En medio de un déficit fiscal récord y la recaudación cayendo en picada en términos reales, el Gobierno nacional ha confirmado este miércoles que ejecutará cambios en los programas de asistencia al sector privado.
El gabinete económico de Alberto Fernández decidió focalizar los recursos en aquellas zonas en las que se viene una nueva etapa de cuarentena estricta: el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el Gran Resistencia, entre otras.
Estas dos –con Río Negro en menor medida- son las zonas del país en las que peor está pegando la pandémica por la proliferación de contagios y las renovadas medidas de confinamiento.
También, según fuentes oficiales consultadas por este medio, se definió que no habrá subsidio directo del Estado a las empresas para que paguen el medio Sueldo Anual Complementario (SAC) de junio.
Esto había sido solicitado por la Unión Industrial Argentina (UIA) y por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), entre otras cámaras empresariales, esta misma semana.
Los cambios
Los cambios se decidieron este miércoles en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada. Allí se reunieron el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Trabajo, Claudio Moroni; y Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
También estuvieron la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco.
Los funcionarios hablaron de “una nueva normalidad” en una Argentina dividida en diferentes zonas. Según dijo Kulfas, el 85% de la actividad productiva en el territorio argentino se encuentra en funcionamiento, con protocolos sanitarios.
El otro 15% se encuentra principalmente en las zonas que siguen afectadas por el proceso de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), que entró en vigencia el 20 de marzo ante el desembarco de la pandemia.
En la reunión se determinó que para el pago de salarios de junio –que se cobra en los primeros días de julio-, continuarán accediendo al programa que cubre hasta dos salarios mínimos vital y móvil (sin diferenciar por la cantidad de empleados) las zonas en ASPO y las actividades críticas, como las relacionadas al turismo, la hotelería, a la cultura, entre otras.
Distinta es la situación, desde ahora, para las zonas que están en Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO). Allí la cobertura será de un salario mínimo vital y móvil, por lo que –dijo el Gobierno en un comunicado- “ninguna empresa pyme quedará fuera del programa”.
“Esta modificación obedece a concentrar mayores recursos en aquellos lugares que están atravesando una situación más complicada por el alto nivel de contagio y que, por ende, tienen la actividad productiva más afectada”, dijo la gestión Fernández.
El Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción ha sido otorgado a más de 4 millones y medio de trabajadores en los dos meses en los cuales se implementó. Más del 98% de las empresas benificiadas tienen hasta 100 empleados y empleadas.
En la segunda tanda del programa muchas empresas se bajaron de solicitar el beneficio por el aumento de restricciones a futuro que dispuso el Gobierno. Con plazos que van de 12 a 24 meses según el caso, las empresas no podrán distribuir utilidades por los períodos fiscales cerrados a partir de noviembre de 2019; recomprar sus acciones directa o indirectamente; ni adquirir títulos valores en pesos para su posterior e inmediata venta en moneda extranjera o su transferencia en custodia al exterior.
Créditos
El Gobierno también informó que se extenderá hasta finales de julio el crédito a tasa del 0% que otorga la AFIP, el cual ya fue adquirido por más de 500.000 monotributistas y autónomos.
Asimismo, seguirán vigentes las líneas de crédito para el sector productivo, con tasa del 24% subsidiada por el Banco Central.
Y seguirá también la nueva línea, denominada “Línea Pyme Plus”, que gestiona el Ministerio de Desarrollo Productivo junto al Central y que está dirigida a un universo de pymes que nunca antes habían tomado un crédito bancario.
Por último, hay una línea crediticia al 18% específica para cooperativas, que se está implementando entre el Central y el Ministerio de Desarrollo Productivo.
El objetivo planteado por el Gobierno es que la nueva dinámica del ATP se acompañe de las diversas líneas de créditos, porque hay muchas empresas que ya recuperaron su actividad y las necesidades difieren según su estado de funcionamiento.