En medio del rebrote inflacionario que viene desde diciembre de 2020 con impacto fundamentalmente en alimentos y prendas de vestir, el Gobierno lanzó este martes una canasta de 70 productos de consumo masivo con precios que permanecerán congelados hasta fin de año.
El programa “Súper Cerca” fue anunciado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, como “complemento” a la política macroeconómica de desinflación que el Gobierno dice tener en marcha para enfriar el vertiginoso encarecimiento del costo de vida de los argentinos.
La canasta, que fue acordada con 24 grandes marcas industriales, contiene alimentos, bebidas, panificados, productos de limpieza y de cuidado de la ropa, perfumería y pañales. Unos 43 productos son de alimentos y bebidas, y diez de ellos, lácteos, dijo Español y anticipó que la lista puede ir ampliándose en los próximos meses.
El listado completo de precios
¿Qué pasa con la inflación?
Kulfas abrió la conferencia de prensa en la Casa Rosada abriendo el paraguas por la forma en la que se ha disparado el costo de vida tras la baja en la inflación registrada en 2020. Y apuntó que las causas del problema son que la macroeconomía venía “muy desordenada” y que los valores de los commodities saltaron en el mundo.
“Hemos comenzado el gobierno con una macroeconomía muy desordenada y con una inflación del 53,8%. En lo sucesivo hemos trabajado en una estrategia de desinflación paulatina y gradual, con el convencimiento de que es un problema complicado para el que no alcanzan las soluciones mágicas y voluntaristas”, expresó.
Kulfas dijo que en el 2020 hubo un “buen resultado”, porque la inflación bajó al 36,1% anual. “¿Con qué nos encontramos ahora? Con un fenómeno nuevo, que es un fuerte shock de los precios internacionales de las materias primas. Entre septiembre de 2020 y la actualidad, el índice de precios de las materias primas aumentó un 52%, según releva el Banco Central”, dijo.
Sobre el hecho de que los commodities subieron en todo el mundo y no todos los países tienen la inflación local, Kulfas respondió: “No todos los países tienen el desorden macroeconómico que tenía la Argentina. Tenemos un problema de base propio, que tiene que ver con la inercia inflacionaria y la inestabilidad en el tipo de cambio. Y se sumó el impacto de los commodities”.
Por ello, señaló, absorber este shock ha tenido sin duda un “impacto significativo”. El funcionario insistió con que la inflación es un fenómeno multicausal que requiere un aborda
je integral. Esto implica la política de ordenamiento macroeconómico, las negociaciones salariales con mecanismos de concertación, y los programas de apoyo que complementan las estrategias de desinflación gradual.
¿Y los salarios?
El Gobierno empujó a los sindicatos a negociar mejoras salariales con la pauta del 29% más cinco puntos. Ese fue el “techo sugerido”. Y con el apoyo político de la Confederación General del Trabajo (CGT), de corte peronista y que dijo sentirse parte del gobierno de Alberto Fernández, los gremios avanzaron en ese sentido. Pero ahora están recalculando porque los precios no paran de subir. Y salen a pedir reabrir el debate salarial.
Al ser consultado sobre esta situación, Kulfas expresó que el Gobierno está “convencido” que la estrategia de recuperación salarial es fundamental, porque es lo que va permitir crecer y distribuir de “manera adecuada” los frutos de esa expansión. “Y en este contexto, de ninguna manera evaluamos que los incrementos salariales sean inflacionarios”, sostuvo.
El ministro insistió con que la negociación salarial es positiva y la recuperación del salario real va a ser un elemento central para que esta recuperación que vive la economía sea sostenible y tenga los objetivos que se están buscando. Obvió Kulfas afirmar si el Gobierno apoyará o no la reapertura de las paritarias para ir hacia incrementos de entre el 40% y el 45%.
El nuevo congelamiento
En el contexto de tensión creciente sobre los bolsillos se decidió presentar esta iniciativa para llegar a la globalidad de los comercios en la Argentina, según Kulfas. Esto se suma al programa Precios Cuidados (con 660 productos en grandes supermercados), que representa un 33% del comercio minorita en la Argentina. Ahora, se busca llegar al 66% restante del comercio.
Español afirmó que con estos 70 productos se busca “dar previsibilidad” porque los precios serán los mismos hasta fin de año, sin distinción por regiones, a diferencia de Precios Cuidados que sí cuenta con valores distintos. “Fue un esfuerzo mayor en la negociación con 24 empresas para garantizar la distribución”, añadió.
Kulfas precisó que con esta iniciativa se dio por terminado el programa de Precios Máximos que había establecido un congelamiento de precios de alimentos el año pasado, tras el aterrizaje de la pandemia en la Argentina y el cual venía desarmándose desde noviembre pasado.
Español explicó que por el momento no está previsto que se sumen a este programa los alimentos frescos (frutas y verduras) porque son rubros con mayor volatilidad debido a la estacionalidad, lo que dificulta fijar un precio que se sostenga a lo largo de siete meses como en este caso.
Y el ministro afirmó que tampoco se prevé la eliminación del IVA, dado que la misma “genera un montón de dificultades administrativas y operativas, y se termina diluyendo. Se vio en la última etapa del Gobierno de Mauricio Macri, dado que a pesar de haber eliminando el IVA, los precios de los alimentos siguieron en alza e impulsaron a la inflación”.