Después de un 2023 que terminó a la baja, en el 2024 aún no se puede cambiar la tendencia y al cierre del primer trimestre los despachos al mercado interno registraron una caída promedio, levemente superior al 4%.
Al analizar el comercio más en detalle, se puede apreciar que hay una tendencia hacia los vinos genéricos porque en este ítem en particular se mantienen los despachos mientras que los varietales y los espumosos fueron a la baja.
Como dato aleatorio, la contracción también se visualizó en el mercado externo con una merma bastante más marcada en los envíos, durante el periodo comprendido entre enero y marzo.
La contracara es la exportación de mostro concentrado que en los primeros tres meses del 2024 tuvo un incremento de casi el 100% comparado con el año pasado.
El movimiento del vino
De acuerdo al Anticipo de Comercialización de Vinos en el mercado interno de mazo que elabora el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el despacho total de vino tuvo una baja del 5,2% con respecto a marzo de 2023. En el caso de los blancos la merma fue del 5,6% mientras que los tintos fueron aún más abajo, y cayeron el 9,6%.
En tanto al cierre del primer trimestre del año el INV informó que los despachos de comercialización dentro del territorio nacional cayeron un 4,6% comparado con el mismo periodo del año pasado.
En el acumulado de los tres meses, los vinos que más sintieron la baja fueron los tintos con una merma del 5,8% mientras que los blancos apenas disminuyeron un 1,6%.
El 68,4% del vino que se comercializó entre enero y marzo fue en la tradicional botella de 750cm3. Y en ese ítem en particular, los que rompieron la tendencia negativa fueron los vinos sin distinción varietal con un crecimiento en los envíos al mercado interno en el trimestre de un 6,4%.
En cuanto a la comercialización de varietales el descenso llegó al 10,9% y en los espumosos la caída fue mucho más brusca, 31,3%.
El que no se resintió y es más, se mantiene firme, es el tetra brik. La venta de vinos en este envase representó el 38% del total comercializado entre enero y marzo de 2024 y, además de mantener los volúmenes del año pasado, hasta se animó a crecer mínimamente en el periodo: 0,1%.
La comercialización de vino en lata también mostró una leve mejoría comparado con el trimestre de 2023. Creció en envíos un 3,6%.
En cambio, los que tuvieron menos aceptación según el envase fueron los vinos en damajuana y el bag in box. En este segmento la caída en la venta fue del 33,2% y del 60% respectivamente.
Caída del poder adquisitivo
Fuentes consultadas en el sector surgieron que era previsible una baja teniendo en cuenta la pérdida del poder adquisitivo real de los salarios.
Por otra parte, si bien el mercado no logra recuperarse, y los números así lo demuestran, la demanda de vino por parte de las bodegas, en particular del genérico, es sostenida.
“Pueden caer los despachos pero hoy en día todas las bodegas están buscando más vino y para muestra basta un botón, Peñaflor decidió importar vino de Chile. Si no se vende para que comprar tanto. Es para pensarlo”, tiró por lo bajo un referente del sector.
Tal como lo marcas los datos del INV mientras los vinos varietales o espumosos terminaron el trimestre con números negativos, la comercialización de vinos no varietales o genéricos se mantuvo estable o crecieron.
“La falta de poder adquisitivo es muy real, hay caída en el consumo y también tenés consumidores que se van a otras bebidas. También pueden estar esos consumidores que son fieles al vino pero compras más espaciado o cambian la preferencia y se quedan con vinos de gama media, para no dejar de lado esa costumbre”, comentaron.
Un bodeguero refrendó esa postura poniendo como ejemplo a sus clientes. “El que antes compraba cada 30 días ahora lo hace cada 45 días y si era cada 45 ahora lo estiro a 60 días. La baja del poder adquisitivo es notoria”, resumió.
En resumen, los consumidores parece que están sacrificando los “lujos”, como los espumantes y vinos premium, y optando por productos más masivos y que den una mejor relación precio-calidad, siguiendo una tendencia que se observa en otros sectores de consumo masivo.
Creció la exportación de mosto
El panorama exportador de vinos volvió a registrar una caída tanto en marzo como en los primeros tres meses del año.
Ya sea en vinos fraccionados o a granel, la merma en los despachos fue más notoria. Lo que quebró la tendencia negativa dentro del mercado vitivinícola fue el mosto concentrado que inició el año con un incremento más que considerable en las exportaciones.
El informe del Instituto nacional de Vitivinicultura dio cuenta que en marzo los despachos de vino al exterior cayeron el 16,5%. Mientras que en el acumulado del primer trimestre del 2024 la contracción fue del 12,2%
En el desagregado se observa una reducción del 15,2% en los vinos fraccionados (vino color -15,6% y vino blanco -13,3%) en tanto que el la venta de vino a granel solamente se redujo el 1,9% comparado con el periodo de enero a marzo de 2023.
El mostro concentrado es la otra cara de la historia, el INV reflejó que en marzo de este año los envíos al exterior tuvieron un alza del 93,2% frente al mismo mes del 202.
Con esa cifra, el primer trimestre del año finalizó con un repunte en las exportaciones de mosto del 101,3%, en la variación interanual.
