La Asignación Universal por Hijo se creó en 2009, y en ese momento se abonaban a cada beneficiario $180 por hijo, el equivalente a lo que hoy serían $5.555 (en relación a la inflación), pero en la práctica, los titulares de la AUH reciben $4.063 (sin contar el retenido del 20% que normalmente se paga en diciembre).
Así, si se compararan ambos valores, se puede estimar que la asignación perdió un 27% de poder de compra desde su creación, y si se estiman las variaciones desde 2019, cuando previo a las elecciones de medio término de ese momento, el gobierno de Macri implementó un aumento de 46% en marzo de 2019 para compensar la fuerte caída que se había verificado a lo largo del 2018 como consecuencia de la aceleración inflacionaria, la AUH llegó a superar los 6.000 pesos mensuales medido en moneda constante. Es decir que la caída actual es de un 32% entre las últimas elecciones y las de este domingo.
Asimismo, el informe de la consultora Invecq precisa que el poder adquisitivo de la AUH, medido a precios constantes, es actualmente de $ 4.633 y representa el valor más bajo desde la creación del beneficio en noviembre del año 2009. Este cálculo no tiene en cuenta el adelantamiento del 20% que normalmente es retenido y abonado en diciembre de cada año y que en esta oportunidad se cobró en julio pasado
Caída del salario
Según estima la misma consultora, por parte de los ingresos, y si bien en un mercado laboral tan fragmentado es difícil tener una idea global de la evolución de los ingresos totales, tomando como referencia el salario promedio de los asalariados formales del sector privado se observa que en los últimos dos años ha habido una caída del poder de compra del 5,5%.
“Mientras que en promedio entre los meses de mayo-julio de 2019 (la previa electoral de las PASO presidenciales de agosto 2019) el salario bruto era de unos $92.790 constantes de hoy, en la actualidad ese mismo promedio no llega a los $88.000, es decir que ha habido una caída en dinero constante de $5.000″, explican.
Asimismo, analizan la evolución del sector pasivo y de otros segmentos de la población que dependen (o complementan sus ingresos) de las transferencias estatales, se observa un fenómeno similar. El poder adquisitivo en la previa electoral de las PASO 2017 de un jubilado promedio era de $43.015 equivalentes a pesos de hoy. Bajó a $39.795 en los tres meses previos a las primarias de 2019 y en esta previa electoral se ubican en 37.132 pesos. Es decir que entre las elecciones de 2017 y las de este domingo, en promedio los jubilados perdieron 6.000 pesos constantes casi en partes iguales entre cada elección.