Entre enero y mayo, el Banco Central (BCRA) le giró al Tesoro $ 1,052 billones, por la vía de los adelantos transitorios y transferencia de utilidades, lo que equivale a una expansión monetaria de 3,5% del PBI.
Pero por efecto de la extensión de la cuarentena, los analistas calculan que seguirá en crecimiento la emisión y en sus esfuerzos por absorberla, el stock de pases y de Leliq en el BCRA alcanzará a una vez y media la base monetaria .
Este proceso no parece acabado sino que incluso se reforzaría en el segundo semestre, con una continuidad de la cuarentena.
Dado que se espera que la recaudación seguirá siendo baja en términos nominales y negativa en términos reales, junto con un déficit fiscal de $ 200.000 millones a $ 300.000 millones por mes y vencimientos de bonos en pesos, analistas advierten que la emisión monetaria continuará y que el BCRA deberá seguir absorbiendo liquidez mediante la utilización de las Leliq.
Así lo dio a entender también Jorge Carrera, director del BCRA, el pasado 11 de junio en una columna publicada en El Cronista. En ella, argumentó que “como se señaló en el último Informe de Política Monetaria, el BCRA tiene todos los instrumentos para retirar la liquidez que considere excedente en el momento que sea oportuno”, ya que “tanto la circulante como los pasivos remunerados (Leliq más pases pasivos y las antiguas Lebac) se encuentran en niveles manejables y lejos de sus máximos”.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones explicaron que la emisión no termino y que en los próximos meses continuará la dominancia fiscal sobre el BCRA, a similitud de lo visto en el primer semestre. Desde PPI destacan que varios son los factores de expansión que seguirán prevaleciendo, y advierten por el desequilibrio monetario que podría continuar hacia delante.
“El déficit fiscal y la falta de financiamiento genuino continuaría exigiendo la impresión de dinero a máxima velocidad. En efecto, esperamos que hasta fin de año, el desequilibrio primario sume otros $ 700.000 millones. Hasta mayo, el estimado alcanzaría $ 685.000 millones, o un déficit proyectado del 4.5% del PBI para el año.
A la par, habría que sumar a la asistencia fiscal el pago de intereses de la deuda del BCRA por pesos, unos $ 50.000 millones al mes, esto último sin pensar en suba de tasas”, afirmaron. En línea con los analistas de PPI, Fernando Marull, economista y director de la consultora FMyA anticipó un escenario de mayor déficit fiscal financiado con mayor emisión para el segundo semestre.
“El déficit fiscal en el segundo semestre va a seguir siendo muy importante, de en torno a 3 puntos del PBI y el cual se va a financiar con emisión monetaria. A ello hay que agregarle vencimientos de algunos bonos, que si bien suman $150.000 millones solo en julio, lo positivo es que los inversores externos no tienen una posición importante en los mismos. Aun así, todo ello requiere que el BCRA empiece a dar señales de contracción monetaria y de contracción fiscal por parte de Economía. Aun solucionando el tema de la deuda, los excesos monetarios son del orden de 4 puntos de PBI y que el BCRA deberá retirar, caso contrario, se va a transformar en otro pico de brecha cambiaria y de mayor inflación “, advirtió.
Más cantidad de Leliq
Para evitar que toda esa cantidad de dinero en la calle fluya hacia precios o hacia el dólar, el BCRA deberá esterilzar dichos excedentes y la forma habitual que tiene para hacerlos es colocando Leliq en el mercado.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) coinciden en que la emisión no terminó y advierten que el desequilibrio monetario podría continuar hacia delante, por lo que el BCRA deberá absorber dicho excedente via Leliq.
“El BCRA, continuando con su delgado equilibrio para la brecha, tendría que ir subiendo la tasa de interés y absorber el exceso de dinero. Así, Leliq y Pases, hoy casi en $ 2,2 billones, alcanzarían a más de $ 3 billones, o el equivalente a 1,5 veces la base monetaria. Recordemos que en 2018 una relación de Lebac respecto de la base monetaria del 1,1%, hizo que los depositantes ´se empezaron a ir´, teniendo incluso el BCRA reservas de libre disponibilidad por u$s 20.000 millones”, explicaron.
Juan Guma, analista de Capital Markets Argentina (CMA) ante el riesgo de que se genere una potencial bola de nieve con las Leliq, estas son ms manejables que lo que fueron las Lebac en su momento.
“Hay que tener en cuenta que las Leliq son más manejables ya que los tenedores están mucho menos atomizados que las Lebac en su momento, ya que sólo las tienen los bancos, por lo que el riesgo que podría haber de no renovación masiva es bastante más acotado, y podría dar incentivos a los bancos a mantener tasas en pesos atractivas, generando cierto círculo de ahorro privado en moneda local”, dijo Guma.
Finalmente, el especialista de CMA considera que el BCRA apunta a una recuperación de la demanda de dinero por un posible rebote económico
“Si bien es muy complejo intentar proyectar la respuesta del Gobierno ante ciertos temas económicos como la deuda o la inflación potencial frente a la elevadísima emisión, creo que el BCRA apunta a que la demanda de dinero mejore de la mano de un rebote económico. Más allá de que se está viendo cierta esterilización por medio de Leliq, sería razonable pensar que limitaran el stock e intentarían canalizar mediante crédito privado y consumo, lo cual muy probablemente genere una fuerte alza de la inflación en el último trimestre, o eventualmente antes, si termina la cuarentena en agosto. Aún así, el impacto de la emisión en la inflación futura no será tan lineal, dada la profunda recesión”, explicó Guma.