por ello, dijo que hay que “abrir una puerta al costado” de la giratoria y proponer a las inversiones que entren por allí, y mostrarles que de a poquito, ordenados y en fila, algunos van saliendo por la puerta giratoria, porque “si no sale ninguno, por más puertas que se abran al costado, no se podrá salir”.
No obstante, aclaró que habría que armar un esquema para que quienes entren por la puerta del costado, no se vayan a querer ir en cinco minutos. “Porque ya nos pasó”, alertó el economista de PxQ. “Si no hacemos eso, cualquier otro programa macroeconómico está destinado al fracaso. Porque no se pueden hacer proyecciones de inflación creíbles si todos los días se está viendo cuántas reservas le sacaron al Banco Central”, dijo.
Lacunza respondió que si volviera a ser ministro, él iría a los “libros” y plantearía un programa de convergencia al equilibrio fiscal, porque eso le dará “credibilidad y crédito, paulatinamente, mes tras mes, lo que permitirá emitir menos e ir bajando la inflación gradualmente. No hay mucha magia y cualquier atajo es cortoplacista”.
“¿Cambiar autoridades? No es un tema de nombres sino de sistema”, comentó Lacunza.