En las últimas 48 horas ministro de Economía, Luis Caputo, concentró su gestión en cuatro frentes de deuda pública, de cuya resolución depende la continuidad del programa financiero y la posibilidad de mantener bajo control el mercado de cambios.
Por un lado tomó dólares del Banco Central para pagar vencimientos de títulos públicos, se reunió con industriales para darle impulso al bono para importadores, sondeo un canje de deuda en pesos, y avanzó en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
A través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) publicado hoy en el Boletín Oficial, el Tesoro Nacional (manejado por el Ministerio de Economía) emitió una Letra Intransferible por U$S 3.200 millones por la que el BCRA le entregó dólares equivalentes para pagar vencimientos de bonos.
“El Tesoro tiene que pagar deuda en dólares, no tiene dólares en la cuenta por ende le pide prestado los dólares al BCRA y a cambio le coloca una Letra Intransferible (un papel, literal). Podría haber comprado esos dólares con los pesos que rescataron en la colocación de Ledes. Hubiese sido mejor, pero bueno. Es una práctica habitual ya”, explicó el economista Leandro Ziccarelli en su cuenta de “X”.
La forma en la que el Tesoro consigue los fondos para hacer frente a sus obligaciones fue la mayor objeción de los economistas.
“Antes el Tesoro obligaba al BCRA a emitir pesos para comprar los dólares, ahora se los saca directamente. Le saca dólares y le da un pagaré que será incobrable, pero sirve para que contablemente no se note”, posteó a modo de crítica el economista Cristián Buteler.
El profesional también explicó el efecto de la operación: “para que el BCRA compre U$S 3.200 millones tuvo que emitir aproximadamente $ 2,59 billones. Hoy el tesoro le saca esos dólares con un pagare pero los pesos quedan y seguirán presionando sobre el dólar y la inflación”.
El segundo frente de preocupación para Caputo es la deuda con importadores, que podría provocar el efecto inverso a la expansión monetaria porque quitaría pesos del mercado. Pero las empresas rechazaron el BOPREAL el bono diseñado a tal efecto. Ya hubo dos licitaciones por U$S 750 millones y la adhesión no superó los U$S 120 millones.
De allí que hoy se reunieron funcionarios del Banco Central del Ministerio de Economía y directivos de la Unión Industrial Argentina (UIA) para analizar el tema y buscar alternativas.
Por la autoridad monetaria estuvieron presentes el vicepresidente 2do Alejandro Lew y el Gerente General Agustín Torcassi, acompañados por el secretario de Comercio Pablo Levigne. La delegación industrial estuvo encabezada por Daniel Funes de Rioja.
La representación empresaria planteó las dificultades para registrar las deudas en el padrón diseñado a tal fin, además de solicitar aclaraciones sobre algunos puntos del BOPREAL. Los funcionarios prometieron que estudiarán los pedidos y ofrecerán respuesta.
Por otro lado, Caputo sondeó a los bancos para un canje global de la deuda en pesos con vencimiento en 2024.
Según consignó la agencia Bloombeg, la reunión se habría realizado el jueves, pero desde el sector bancario optaron por eludir su confirmación,
El plan incluiría vencimientos por casi U$S 71 mil millones, que en caso de ser postergados en forma conjunta daría previsibilidad al mercado financiero, además de un alivio al Tesoro Nacional.
Cabe recordar que durante la gestión pasada, los canjes se fueron realizando casi en forma trimestral.
Las conversaciones giraron en torno a cuáles serían los perfiles de los títulos que debieran emitirse para que la operación sea satisfactoria. Es intención de Caputo lograr al mismo tiempo una simplificación del menú de bonos.
Finalmente, el jefe del Palacio de Hacienda encarará durante todo el fin de semana la renegociación del programa con el FMI.
El Gobierno ya pidió agrupar en el 31 de enero los vencimientos por U$S 1.900 millones que operan este mes. El ministro espera una rápida aprobación del programa que le signifique un desembolso, como mínimo, de U$S 3.500. De allí se cancelará el primer servicio del año, se devolverán U$S 960 millones a la CAF que se usaron para pagar en diciembre, y se reservará una parte para hacer frente a los U$S 900 millones de febrero.
Esto le permitirá manejar con mayor holgura los dólares conseguidos desde el 10 de diciembre. Hoy el Banco Central compró U$S 189 millones y acumuló U$S 3.100 millones.