Tras la suba de tarifas que se produjo a nivel nacional (9% sobre la factura de la luz), el Gobierno pretende ahora avanzar en un sistema de compensaciones que le permitirá cobrar deudas millonarias que tienen las eléctricas con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista (Cammesa), y al mismo tiempo, saldar el pasivo estatal con las distribuidoras por los años de atraso y congelamiento tarifario.
Es que las empresas que le compran energía a la sociedad estatal que controla el mercado (Cammesa), adeudarían un total de $155.000 millones. Entre estas se encuentra la mendocina Edemsa, con alrededor de $9.813 millones.
De acuerdo con el informe de Cammesa, las empresas vienen pagando hasta el 75% de las operaciones, y aun así, compañías como Edenor y Edesur (ambas prestan servicios en Buenos Aires), adeudan $ 20.354 millones y $ 23.946 millones, respectivamente.
Entre las grandes deudoras también se cuentan la Empresa Provincial de Energía (EPE) de Santa Fe, con $ 15.356 millones; EMSA de Misiones, con $ 12.623 millones; la chaqueña Secheep, con $ 10.000 millones y, EPEC de Córdoba, con $ 6.758 millones.
Ante esta situación, la Secretaría de Energía de la Nación, organismo que lidera Darío Martínez, instrumenta el proceso de moratoria y plan de pagos que se aprobó en el Presupuesto Nacional, y que permitirá a las distribuidoras cancelar solamente la mitad de las compras de energía a nivel mayorista.
Según se publicó en la Resolución 371/2021, se establecieron parámetros específicos para todas las distribuidoras en iguales condiciones de morosidad, para que accedan a las condiciones que otorgó el artículo 87 de la Ley N° 27.591 de Presupuesto Nacional.
El mismo establece un régimen especial de regularización de las deudas con criterios diferenciados según el origen y la trayectoria de la deuda de cada distribuidora, así como la situación social de sus usuarios, y busca priorizar la obtención de un grado equivalente de desarrollo entre regiones, provincias y municipios, y el mejor impacto en el servicio público.
En este marco, la ley permite “reconocer créditos equivalentes a hasta cinco veces la factura media mensual del último año o el 66% de la deuda existente. La deuda remanente deberá ser regularizada mediante un plan de pagos con un plazo de hasta 60 cuotas mensuales, hasta 6 meses de gracia y una tasa de interés equivalente de hasta el 50% de la vigente en el Mercado Eléctrico Mayorista. Los créditos se harán efectivos en el marco del acuerdo de regularización de deudas que mantienen con Cammesa”.
“Asimismo, en cumplimiento de sus obligaciones y responsabilidades, se podrá acordar instrumentar diferentes mecanismos que promuevan la ejecución de inversiones para lograr la mejora de la calidad del servicio o propender una reducción de las deudas de los usuarios en situación de vulnerabilidad económica”, según aclara la norma.
Sanear relaciones
Al respecto, el secretario de Energía, Darío Martínez, destacó que “por iniciativa del presidente y el ministro Martín Guzmán, la Secretaría de Energía reglamenta esta herramienta con el objetivo de sanear las relaciones en el sector eléctrico”.
A su vez, explicó que “todas las actas acuerdos incluirán compromisos en materia de eficiencia energética, tecnología aplicada a la prestación del servicio y/o inclusión de herramientas de focalización de subsidios o estructuración tarifaria en función de las características socioeconómicas de los usuarios”.
Asimismo, desde la Secretaría informaron que, “los acuerdos serán tripartitos, entre las distribuidoras, su poder concedente y el Gobierno Nacional” y, agregaron que los créditos que se reconozcan deberán impactar en los usuarios (facilitando la normalización de los pagos, permitiendo planes a tasa cero e incluso condonaciones parciales o totales de las deudas) y/o en la calidad del servicio, a través de obras que mejoren la cantidad y calidad de electricidad ofrecida a los usuarios.
Finalmente, se explicó que todas las actas acuerdos incluirán compromisos en materia de eficiencia energética, tecnología aplicada a la prestación del servicio e inclusión de herramientas de focalización de subsidios o estructuración tarifaria en función de las características socioeconómicas de los usuarios.
No obstante, fuentes del sector comentaron a Los Andes que “la postura de las distribuidoras siempre ha sido que la razón por la que se endeudan con Cammesa es para suplir lo que no ha ingresado por tarifa”. “El argumento principal de las distribuidoras es que como tuvieron que vender por debajo de sus costos, y al mismo tiempo pagar salarios (con sus aumentos), impuestos y el canon de concesión, el dinero que se requería para continuar con el cumplimiento del servicio se obtuvo de no pagarle a Cammesa”, completaron.
Tal como lo prevé la Ley, las distribuidoras que tengan deuda por el equivalente a una factura o menos, serán reconocidas con créditos destinados al beneficio del servicio o de los usuarios. Sin embargo, más allá de las declaraciones nacionales, señalaron que las negociaciones están encaminadas, pero todavía no hay ningún acuerdo cerrado. “Está todo igual, la compensación de la deuda no ha sido resulta, y depende de cada distribuidora, pero en muchas la deuda es igual al atraso tarifario, y en otras, este último la supera”, cerraron.
Para avanzar, se espera de la firma de un acuerdo en el que participen todas las partes, autoridades de la Secretaría, representantes de las distribuidoras y de Cammesa.