Luego de celebrar un convenio marco con la empresa Impsa, la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines (Amena) sigue trabajando en el desarrollo de su parque de energías renovables. El proyecto, que se emplazaría en la zona industrial de Las Heras, tendría una capacidad de generación de electricidad de 2 MWH (megawatts) y demandaría una inversión de U$S 2.000.000.
A diferencia de los recientes anuncios de inversión en el área de energías limpias que han realizado diversas empesas privadas, la iniciativa de los estacioneros surge de un modelo asociativo y buscará abastecer el consumo eléctrico de 20 unidades de negocio. Esto implica que aquellos estacioneros que inviertan en la construcción de esta central solar, podrán compensar el consumo de sus bocas de expendio con parte de la energía generada y así producir un ahorro en sus costos operativos.
Isabelino Rodríguez, presidente de Amena, comentó que se ha celebrado un convenio marco con Impsa y que se están realizando los estudios pertinentes de factibilidad. “Con Impsa estamos armando un plan de trabajo, en el que contemplamos desde la importación de los materiales a la determinación del lugar físico donde se ubicará el parque, los permisos municipales y demás cuestiones administrativas para el desarrollo de esta planta”.
El proyecto, que en etapas posteriores podría ser escalable hasta 4 MWH (megawatts) de potencia, tendría en su primera fase un tamaño equiparable al parque solar que esta operando en el Pasip (San Martín); es decir que contará con más de 4.000 paneles que generaran dos megawatts de potencia instalada.
Es oportuno recordar que Mendoza por su reglamentación particular en matería de energías renovables, permite generar energía eléctrica en un punto distinto al lugar de consumo y con esto abre la puerta que, en este caso, desde un predio en Las Heras, se inyecte energía a la red y se descuente del consumo de los asociados a este proyecto.
“La capacidad de autoabastecimiento para el proyecto inicial cubriría cerca de 20 estaciones de servicio”, explicó Rodríguez. el empresario agregó que los consumos para la operación comercial son variables porque las expendedoras de GNC demandan más energía eléctrica.
Desde la Amena estiman que la recuperación de la inversión se daría a partir del tercer año de funcionamiento del parque, mientras que entre motivos que impulsaron este proyecto señalaron que la quita de los subsidios energéticos aumentaron los costos de la operación comercial.
En cuanto a grandes proyectos solares, en los últimos años se sumaron tres parques solares: el complejo del Pasip en San Martín con 4.000 paneles solares (1,5 MW de potencia instalada); el PS de Santa Rosa de 16 hectáreas con 20.000 paneles (6,6 MW de potencia instalada), y el PS Helios Santa Rosa de 13 hectáreas con 11.500 paneles (5,5 MW de potencia instalada), este último construido por la empresa sanrafaelina Tassaroli.