En sus palabras en el cierre del 60° Coloquio de IDEA, el presidente Javier Milei hizo una revisión de los 10 primeros meses de su gestión, aseguró que el tipo de cambio no va a tener una brusca caída, insistió en su objetivo de cerrar el Banco Central y planteó que lo que está sucediendo en el sector del oil & gas, con la presencia del RIGI, ya está atrayendo inversiones, y que lo mismo sucederá con la minería del cobre y el litio. Sumó que también, con la baja de las retenciones, el campo podrá expandirse y que hay oportunidades en materia de servicios y con la IA.
El encuentro empresario contó con la participación de varios funcionarios de Gobierno. El ministro de Economía, Luis Caputo, participó en el primer día; el secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Julio Cordero, estuvo en el segundo; y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y el presidente Javier Milei fueron parte de la última jornada. Esto, después de que, en 2023, cuando era candidato, Milei decidiera no participar y, en cambio, se reunió con otros empresarios, también en Mar del Plata, pero en un evento privado.
Milei abrió su presentación con un análisis de los diversos cambios que ha realizado en su gestión y por qué “esta vez es diferente”. Señaló que, al asumir, se enfrentaban a lo que potencialmente podía ser la peor crisis en la historia argentina, por la conjunción de desequilibrio monetario, el peso de los pasivos remunerados en comparación con la base monetaria, y los indicadores sociales.
Esto, además de la tasa de inflación mayorista que, en diciembre, se proyectaba del 17 mil por ciento anual. “Pudimos darle un golpe a esa inflación generada por exceso de dinero y pérdida de poder adquisitivo”, resaltó y subrayó que no entiende, como sus predecesores, que sea culpa de los empresarios, que ponen precios altos, ni tampoco que se arregla, “como algún trasnochado cree”, con controles de precios.
También resaltó que se logró reducir el déficit fiscal, con la eliminación de ministerios, el freno de la obra pública (“de ahí roban los políticos”) y el abandono de las transferencias discrecionales a las provincias. “Otra cosa que decían que no se podía hacer era tocar a los empleados públicos y llevamos echados 50 mil. Y cada vez que se cae un contrato, en la mayoría de los casos no se renueva”, indicó.
Sumó que se eliminaron los intermediarios de los planes sociales, “los gerentes de la pobreza”, con lo que se incrementaron los ingresos para los sectores vulnerables, pese a que les valió críticas. “Cuando vayan por las calles tranquilamente, sin piquetes, digan ‘perdón, Milei’”, lanzó.
El resultado de esas medidas, y las fiscales -el freno a la emisión monetaria, la reducción de los pasivos remunerados-, permitió bajar la inflación mayorista anualizada del 17 mil por ciento a un 28%, según el dato más reciente. “Y no tengan dudas de que la vamos a seguir bajando”, aseveró. Y resaltó que esto se logró sin hiperinflación previa, sin expropiación ni default, ni controles de precios. A partir de esto, insistió en la idea de que esto marca una diferencia con situaciones pasadas.
Milei planteó que, con el DNU y la Ley Bases, la reforma estructural que han realizado hasta ahora es ocho veces más grande que la que hizo Carlos Menem, y que esa ya había sido la más importante de la historia argentina. Aseguró que el país tiene el potencial para duplicar su PBI en 10 años y convertirse en potencial mundial en 30 o 35.
Después de revisar qué modificaciones incluyó él mismo en el RIGI, para cuidar a los inversores y asegurar el respeto a la propiedad privada, lanzó: “Para nosotros, el que gana dinero no es un malvado, sino un benefactor social, un héroe. Lejos de perseguirlos, los vamos a aplaudir”. Y añadió que, con el respeto al ahorro y las inversiones, se va a elevar la productividad de los argentinos y la riqueza de todos. “Eso no es negociable”, indicó.
El presidente les pidió a los empresarios que no tengan miedo por una posible caída brusca en el tipo de cambio, porque están permitiendo que la oferta y la demanda regule el mercado, y que ahora las transacciones se pueden hacer en dólares o en cualquier moneda. También aseveró que cada vez se realizarán más en la divisa estadounidense y que eso va a facilitar la eliminación del Banco Central.
En cuanto a las oportunidades de inversión, mencionó el sector del oli & gas, y la minería de cobre y litio; ambas facilitadas por el RIGI. También al campo, y aseguró que van a ir contra las retenciones, y que hay oportunidades en materia de servicios. “Otra cosa en la que estamos trabajando de manera intensiva es en la IA. Se necesita, para desarrollarla, energía barata, lugares fríos, con grandes extensiones de tierra. Argentinaaa”, lanzó, en uno de los pocos momentos en que dejó de lado la formalidad.
Sin embargo, al igual que había hecho Sturzenegger antes, instó a los empresarios a ponerse en marcha. “Nunca se les devolvió tantas libertades en tan poco tiempo, pero ustedes son los que tiene la llave para hacer a la Argentina grande nuevamente. Sólo les estamos dando un terreno de juego listo. La creación de riqueza va a depender de ustedes. Y si no es ahora, cuándo. Es ahora. Porque esto nunca pasó en la historia argentina y el crecimiento se va a dar cuando ustedes se pongan en el rol de emprendedores”, los arengó para el cierre.