La adrenalina que despedían los jinetes sobre los pingos y el calor del público que colmó el campo de doma, más el predio de la Expo, fue suficiente para contrarrestar un cielo totalmente cubierto y la baja temperatura en un día típico del otoño mendocino. Con ese marco, la 43 edición de la Fiesta Nacional de la Ganadería de Zonas Áridas se despidió hasta el año próximo.
Pero la alegría no es solo alvearense, Santa Rosa también está de festejo. En los primeros minutos del domingo, Nicol Illanes se convirtió en la Embajadora Nacional de la Ganadería.
“Si al principio alguien apostaba estoy seguro que era con todas las probabilidades en contra, pero el esfuerzo valió la pena y se pudo demostrar que aún, en el en el contexto complicado en que nos encontramos, si nos ponemos a trabajar las cosas se logran”, dijo Ramiro Labay, presidente de la Cámara de Comercio de Alvear.
“Por eso hay que valorar el esfuerzo de todo el sector privado, tanto de los expositores como las empresas que nos acompañaron y el de todos los colaboradores, fue un esfuerzo compartido que nos llevó a coronar la 43 edición. El resultado fue una fiesta exitosa fiesta, la gente de Alvear nos acompañó en todo y también hubo miles de turistas que nos visitaron. Alvear fue el centro de la escena nuevamente y estamos satisfechos, a partir de ahora ya nos pondremos a ver que podemos mejorar para lo que será la 44 Fiesta de la Ganadería”, resumió el titular de la cámara empresaria.
El sábado primero con las destrezas criollas y el domingo con la gran jineteada del oeste argentino, coronaron lo que fue una fiesta campera de principio a fin.
“Ha sido muy lindo todo lo que vimos, nos gustó mucho”, dijo don Juan, hombre que pinta canas hace años pero que viajó desde el sur de San Luis junto a la familia, para estar en la Fiesta.
A la familia Álvarez el viento sur que calaba hondo poco le importó y “acá estamos igual, firmes, está todo muy bueno”, comentó Daniel, mientras seguía pegado al alambrado siguiendo cada movimiento en el campo de doma.
Alicia salió de la carpa azul con una bolsa de chocolates y bombones y el rostro lo decía todo “es un clásico, no me lo pierdo nunca, ni la fiesta ni estas delicias” dijo entre risas.
Carlos Porta, coordinador general de la Fiesta, resumió lo vivido a lo largo de los 5 días: “El esfuerzo fue grande pero sacamos la fiesta adelante y estamos muy felices por ello. Han sido días intensos pero valió la pena. Creo que el público lo disfrutó tanto o más que nosotros”.
La Embajadora es de Santa Rosa
Nicol Illanes, de 20 años, está cursando el segundo año de nutrición y llevó la fusta real una vez más a Santa Rosa.
Siguiendo con una tradición ininterrumpida desde 1995, para convertirse, antes en reinas y ahora en embajadoras de la ganadería, cada representante departamental debe rendir un exhaustivo examen que incluye oratoria, cultura general, conocimiento de ganadería, danzas, entre otros ítem.
Nicol fue la que obtuvo el mayor puntaje y hasta mayo de 2025 tendrá el honor de ser la Embajadora Nacional de la Ganadería.
También es obligación que “cada embajadora departamental presente un proyecto social o cultural, educativo, deportivo o de otra índole, y que sea realizable durante el año de mandato”, explicó Stella Montoya, quien fue la primera reina de la ganadería y hoy sigue colaborando con la organización.
En el caso de la flamante embajadora el proyecto que pretende llevar adelante se denomina “Tomar conciencia”. “El proyecto que presenté está apuntado a concientizar a la gente sobre lo que es la buena manipulación de los alimentos”, comentó Nicol.
La joven santarrosina le pidió a los productores y la gente de campo que “sigan trabajando, que no bajen los brazos y sigan para adelante, actualmente está mejor el sector ganadero y eso quiere decir que todo el esfuerzo que han hecho ha valido la pena, por eso solo puede decirles que sigan para adelante”.