Ayer, y a pedido de diversas entidades, el Gobierno nacional extendió la etapa 1 del blanqueo, con lo que los individuos y empresas interesados en declarar y regularizar bienes previamente no declarados tendrán un mes más para hacerlo. Este nuevo régimen legal ofrece incentivos clave, como la exención de multas y la reducción de impuestos, convirtiéndose en una herramienta vital para quienes buscan normalizar su situación impositiva. Además, los fondos blanqueados podrán invertirse en el mercado financiero, lo que permite generar rendimientos.
“Este blanqueo es una oportunidad para que los millones de dólares del sector privado vuelvan al sistema financiero, generando un círculo virtuoso que fomente el crecimiento económico. No solo permite regularizar esos activos, sino que también impulsa la transparencia y abre nuevas oportunidades de inversión. Es un paso importante hacia la estabilidad y el fortalecimiento del sistema financiero argentino,” manifiesta Federico Palmisano, Co-Founder & CFO de YONT.
Gestión
Los interesados deben presentar una manifestación de adhesión, un paso previo a la declaración jurada. Este trámite debe realizarse correctamente para evitar problemas legales futuros, ya que existen diferentes tipos de manifestaciones según los bienes o fondos a declarar.
Para ingresar al régimen de blanqueo de capitales, es necesario abrir una Cuenta Especial de Regularización de Activos (CERA) en una entidad bancaria y una Cuenta de Custodia de Regularización de Activos (Ccera) en una sociedad de bolsa o bróker. Ambas cuentas son indispensables para llevar a cabo las operaciones conforme a lo estipulado por la Ley 27743, que regula este proceso.
Si el dinero está fuera del país, primero se debe depositar en una cuenta del exterior (se puede declarar una cuenta ya existente) y luego transferirlo a las cuentas especiales mencionadas del país.
“Hay casi US$ 300 mil millones en el exterior, en cuentas bancarias, cajas de seguridad y billetes que se encuentran fuera del sistema. Esa cifra es 10 veces mayor a las reservas internacionales del Banco Central, que finalizaron en la semana del 13 de septiembre en US$ 27.419 millones. Es casi medio PBI de la Argentina y es más de 15 veces los depósitos en cajas de ahorro a la vista”, agrega Palmisano.
Opciones de inversión
Al considerar opciones para invertir la plata que se planea regularizar, es importante tener en cuenta el perfil de riesgo, objetivos financieros y el horizonte temporal de la inversión.
- Fondos comunes de inversión (FCI): Ofrecen liquidez, es decir que la persona pueda rescatar la plata invertida y el interés sin esperar un plazo de vencimiento de su inversión.
- Fondos de renta fija: Ofrecen estabilidad y rendimientos moderados, ideales si se prefiere un riesgo bajo.
- Fondos de renta mixta: Combinan renta fija y variable, equilibrando riesgo y rendimiento.
- Fondos de Renta Variable: Invierten principalmente en acciones y tienen mayor potencial de crecimiento, pero con mayor volatilidad.
- Acciones de empresas líderes: Empresas sólidas en sectores clave como energía, tecnología o finanzas, tales como YPF, Grupo Financiero Galicia o Pampa Energía podrían ser buenas opciones.
- Bonos del Gobierno argentino: Aunque tienen más riesgo, ofrecen altos rendimientos. Evaluar bonos a corto y largo plazo.
- Bonos corporativos: Emitidos por empresas, son una alternativa interesante para quienes buscan ingresos fijos con rendimientos superiores a los bonos soberanos.
En qué NO se puede invertir
- CEDEARs
- Instrumentos en el exterior
- Criptomonedas
“Invertir es una puerta a nuevas oportunidades. Al poner la plata a trabajar, se generan rendimientos que permiten estar un paso adelante de la inflación, al tiempo que se contribuye a los proyectos que impulsan el desarrollo económico. Invertir es planificar para el futuro, diversificar los riesgos y, sobre todo, a tomar control del bienestar financiero”, sostiene Palmitano.
Etapas
El proceso está dividido en varias fases, con incentivos fiscales que varían según la etapa. Durante la fase uno, que es la actual, los contribuyentes pueden exteriorizar activos con una alícuota del 5% para montos superiores a US$ 100 mil, lo que representa una oportunidad significativa para exteriorizar dinero en efectivo y bienes inmuebles. En esta etapa, es importante entender la diferencia entre la exteriorización de bienes y efectivo, ya que las alícuotas fiscales pueden diferir.
- Fase 1: hasta el 31 de octubre de 2024, se abona una alícuota del 5% sobre el excedente de US$ 100 mil.
- Fase 2: desde el 1 de noviembre y hasta el 31 de enero de 2025, la alícuota es del 10%.
- Fase 3: desde el 1 de febrero y hasta el 30 de abril de 2025, la alícuota asciende al 15%.