Con el nuevo piso que el Gobierno Nacional fijó para el Impuesto a la Ganancias y que pretende aprobar en el Congreso, casi 40.000 mendocinos deberán hacer frente al tributo.
El proyecto enviado por el Poder ejecutivo vuelve al esquema anterior al 2021 del Impuesto a las Ganancias y eso significa que 1,1 millón de trabajadores que hoy no tributan Ganancias en el país, volverían a pagar el impuesto en alícuotas que van del 5 al 35%.
Los trabajadores solteros en relación de dependencia comenzarán a pagar impuesto a las Ganancias a partir de un salario bruto de $ 1.800.000, mientras que los casados con dos hijos lo harán desde $ 2.300.000, según se desprende del texto de la norma que comenzará a discutirse en el Congreso Nacional.
Dentro de ese esquema, son 39.500 los mendocinos que pagaran el tributo en caso de aprobarse el proyecto de ley. Así se desprende de un estudio elaborado y publicado por el Frente Renovador, espacio político al que pertenece el ex ministro de Economía, Sergio Massa.
Según el informe, desde el 2003 hasta el año 2022, la evolución de la cantidad de trabajadores y jubilados retenidos en el impuesto a las ganancias, en relación al total de empleados en relación de dependencia registrados en todo el país, fue creciendo sustancialmente.
En esa línea, “en 2021 se modificó la legislación estableciéndose un nuevo piso a partir del cual se comenzaba a pagar el IG y eso hizo que se fuese actualizando y reduciendo la cantidad de personas alcanzadas por el tributo a solo el 7% sobre el total de trabajadores registrados la cantidad de contribuyentes del tributo en la cuarta categoría”, en la última modificación que hizo el Ministerio de Economía en 2023, remarca el estudio.
Entre las modificaciones propuestas, se incorpora como parte de la base imponible del impuesto, todos los pagos que reciban los trabajadores en relación de dependencia con lo cual se dejan de lado las exenciones o reducciones establecidas por otras normativas.
Además, se dejan sin efecto exenciones, deducciones o exclusiones de la base imponible como el tratamiento diferencial para las horas extras gravadas, el bono por productividad, el aguinaldo, la deducción por gastos de movilidad o viáticos, también las sumas abonadas por provisión de ropa de trabajo o de cualquier otro elemento vinculado a la indumentaria y al equipamiento del trabajador para uso exclusivo en el lugar de trabajo, entre otras más.
“En definitiva, 1,1 millón de trabajadores volverían a pagar el impuesto a las ganancias. La recaudación proyectada es de $ 2 billones, equivalente del 0,4 del PBI”, agrega el estudio.
De acuerdo al informe los sectores más afectados por la nueva escala son “industria aceitera (exportadores), bancarios, petroleros (no los afectados exclusivo a boca de pozo), transporte terrestre, marítimo y aéreo, personal de salud y patagónicos en general”.