Se desarrolló el primer encuentro de Pilares, el ciclo organizado por Los Andes para reflexionar sobre distintos aspectos vinculados al desarrollo sustentable de la región. Este primer espacio de reflexión abordó la Innovación y el Talento, y participaron expositores del ámbito empresarial y emprendedor, de la academia y del gobierno provincial. También estuvo presente el gobernador Rodolfo Suárez.
También asistieron a la inauguración del ciclo Pilares el integrante de la Corte Suprema de Justicia, Mario Adaro; el gerente de Asuntos Institucionales de Telecom Argentina para la Región Cuyo, Ramón Arellano; la rectora de la Universidad Nacional de Cuyo, Esther Sánchez; la ministra de Cultura y Turismo, Nora Vicario; el senador nacional Alfredo Cornejo; el intendente de San Rafael, Emir Félix; el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto; el responsable de Nuevos Negocios de Presidente (proyecto Avatar Work), Manuel Pascual; en nombre de Lorenzo Automotores, Lucinda Vivanco, y el presidente de la Federación Económica de Mendoza, Alfredo Cecchi.
Además, concurrieron funcionarios provinciales, empresarios, legisladores, dirigentes políticos, deportivos, miembros del Cuerpo Consular de Mendoza, periodistas y otros destacados referentes de la comunidad mendocina.
Fueron recibidos en nombre de Los Andes por Raúl Pedone, editor general; Camilo De Lillo, CFO, y Daniel Estrella, responsable del área legal.
Fueron Main Sponsors de esta primera edición: Telecom, Lorenzo Automotores, Municipalidad de Godoy Cruz, Avatar Mendoza, Bodega Trapiche y Municipalidad de la Ciudad de Mendoza. Acompañaron: Radio Mitre Mendoza, Punto a Punto, Universidad Nacional de Cuyo, Coninagro, ProMendoza y Asociación de Ejecutivos de Mendoza.
Día de reflexión
El Hotel Diplomatic fue el sitio de convocatoria para quienes accedieron a la invitación de “crear puentes y construir debates sólidos, despojados de las trampas que nos tiende la coyuntura”, “con la convicción de saber que la provincia tiene el potencial para desarrollar de manera óptima los vectores de crecimiento”.
Para la apertura, el gobernador Rodolfo Suárez planteó que este tipo de eventos es importante en el momento que está atravesando el país, de muchas incertidumbres -por cuestiones vinculadas a la macroeonomía, como la inflación, el déficit fiscal nacional y la política monetaria-, pero en el que también hay certezas irrefutables. Y que una de ellas, “la más dolorosa y la que más interpela, es el aumento de la pobreza estructural”.
De ahí que consideró fundamental abocarse a la generación de empleo para poder salir de esta situación de pobreza, con trabajo digno. E instó a que todos los sectores en conjunto -empresarial, asociaciones civiles, academia y gobierno- aporten ideas para intentar encontrar soluciones en este sentido.
El encuentro continuó con una charla distendida que Leonardo Rearte, prosecretario de Redacción de Los Andes, compartió con el reconocido enólogo Alejandro Vigil, en la que hablaron sobre “El camino de la evolución: apuesta, error y éxito”, para entender que un proyecto exitoso surge de un recorrido plagado de obstáculos y cambios de planes (ver aparte).
El talento en un mundo flexible
“Cultivar el talento, esa es la cuestión” fue el segundo de los tres bloques en los que estuvo dividido el ciclo. El panel, que fue moderado por Alejandra Vargas, periodista de Los Andes especializada en temas educativos y editora de Vía Mendoza, contó con la presencia de María Florencia Rodríguez, coordinadora ejecutiva del Polo TIC Mendoza; Roberto De Rosetti, titular de la Secretaría de Transformación Digital de la UNCuyo; y Sergio Faraudo, director de Capital Humano de Telecom Argentina, quien participó a distancia.
Faraudo habló sobre el desafío que implicó pasar de ser una empresa de telecomunicaciones a una que se apalanca en la tecnología para desarrollar un ecosistema de negocios y cómo eso demandó nuevos perfiles e hizo necesaria la convivencia con los ya existentes. La empresa desarrolló una nueva experiencia, de construcción colectiva del conocimiento, en la que, explicó, hay perfiles 100% virtuales, otros por completo presenciales y algunos híbridos, en los que la capacidad de autogestión es esencial.
Por su parte, la coordinadora del Polo TIC, comentó que, cuando se habla de innovación, se suele pensar en instalar una maquinaria nueva, cuando en realidad la mayor fortaleza es la formación del personal y el talento en las organizaciones. También, encontrar una respuesta para una demanda de cambio en el mercado, que puede ser desde aportar una solución al cambio climático hasta escuchar lo que piden los consumidores.
Rodríguez resaltó que el sostenimiento de las empresas en el largo plazo tiene que ver con la conformación de equipos con ganas, ambición y que sean ejecutores, que puedan desafiarse en un contexto de cambio permanente. Por otra parte, señaló que hoy se observa una escasa tolerancia a la frustración, pero que se debe aceptar el fracaso y entender que es más económico equivocarse lo antes posible. También subrayó la importancia de trabajar con aliados, en equipos multidisciplinarios, de diversas edades.
En cuanto a las nuevas habilidades que necesitan los trabajadores hoy, De Rossetti consideró que la principal es la flexibilidad, la capacidad de adaptarse al cambio permanente en los modelos. Y sobre cómo retener el talento, opinó que el único camino es la motivación, que puede venir desde el dinero (de corto plazo), pero también desde la satisfacción personal de poder desarrollar un proyecto de vida dentro de la empresa.
El encargado de la Secretaría de Transformación Digital de la UNCuyo planteó que muchas veces se piensa en las máquinas que van a resolver los problemas, cuando se debe empezar desde otro lugar: descubrir el talento y motivarlo para que empiecen a surgir propuestas de mejoras e innovación, y recién entonces pensar en que tecnología será necesaria.
Faraudo habló también del cambio que se ha producido en los liderazgos y que es importante la capacidad de los líderes para apoyar y retener a los talentos, cuando éstos son los que eligen a las empresas (y ya no a la inversa). Entre otros puntos, mencionó que deben lograr coherencia y amigarse con la vulnerabilidad, lo que permite ver al fracaso como un camino que acerca al éxito.
Cómo crecer
El tercero y último de los paneles lanzó la pregunta de “Qué significa crecer en el siglo 21″. Estuvo moderado por la periodista María Soledad González, editora de la sección Economía de Los Andes, y aportaron sus miradas sobre el tema Martín Risiga, gerente regional para Cuyo y Patagonia de Globant; Federico Morábito, director de Innovación y Desarrollo Económico de la provincia; y María Fernanda Bonesso, cofundadora y CEO de Agrojusto.
Risiga habló sobre el crecimiento de Globant en Argentina y en Mendoza, donde en 2019 tenían 60 empleados y ahora cerca de 200, y resaltó que, de los 24 mil “globers” en todo el mundo, el 30% está en el país. Sumó que, si hay buena conectividad, pueden dar una oportunidad de trabajo a personas que están en cualquier parte del territorio.
También reconoció que, para el sector tecnológico, es difícil acceder a talentos capacitados, pero que por eso están trabajando en conjunto con las universidades de la provincia, con programas de pasantías y con charlas de difusión. Luego, otro desafío es la retención de esos profesionales, que se vincula a una serie de variables, desde el salario hasta el ambiente relajado, la flexibilidad horaria y el divertirse en el trabajo; y también con los líderes que favorecen la colaboración.
Retomando algunas de estas problemáticas, Morábito planteó que la tecnología une si hay capacidad de acceso; de lo contrario aumenta la brecha. Con esto en mente, detalló, lograron acuerdos con las distribuidoras de electricidad para compartir la infraestructura (postes) con empresas de Internet, lo que está permitiendo la llegada de nuevos proveedores. También han avanzado en financiamiento para generar un marco propicio para las inversiones. Y trabajan en conjunto con la Dirección General de Escuelas para despertar talentos y dotar a quienes serán los futuros trabajadores, de capacidades que les permitirán acceder a un empleo en blanco.
Por su parte, Bonesso contó cómo fue que, cuando estaba estudiando su maestría en Economía en Buenos Aires, su mamá la llamó desesperada porque tenían que tirar los damascos que cultivaban en la finca familiar, porque no podían pagar a los cosechadores con el precio que les daban por la fruta. Así entendió que debía buscar una alternativa de comercialización para el sector agrícola, basada en la tecnología, y nació Agrojusto que, desde Mendoza, se fue extendiendo al país y ahora llegó a México. La startup ha sido premiada por Naciones Unidas y el Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo.