“Este año va a ser la primera vez que participemos de Bariloche a la Carta”, cuenta Xabier Aguirre, uno de los responsables de la Sidra Txapela, pero también de Juliá y Echarren, dos productos totalmente distintos, pero muy cercanos al paladar y a las costumbres de los argentinos.
Ambas sidras se producen en Rio Colorado, Rio Negro, en la planta de la Cooperativa de Comercialización y Transformación de Colonia Juliá y Echarren Ltda. (CRC) empresa con la que se asoció Aguirre. Pero, ¿cuál elegir para cada momento, y en qué se diferencian?
Empecemos por Txapela, un producto que cuenta con el aval de la Sidrería Petritegi, del país Vasco, desde donde vino la receta, y se controló todo el proceso para que se pudiera traer “la misma sidra pero con manzanas de Río Negro”.
“A raíz de eso, Txapela, que significa boina vasca -muy conocida en el campo argentino-, respeta la fórmula original, e incluso se mandaron lotes para ser aprobados, pero tiene una diferencia, la manzana de Río Negro, que se asemeja más al paladar argentino. Es el cuarto año en que producimos sidra natural”, contó Aguirre.
En ese proceso, es que este productor de orígenes Vascos conoció a “la gente de Coperativa de Río Colorado (CRC)”, sidreros históricos que habían pasado a la producción de jugos, pero que tenían todo el “know how”, y que lograron la fusión necesaria con Petritegi para obtener un producto único.
¿Cómo es la Sidra Natural?
“No lleva ni azucar, ni gas agregado”, señaló Xabier Aguirre, y contó que se puede encontrar como “sidra tirada”, y también en su presentación en botellas para las que también se utiliza un “corcho escanciador”, que permite servir la bebida como es correcto, es decir que, “al golpear la sidra contra el vaso se volatilizan sus precursores aromáticos y se potencian sus propiedades organolépticas”.
No se trata de un producto económico, aunque se asemeja al de un buen vino o una cerveza artesanal, pero es una experiencia que dista mucho de la que se logra con las sidras comerciales. “No se le agrega azúcar, ni gas, es un producto desnudo, que respeta la cosecha del año y que casi no tiene intervención”, agrega Aguirre.
De esa forma, Txapela ha logrado ingresar en el “ambiente gourmet”, porque es muy buscada por los chef que buscan que los sabores no invadan con el dulzor, además, tiene una graduación alcohólica de entre 6 y 7, por lo que resulta “llevadera” y marida muy bien con distintas comidas: pescados, carnes, picadas, y queda muy bien con una tortilla.
“No es dulce, marida bien, es más parecido a beber una cerveza antes de una comida. En la sidrería del país vasco, la tortilla de bacalao, las ensaldadas, tomates de la huerta, chuletones, son los maridajes más habituales, aunque también acompaña un queso con dulce de postre”, sumó Aguirre.
¿En qué se diferencia, entonces, la Julia y Etcharren?
“Es un proyecto que ideamos con la Cooperativa Julia y Etcharren, es el mismo concepto, de conservar los natural, pero sí resulta más dulce, porque se utliza jugo de uva concentrado para hacerlo, de manera que tiene los aromas de la sidra propiamente dicha y el dulzor de la manzana”, agregó Aguirre.
Esta sidra responde a las necesidades del consumidor argentino que busca la bebida por su dulzor, pero sin alejarse de lo natural. “Encontramos la vuelta para hacerlo con el jugo de manzana”, sumó.
¿Txapela o Julia y Etcharren?
Las dos. De acuerdo con Aguirre, se puede empezar por la primera, para acompañar picadas y comidas saladas, y terminar con una sidra más dulce para acompañar el brindis final.
Así, la elección de una u otra vendrá de la mano del momento que se quiera compartir, y del maridje que se busque lograr. “Las dos sidras tiene un éxito bárbaro, quienes buscan lo dulce, pueden optar por la Julia y Etcharren, y para acompañar comidas, la Txapela”, cerró el productor.
¿Dónde comprar Sidra?
En la actualidad tienen una producción de 100 mil litros anuales de Julia y Etcharren y 50 mil de Txapela. Se pueden encontrar en panaderías de Buenos Aires, en algunas Birrerías, y pronto en la cadena de supermercados Jumbo.
“En Mendoza nos encuentran en @mundosurnatural o en la tienda online https://txapela.mitiendanube.com/”, de acuerdo con Aguirre.
En Bariloche a la Carta 2022, estarán con sus productos en barricas, “porque a la sidra hay que escancearla, para que ‘rompa’ en el vaso”.
Bariloche a la Carta es organizado por la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche (AEHGB). Recibe el acompañamiento del Gobierno de Rio Negro, el EMPROTUR y la Municipalidad de Bariloche, así como el compromiso de los sponsors privados que se suman a la propuesta.