La posibilidad de comprar en cualquier lugar del mundo a través de una plataforma virtual desde Argentina ha comenzado a tener impactos diversos en los consumidores y en los comerciantes. En el comercio de Mendoza se trata de un golpe más que se suma a un consumo que no repunta, más allá del oasis que siempre implican las Fiestas de Fin de Año. En este contexto, el sector mira con preocupación cómo sus costos crecen y el valor de comprar afuera decrece. Así, el hecho de poder adquirir algo vía Amazon o Mercado Libre –que ofrece el servicio para compras en Estados Unidos- es un hueco más por donde se escapan los consumidores locales.
José Vargas, economista de la consultora Evaluecon, recordó que el Gobierno nacional habilitó las compras internacionales de hasta 400 dólares con el solo pago del IVA. “Si excede ese monto, hay que abonar el IVA más un 38% del valor de la compra en concepto de impuestos por compras internacionales”, expresó Vargas. Aunque a partir del 24 de diciembre se elimina el cobro del impuesto PAIS (30% por sobre las compras en dólares), el dólar tarjeta todavía tiene el recargo del 30% en concepto de adelanto de Ganancias. Por este motivo, a quienes utilizan el servicio puerta de las plataformas mencionadas les conviene abonar con dólar Mep.
Aunque para muchos artículos, si se evalúa el costo de envío, la conveniencia no es tal o sale casi lo mismo que comprarlo acá, no son menores las ofertas sin costo de envío o los valores más económicos en danza. En este marco, al parecer, los servicios de mensajería han recibido una demanda inesperada ya que muchos han anticipado demoras a sus clientes. Así le sucedió a María Fernández (41), que compró una paleta de paddle en España que –pese al pago del IVA- le costaba menos que adquirirla en Mendoza. “Me avisaron que la entrega tenía 72 horas de espera extra porque no daban abasto”, contó María.
Un combo desinflado
Según los últimos datos de la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas (CAME) las ventas minoristas pymes bajaron 1,7% interanual en noviembre de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior. La medición es realizada a precios constantes y en los 11 meses de este año acumularon un descenso de 12,2%. En el dato desestacionalizado, es decir con relación el mes de octubre, hubo un crecimiento de 3,9%. Este número, sin embargo, no alcanza a mover la aguja del sector que viene de meses de recesión y con distintos flancos abiertos en medio de lo que los empresarios denuncian como competencia desigual. Es que la posibilidad de comprar por Amazon, Mercado Libre u otras plataformas de comercios nacionales como Frávega que buscan subirse a la ola, se suman otras dificultades.
Para Vargas el beneficio para el consumidor doméstico puede impactar tanto en el comercio como en la producción nacional. En este sentido, Daniel Ariosto, presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM), concedió que Argentina está cara por diversos motivos. Agregó que esta nueva modalidad de comercio va a hacer un gran daño al sector debido a que quienes venden desde afuera no sufren ni retenciones, ni aranceles ni la gran carga impositiva que aquí existe. “Si la Nación, la provincia o los municipios no bajan los impuestos, no podemos ser competitivos”, expresó Ariosto quien también estimó que muchos comerciante se stockearon con un valor del dólar mayor al actual lo que afecta a los costos y, por ende, a los precios.
En una línea similar, Adrián Alín, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Ciudad de Mendoza (Cecitys), advirtió acerca de la apertura de las importaciones sin una consecuente baja impositiva para quienes invierten, venden y producen en Argentina. Este dirigente comentó que ya se ha comenzado a ver algunos cierres tanto de textiles como de comercios así como una baja en puestos de trabajo. Coincidió con Ariosto en que no solo se trata de la posibilidad que hoy brindan las compras puerta a puerta sino que todo el combo atenta contra un menor consumo dentro de la provincia. Aunque se ve en otras partes del país, los comerciantes mendocinos también deben competir contra Chile en la misma situación de desigualdad con respecto a costos.
Las largas colas que crecerán en las vacaciones para cruzar al país vecino ya no son novedad e impactan de manera directa en las ventas de Mendoza. A esto se suma, según Alín, el impacto de los tours de compra ilegales en donde la mayoría viaja para revender de manera ilegal y como salida laboral en ferias o desde sus hogares. A esto se suma la apertura de las importaciones que –con la baja del impuesto PAIS y otras medidas desregulatorias- favorecen el ingreso de productos a precios mucho más bajos que los que –por los costos extra mencionados- atentan no solo contra el comercio sino contra la industria nacional en general.
Encrucijada hacia adelante
Hacia adelante, el presidente de la UCIM y el de la Cecitys no olvidaron mencionar que el consumo sigue bajo y que no se observa todavía una recuperación del ingreso. El valor de las jubilaciones mínimas que cobra casi el 70% de los jubilados argentinos ($322.798) y del Salario Mínimo Vital y Móvil ($272.571 para noviembre) son ejemplos de esta situación en líneas generales. Es decir, que los que compran Vía Courier (mensajería puerta a puerta) o viajan al exterior son de la mitad que todavía no cae por debajo de la línea de la pobreza. “Hasta que el ingreso no se recupere, será difícil una mejora en el consumo”, apuntó Alín. Ariosto remarcó había estado en una charla que el economista Ricardo Arriazu brindó en la Cámara Argentina de Comercio quien anticipó un 2025 con una buena macro, pero con una micro muy difícil. Esto, entre otras cosas, porque el sueldo no se terminará de recuperar.
Con relación a este punto, el economista de Valeu International Group, Daniel Garro, expresó que el año que viene las empresas argentinas deberán adaptarse a los nuevos tiempos. Con relación a la posibilidad de comprar afuera vía plataformas y otras opciones que se abren para los consumidores, Garro observó que “la competencia va a ser muy fuerte”. En este marco, agregó que tanto comerciantes como industriales deberán trabajar al detalle en la eficiencia de sus emprendimientos. “Antes había tarifas subsidiadas, una economía protegida y muchos se acostumbraron a cazar en el zoológico”, expresó el economista quien agregó que ya no se podrá trasladar a precios cualquier suba externa.
Garro admitió que luego “80 años” de un Estado grande, no es sencillo bajar el gasto ni, por tanto, la enorme carga impositiva que caracteriza al país. “Eliminar regulaciones y bajar costos lleva tiempo por lo que los empresarios deberán hacer un trabajo micro y profesional con el fin de disminuir sus costos al mínimo”, precisó Garro. Agregó que los que lo hagan tendrán cada vez más posibilidades de competir con la actual presión tributaria y podrán sumar mayores chances cuando la estructura impositiva empiece a bajar, algo que para Garro sucederá a medida que baje el gasto. “Hay que cambiar el chip ya que muchas empresas se montaron sobre una estructura ficticia de costos y no todas podrán sostenerse”, manifestó el economista.