El acuerdo que logró el Gobierno nacional con los bonistas abre las expectativas de la Provincia para cerrar con una mejor perspectiva su propia restructuración. Mendoza renegocia un bono por U$S 530 millones, lo que representa 44% de su deuda total, que es de U$S 1.190 millones. Para economistas locales, esta resolución positiva del país funcionará como una “inercia” en la voluntad de tratos positivos de bonistas con las provincias.
Mendoza inició el proceso de restructuración de su deuda en dólares (PMY24) con tenedores de bonos en mayo, bastante después que la Nación, pero se prevé una resolución más rápida, teniendo en cuenta que ya hay 60% de los bonistas que están de acuerdo con lo ofrecido por el Ministerio de Hacienda.
El objetivo central es elevar este número a 75% y así “arrastrar” a la totalidad de bonistas al acuerdo. La cartera que lidera Lisandro Nieri realizó una primera oferta, que semanas después mejoró, aumentando la adhesión.
Un punto importante es que alrededor de 20% de los tenedores de bonos mendocinos, también tienen bonos en la Nación, lo que para el Ejecutivo da la pauta de que hay voluntad de acuerdos y no de buscar litigios.
En el Gobierno local se encargan de resaltar que las renegociaciones provincial y nacional son diferentes, sobre todo por el volumen respecto del Producto Bruto Geográfico (PBG). Pero también admiten que Mendoza no escapa al contexto nacional, por lo que el futuro en parte estaba “atado” a la capacidad renegociadora del ministro de Economía, Martín Guzmán.
Por esto, dentro del gobierno de Rodolfo Suárez confían en que habrá una mejor predisposición de los bonistas. “No es rentable para ellos entrar en litigios con una provincia con una deuda de U$S 500 millones, que para ellos puede ser un monto ‘chico’, si no van a litigar contra la Nación”, razonan. Pero también, que los Estados provinciales que están renegociando sus deudas (como Neuquén, Santa Fe, Salta y Córdoba) tengan más holgura financiera, o fortaleza fiscal que la Nación, las pone también en una situación de “debilidad” en la negociación.
Por ese motivo Mendoza presentó una oferta con mejores condiciones para los bonistas que lo que arregló la Nación. Y también se espera que los bonistas presionen aún más, para tener un mejor trato, en vistas de que la deuda es más “manejable”.
El plazo -que ya se había prorrogado- para ingresar a la restructuración vence este viernes, y aún el Gobierno analiza si ampliarlo una vez más, teniendo en cuenta que la composición de los bonistas de la deuda de Mendoza es mucho más atomizada, y no están integrados en grandes fondos de inversión.
“Confiamos en que hicimos una muy buena oferta, y mantendremos el buen diálogo con los acreedores para llegar al mejor acuerdo posible para la Provincia”, dicen en el Ejecutivo.
Viento a favor
Los Andes consultó a economistas locales, quienes coincidieron en que el acuerdo entre la Nación y los bonistas, terminará acelerando y destrabando la negociación local, más allá de que la Provincia enfatice que son negociaciones independientes.
Daniel Garro, economista de Value International Group, sostuvo que el hecho de que la Nación haya arreglado al menos de palabra con los bonistas, “ayudará” a Mendoza, porque “varios de los mismos fondos tienen intereses en ambas deudas”.
“La inercia que puede generar la noticia del acuerdo impactará en la voluntad para cerrar la negociación en Mendoza, que estaba en mejores condiciones porque más de 50% ya estaba de acuerdo con la propuesta”, añadió.
Por otro lado, José Vargas, de la consultora Evaluecon, consideró que la noticia “llega en un momento justo” y que “dará aire a los Estados provinciales, para tener mejores condiciones en los acuerdos”.
El economista añadió que la atomización del bono en dólares ha retrasado el acercamiento, pero también adelantó que confía en que en poco tiempo se podrá llegar a un entendimiento.
Carlos Rojo, economista que integra los equipos técnicos del Frente de Todos, en tanto, opinó que Mendoza tendrá ahora una pauta de acuerdo de la cual tomarse. “Cada provincia tendrá su estrategia, pero se puede aprovechar este acuerdo para mejorar el perfil de la deuda y sus condiciones a futuro”, añadió.
Qué ofrece Mendoza
La importancia que se le da a la renegociación en marcha, es que los U$S 530 millones representan el 44% de la deuda total de Mendoza.
El stock de deuda a marzo de 2020 que informó el Ministerio de Hacienda, muestra obligaciones por U$S1.190 millones, repartidos en U$S 768 millones y $ 31.824 millones.
La oferta que presentó y luego mejoró la Provincia a los bonistas, consiste en descomprimir la estructura de pagos del bono, pasando del actual, que implica grandes desembolsos entre el 2022 al 2024; a uno que oxigene las cuentas y alargue los vencimientos hasta el 2029.
Con una quita que contempla aproximadamente 32%, se ofrecen pagos iguales y semestrales del capital que comenzarían en noviembre del 2023, con 13 cuotas semestrales de U$S 40 millones.
En cuanto a los intereses, Mendoza pide un plazo de gracia de 18 meses, con una primera cuota que se haría efectiva en noviembre del 2021. La escala de interés sería en un proceso llamado “step up”, que implica un aumento progresivo de los mismos, que comenzarían en un 2,75%, luego pasaría a un 4,25%, y seguiría en el orden del 5,75% hasta el vencimiento.
Asi, Mendoza bajaría la tasa de interés de 8,375%, a una que en promedio rondará el 5%.
