Si alguien ve camiones de caudales que están yendo este miércoles al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, que incluso van hasta la pista de aterrizaje a esperar el avión de American Airlines no se tiene que asustar: no se están llevando los dólares al exterior, sino que los están yendo a buscar.
Bancos privados importarán desde la sede de Miami de la Reserva Federal este miércoles otros u$s 200 millones para satisfacer una demanda récord de ahorristas, que se suman a los u$s 200 millones que importaron el lunes, los u$s 200 millones del sábado, y otros u$s 500 millones la semana anterior. En total, desde que empezó el súper cepo llevan importando unos u$s 1100 millones.
Esto tuvo un costo total de u$s 660.000, que incluye el transporte en blindados al retiro, costo de transporte aéreo (fee de aeropuertos, guía aérea, precio por kilo de carga), costo de transporte en blindados a la entrega y costo de los seguros en cada tramo. “El tema de las compañías aéreas es un despelote, porque no vuelan todos los días y además por la carga”, advierten en el sector.
Los bancos están importando billetes por la demanda de los ahorristas, que se incrementó en las últimas dos semanas ante el temor y la incertidumbre que provocaron las restricciones cambiarias. Muchos los retiran de sus cajas de ahorro en dólares para pasarlos a cajas de seguridad, cuya demanda es tan alta que ya hay lista de espera.
Desde el 8 de septiembre, los depósitos privados del sistema financiero cayeron u$s 986 millones, al pasar de u$s 17.477 millones a u$s 16.491 millones al viernes pasado. La mayor parte de este drenaje ocurrió a partir de la implementación del súper cepo, anunciado el martes 15 a la noche. Desde el miércoles 16, se fueron u$s 889 millones.
Esta demanda, incluso, parece lejos de apaciguarse. Es que según anticipan en el mercado, la decisión del Banco Central de restringirlas compras de divisas para atesoramiento a los empleados de empresas que hayan accedido al programa ATP no hará más que recalentarla salida de depósitos del sector privado.
En la city también advierten que el hecho de tener que sacar un turno previo a través del home banking provocó que la caída no fuera mayor, dado que los ahorristas deben aguardar a que el banco les asigne un turno y en varias localidades hay más de 15 días de demora.