El ladrillo financiado por el Estado sin ajuste por inflación. Esa es la primera apuesta que hará Alberto Fernández para poner en marcha el plan de reactivación económica que diseñó en los últimos dos meses junto a su gabinete. Por eso, hoy anunciará una nueva versión del Procrear.
Una de las columnas vertebrales del nuevo programa estará en los desarrollos urbanísticos en terrenos fiscales. Esto busca sostener e impulsar los empleos en las empresas constructoras que se vieron afectadas por la cuarentena desde marzo.
El anuncio será realizado a las 11:30 por Fernández desde Olivos y por videoconferencia. Participarán el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa.
En el Gobierno optaron por guardarse los detalles (como tasas de interés y plazos de financiación). Es una de las primeras medidas económicas pro-reactivación que anunciará el Presidente, dentro del plan de 60 medidas que –anticipó- hizo diseñar a su gabinete.
En tanto, el Presidente y Katopodis tienen en agenda para el jueves al mediodía anunciar la puesta en marcha de obras de infraestructura en varias provincias.
Los créditos hipotecarios, que tendrán tasa blanda inferior a la inflación real y con cuotas iniciales más bajas que los créditos tradicionales, estarán destinados a la adquisición de inmuebles nuevos, la construcción, la refacción y ampliación de viviendas.
Se plantearán pequeños créditos de hasta 50.000 pesos, por ejemplo, para arreglos menores y puntuales, que se llamarán “línea de trabajo”. Y otros más amplios y de más largo plazo, por sumas que alcanzarán los 500.000 pesos para reparaciones estructurales o para sumar ambientes.
Según pudo saber este diario de fuentes oficiales, en el anuncio se va a dar a conocer también un “Plan Nacional de Suelos”, el cual consistirá en un “banco de tierras” disponibles para urbanizar a lo largo y a lo ancho del país, principalmente en localidades y pueblos chicos.
Esto es para ofrecer terrenos con servicios (energía eléctrica, agua potable y gas por red) a precios más accesibles que los que dominan el mercado inmobiliario, donde muchas veces el valor del lote termina siendo prohibitivo para la construcción de la vivienda familiar.
En el Gobierno explicaron que se tardó siete meses en anunciar el plan, que estaba en la plataforma electoral del Frente de Todos, porque antes se tuvo que construir ese “banco de tierras” para evitar que los precios de los lotes se disparen una vez anunciada la decisión.
Hasta ahí el plan se parece mucho al que lanzó la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner en junio de 2012. Pero agregará innovaciones, como por ejemplo líneas con enfoque de género para, por ejemplo, madres o padres solteros o viudos.
También habrá tras líneas para viviendas multifamiliares. En el Gobierno tienen en cuenta que para muchas parejas de jóvenes (tengan o no hijos) a veces ven más accesible tomar un crédito para construir sobre la casa de los padres (en una loza) o en el fondo del terreno.
Asimismo, habrá una segmentación: líneas para ingresos bajos (viviendas populares), otra para ingresos promedio (apuntada a la clase media) y otras para quienes perciben ingresos más altos, con condiciones menos favorables.
En la primera etapa se apuntará a desarrollos urbanísticos con unas 23.300 viviendas que serán construidas en setenta predios. Algunos son de Nación y otros de provincias y municipios. Otros son privados, que fueron adquiridos para destinarlos a este programa.
De la gestión de Mauricio Macri, que continuó este programa pero con capital e intereses ajustados por Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), que van al ritmo de la inflación, aún restan por entregar 11.498 viviendas.
Bielsa dijo ayer que el objetivo de esta nueva versión del Procrear es que el Estado “vuelva a sus mejores prácticas, colaborando para el desarrollo humano de los argentinos y unificando el derecho a la vivienda digna con el derecho al trabajo”.