Luego de un hecho histórico de la inflación en baja, las empresas ya acomodan sus previsiones de incrementos salariales. A la par que el Gobierno y las consultoras privadas anticipan que mayo cerró por debajo del 5%, las compañías de primera línea con operaciones en la Argentina toman cartas en el asunto ante este nuevo escenario.
Esto se debe a que empiezan a bajar sus proyecciones entre 3 y 4 puntos porcentuales, en promedio, versus sus estimaciones de fines de abril y recortan la cantidad de aumentos previstos: de entre seis y ocho ajustes anuales que venían dando por la aceleración inflacionaria, ahora esperan otorgar entre cuatro y seis. También cae la proporción de las que piensan dar actualizaciones mensuales.
Así lo reveló la última encuesta flash que realizó la división de Gestión de Talentos y Compensaciones de la consultora WTW entre 472 firmas que participaron de más de 25 sectores. Del sondeo, se desprende que de un 190% que planificaban dar de aumento salarial en 2024 pasaron a un 186%.
Menos aumentos de sueldo y más espaciados
Marcela Angeli, directora de Work & Rewards de WTW, detalló que mayormente esperarán a que se consolide la baja de la inflación antes de realizar o solicitar a sus casas matrices grandes cambios en los presupuestos salariales, aunque un 6% ya piensa reducirlo y un 65% analiza qué hacer.
En ese sentido, Angeli adelantó a Clarín que esta tendencia se verá con más fuerza en las próximas encuestas: “Se nota una reducción más marcada en los sectores de agro (31 puntos), comunicaciones (20) y petrolero (12)”. Mientras que un 26% de las firmas encuestadas por WTW prevé dar este año más de seis aumentos, un 74% piensa dar entre cuatro y seis: un 29% dará seis, un 21% dará cuatro, un 20% dará cinco y un 4% dará menos de cuatro.
Además, se detectó la tendencia en un relevamiento previo, en Tendencias de Incrementos Salariales (TISA), en el que 481 empresas bajaron su previsión de inflación y ajustaron los incrementos proyectados en 2 puntos desde marzo. Por caso, firmas de logística planeaban aumentos anuales del 241% y los rebajaron a 210%. Lo mismo ocurrió en servicios financieros, con sueldos que subirían 239% y ahora esperan un alza de 203%. No obstante, ambos pagarán por encima de la media del mercado.
Al respecto, Paula Pía Ariet, directora Gestión Consultores, confirmó el panorama, y sumó que, según los datos que maneja la firma, un 75% de las empresas evalúa cambiar el formato de pago a partir del segundo semestre: “Compañías que planteaban aumentos mensuales pasarán a trimestrales y las que planeaban bimestrales a cuatrimestrales, para pasar posiblemente a semestrales en 2025, si se consolida la baja de la inflación”.
“Es escenario complejo y desafiante que impacta no solo en las remuneraciones, sino también en la competitividad y el potencial de atraer y retener talento. Con ajustes en las tarifas de servicios públicos y el consumo que afectan al poder adquisitivo, la presión sindical y los movimientos de los sectores más dinámicos marcarán el comportamiento de los salarios y su revisión periódica”, puntualizó Damián Vázquez, socio de PwC Argentina.
Cabe destacar que del lado de los postulantes también bajan las expectativas. Según el último Index del Mercado Laboral de Bumeran, que mide todos los meses el sueldo pretendido por candidatos a búsquedas laborales publicadas en su portal de empleo, el salario bruto promedio solicitado fue de $ 754.943 mensuales, con una suba del 6,87% respecto del mes anterior, cuando la inflación de abril fue 8,8%.
En ese marco, pese a los esfuerzos para mantener competitivos los salarios, los sueldos siguen corriendo por detrás del incremento general de precios.
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