Uno de los objetivos económicos de las autoridades nacionales es que en 2021 la cotización del dólar crezca menos que la inflación. Si logran cumplir su objetivo, con el paso de los meses los precios en el exterior se volverán más atractivos para el bolsillo de los argentinos, respecto a los valores de las góndolas locales.
Así, pese a las restricciones cambiarias vigentes, podrían multiplicarse las chances de ahorrar comprando en el exterior artículos de tecnología, indumentaria, cosmética, libros, perfumes, entre otras tantas cosas, con entrega en la puerta de nuestras casa -tal como se puede hacer ahora-. Más aún si se aprovechan las grandes liquidaciones como Black Friday y Cyber Monday que se dan en países como Estados Unidos.
Todo esto lo podemos hacer en plena pandemia y sin salir de la fronteras de nuestro país. ¿Cómo? Fácil, a través de “microimportaciones” que se pueden hacer con el e-commerce en tiendas internacionales, pagando con tarjeta y con entrega en el domicilio por medio del envío internacional.
¿Cuáles son los métodos para comprar en el exterior?
Las alternativas para lograr tener productos internacionales en nuestro hogar sin salir de casa son varias. Según una publicación de Clarín, podemos optar por el clásico puerta a puerta o algunos trucos como “alquilar buzones” en Miami o usar rincones libres en las valijas de quienes están viajando pese a la pandemia.
Como todo, cada opción tiene sus ventajas y desventajas. Así como también varían en costos, límites de monto y distintas condiciones de pago. Por eso, a la hora de elegirlo hay que tener en cuenta las características de cada uno y la urgencia que tenemos de obtener el producto.
Puerta a puerta por correo oficial
Se trata del servicio más tradicional y utilizado para comprar online en el exterior y recibir los paquetes por correo, a domicilio. Por lo general, se utiliza al hacer compras eBay, Amazon, AliExpress, Wish y otras plataformas de comercio electrónico. Esta modalidad puede darse por Correo Argentino o privados (también conocidos como couriers).
En el primer caso, es la más económica y tiene plazos de entrega extensos, de al menos dos o tres semanas. Es la opción que se activa generalmente cuando tenemos la opción de “envío gratis” (free shipping) o a bajo costo.
Al optar por esta modalidad tenemos que tener en cuenta que se permite traer paquetes de hasta US$ 3.000 que no pesen más de 20 kilos, siempre que sean para uso personal. Como toda compra en dólares, hay que sumarle un 65% de recargo (30% de impuesto País y 35% a cuenta de ganancias). Cuando el paquete llega al país, el Correo Argentino cobrará una tasa de $ 190 por las gestiones y el envío a domicilio y puede sumarse un impuesto aduanero.
Por su parte, AFIP dispone que en las primeras 12 compras de cada año con este mecanismo, US$ 50 quedan libres del arancel de importación. Luego, se cobrará un impuesto del 50% del excedente de ese valor. Así, en una compra de US$100, la AFIP cobrará US$25 de arancel, ya que la franquicia de US$ 50 se sobrepasó en US$ 50.
Para recibir el paquete en el domicilio, se deberá completar una serie de formularios en el portal específico de Puerta a Puerta del Correo Argentino, incluida la declaración jurada de lo que compramos.
En el caso de materiales impresos como revistas o libros que se compren en el exterior no deben pagar ningún derecho aduanero ni necesitan hacer la declaración jurada. Se entregan a domicilio directamente.
Puerta a puerta por correo privado
La segunda alternativa del puerta a puerta es el courier o el régimen de “pequeños envíos”. En lugar de Correo Argentino, la logística de la entrega está a cargo de empresas internacionales privadas como FedEx, UPS, DHL o TNT.
Este sistema es más rápido, pero también más caro. Sin embargo, es el preferido para compras de mayor valor como teléfonos, computadoras, celulares y otros artículos tecnológicos. Así como también cualquier otro tipo de producto que necesitemos con mayor urgencia.
Una ventaja de los courier es que luego de comprar en el sitio web internacional, no hay que hacer más trámites, ya que la empresa de logística es la encargada de todas las gestiones aduaneras. Sólo resta esperar que el paquete llegue a casa, a veces en un plazo de dos o tres días.
Una limitación de este sistema es que solo se pueden recibir cinco envíos anuales. Cada paquete puede pesar hasta 50 kilos y contener hasta US$ 3.000 en mercadería para uso personal.
Alquiler de buzones en Miami
La tercera opción para abaratar costos en las compras en el exterior es “alquilar buzones”, casillas postales, en Miami para juntar en ella varias compras antes de dirigirlas a la Argentina. Es un servicio que ha crecido en los últimos años y cada vez más empresas lo ofrecen.
La metodología es sencilla: el comprador obtiene una dirección postal en Miami en la que pueda enviar los paquetes que compre en cualquier tienda online que tenga envíos a Estados Unidos. Una vez que los productos están en el locker, la empresa que contrató los junta a todos en una sola caja y la envía al país con el sistema puerta a puerta (por lo general courier), con una demora de entre dos y diez días.
El costo del sistema es de entre US$ 10 y US$ 40 por kilo, según el prestador, el tipo de mercadería y las cantidades involucradas. Y la modalidad se repite en ciudades de China y Reino Unido. Alguna de las opciones más populares de la modalidad son TiendaMIA, Aerolíneas Argentinas, DHL Latam eShop, entre otras.
Las ventajas del alquiler de buzones son: permite acceder a las ofertas que no suelen estar disponibles para envío directo a la Argentina, pero sí a Miami; se puede traer varios productos al país usando sólo una de las cinco importaciones anuales permitidas por courier, y pagando un solo envío internacional, lo que puede abaratar sensiblemente los costos; dependiendo del intermediario, se puede incluso pagar en pesos, en cuotas sin interés o hasta en efectivo (vía Pago Fácil o Rapipago).
Alquiler de espacio en valijas ajenas
Como una especie de “delivery social”, este método consiste en contactar con una persona, ya sea de Argentina o el exterior, que está cerca del producto que queremos comprar y tiene un vuelo previsto al país. Así, el viajero le puede “hacer lugar” al paquete en su valija y a cambio el comprador le da una propina acordada por las partes -por ejemplo 20, 30 o 40 dólares-.
El atractivo del sistema está en que se puede ahorrar en cargos de envío e impuestos, sin necesariamente tener un conocido que justo tenga un viaje planificado.
Hay en el mundo plataformas especializadas en contactar a quienes quieren hacer compras en el exterior con viajeros que estén dispuestos a entregar en el destino el paquete. Dos de las más conocidas son Sherpals y Grabr.
Esta modalidad fue muy golpeada por las restricciones de la pandemia de coronavirus y en la actualidad continúa funcionando aunque a menor escala a la espera de que la situación sanitaria se regularice.
