Sergio Massa prepara el terreno para anunciar nuevas medidas que intenten prolongar la estabilidad cambiaria lograda por su gestión al frente de Economía, luego de conseguir la liquidación por el ‘dólar soja’, pero tras la abrupta caída de las mismas una vez finalizado el mencionado programa.
En ese marco, Massa busca frenar aún más la pérdida de reservas por lo que se estudian nuevas medidas para contener cualquier tipo de fuga. Según lo señala Infobae, desde que se implementó el ‘dólar Qatar’ la salida de divisas norteamericana por turismo cayó cerca del 40%.
Pero a pesar de esta buena noticia igual se produjo una incipiente pérdida de reservas: solo en la primera semana de noviembre el Central tuvo que vender U$S 243 millones, que se suman al saldo vendedor que ya se había registrado en octubre, de USD 498 millones, detalló el mismo portal.
En ese marco, desde Economía quieren asegurarse unos USD 6.000 millones para estirar todo lo posible la paz cambiaria, y para eso se aceleran las gestiones con distintos actores para conseguir los fondos.
Del total anhelado, unos 3.000 millones de dólares corresponden a desembolsos de organismos multilaterales -BID, la Corporación Andina de Fomento, Eximbank y Banco Mundial-. Pero desde el Gobierno anunciarían el ingreso de otros 3.000 millones de dólares antes de fin de año y que serían claves para asegurar el nivel de reservas. El propio Gabriel Rubinstein, mano derecha de Massa en el ministerio, consideró que el riesgo de una hiperinflación “no ha sido eliminado completamente”.
La situación de reservas, sin embargo, sigue muy ajustada y no aflojarán las duras restricciones para los importadores. El objetivo será mantener el equilibrio entre los ingresos de divisas por el mercado cambiario oficial y la demanda de las empresas. Eso significa que las aprobaciones para importar seguirán saliendo a cuentagotas, expresó Infobae.
La inflación y los productos de consumo masivo
A través de distintas reuniones entre funcionarios y los actores de la economía, el Gobierno busca calmar la galopante inflación que golpea a todos, pero en especial a los argentinos más necesitados.
Por el momento habría un acuerdo con 86 empresas de consumo masivo, que explican más del 70% de la oferta total de la Argentina.
El programa tendría tres aristas: una serie de productos que quedarían con precios congelados por cuatro meses y otro grupo mucho más numeroso de alimentos, bebidas y productos de higiene que aumentarán a un ritmo de 4% mensual. Y a eso se le sumará un fuerte componente tecnológico que permitirá un monitoreo en tiempo real, a través de los celulares.