Este año el evento no se realiza en el Hyatt Mendoza, como era ya tradición, sino que se trasladó a la sede del INTA en Luján de Cuyo. El día acompañó y algunos de sus participantes se mostraron a favor del cambio de locación.
“Con respeto a cualquier otra locación, es bueno que sea acá en el INTA, y no en otro lugar, porque es donde se trabaja en la innovación”, destacó Carlos Iannizzotto, titular de Coninagro.
El representante del sector agrario, sumó que se requiere de una gestión activa (cómo crítica hacia el Gobierno Nacional), para que las economías regionales aporten los 26 mil millones de dólares que pueden generar, y que se sumarían a los 30 mil millones que genera la Pampa Húmeda.
Clima distendido en las protestas: “Medio loco venir a desayunar a las 12, pero bueno”, se escuchó decir a un policía, pero la frase, con sus variantes, fue un factor común entre quienes esperaban al presidente desde las 10 de la mañana, hora en la que se había prometido que iniciaría “puntual” el evento.
Los oficiales que debían mantener el orden en la entrada al predio, no tuvieron más que solicitarle a los manifestantes que se mantuvieran al costado de la ruta, para que estos hicieran lo propio, de forma ordenada y respetuosa.
“Fresquito a la sombra”: El lugar también propició que los invitados al evento se relajaran, y aunque muchos respetaron el protocolo y mantuvieron sus barbijos puestos, otros decidieron quitárselos y solo mantener las distancias. La organización dispuso dos sectores, livings al aire libre, y sillas para luego escuchar los discursos.
Fuera del predio, un único árbol grande en frente de la entrada del INTA, por calle Araoz, se convirtió en el punto de encuentro la gran mayoría de los manifestantes (y periodistas) que buscaron su sombra “para poder pasar el calor”.
Los botines para recibir al presidente: trabajadores de viña y bodegas autoconvocados se manifestaron a las afueras del INTA para solicitar “salarios dignos”, y “una mejor representación sindical”, y colocaron calzado de seguridad en un poste, como un símbolo de las condiciones laborales.
A la espera del anfitrión: el presidente de la Coviar, José Zuccardi, llegó pasadas las 11 horas al evento, en su lugar, el gerente Carlos Fiocchetta, recibió a los primeros invitados.
El funcionario “paisano”: a mediados del año pasado, Gabriel Fidel (presidente de la recién creada Agencia Mendocina de Innovación, Ciencia y Tecnología), lanzó junto a Juan Pablo Michelini su propio vino, una edición de 2.000 botellas, que este año le permite vivir su primer Vendimia en un doble rol, tanto desde la gestión pública, como desde la concreción de su proyecto personal.
Fidel señaló que “Paisano” se refiere tanto a la forma en que San Martín se refería a sus pares en la campaña por la Libertad, como a la forma en que se llamaban los inmigrantes entre ellos, y cómo aún lo hacen los trabajadores del campo.
¿Palo para Bodegas de Argentina? El ministro de Agricultura de la Nación, Luis Basterra, hizo referencia a “los desequilibrios” entre los sectores de la vitivinicultura local, y señaló que “esto se resuelve con orden, espacios de análisis, y de debate”, y aseguró que en el Consejo Económico y Social se promueven espacios de encuentro para ello. “Los invito a que reflexionemos sobre el sentido de defender lo propio, pero por sobre todo saber que hay que potenciar el bienestar general, para construir una Argentina que nos incluya a todos”, agregó.
Recordemos que, con la Mesa Vitivinícola, seis entidades, entre ellas Bodegas de Argentinas y el Centro de Bodegueros y Viñateros del Este, se distanciaron de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR).
De desayuno a “asado de la Coviar”
El popular chef mendocino Nicolás Bedorrou, estuvo a cargo del desayuno que se convirtió en almuerzo, y su mesa se convirtió en la más concurrida.
Expectativas y reclamos
Además del pedido de gestión orientada a mejorar la competitividad del sector que realizó Iannizzotto, y las críticas hacia la falta de participación de la oposición en el Consejo Productivo, se sumó un pedido concreto para las leyes de seguro, semillas y jugos. “Ojalá que se pueda trabajar, y que haya gestión, hay muchos anuncios y ámbitos, pero no vemos gestión”, agregó el titular de Coninagro.
“La grieta es una fenomenal estrategia para llegar al poder, pero después te impide gobernar. Hay que aportar desde otro lugar”, coincidió el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Tunuyán, Diego Stortini.
Por su parte, Sergio Villanueva, de UVA, señaló que se requerirá trabajar en la reinversión del sector primario, especialmente en la tecnología aplicada a un mayor aprovechamiento del recurso hídrico.
Sin fórmulas mágicas: el titular del INV, Martín Hinojosa señaló que el no tiene “la receta” de lo que le hace falta a la vitivinicultura, pero sí “está claro que hay que escuchar al consumidor, y las tendencias que apuntan hacia vinos con menor graduación alcohólica y hasta sin alcohol, nuevos envases, y las nuevas formas de tomar”. “Tenemos que celebrar grandes cosechas, y no que los factores climáticos mermaron la producción”, agregó.