El “piloto para ver cómo es la formación Vaca Muerta en Mendoza” avanza sin inconvenientes, según informaron desde YPF. La petrolera consiguió la prórroga de la concesión por 10 años y en breve llegarán los equipos para empezar a perforar.
Según informaron desde la empresa a Los Andes, “hasta ahora se han hecho las locaciones, lo que significó adaptar el terreno para iniciar con las perforaciones”. “Durante la segunda quincena de febrero, cuando inicie el equipo se va a empezar a perforar”, explicaron.
Así, el proyecto está en marcha y después de que inicien las perforaciones (son tres meses el tiempo que se demorarían los dos pozos), llegará un nuevo equipo, de mayor envergadura, “el set de fractura, para comenzar con las fracturas hidráulicas”, lo que demandará otros tres o cuatro meses más.
La inversión de YPF en la “lengua Norte de Vaca Muerta”
Tal y como informó Los Andes en noviembre de 2022, el Gobierno Provincial autorizó a YPF a que pueda explorar una zona de la lengua norte de Vaca Muerta para una futura explotación de forma no convencional, a través de fractura hidráulica. La inversión inicial es de US$17 millones.
Se espera que las tareas de exploración den buenos resultados que, incluso, podrían resultar en inversiones futuras por US$400 millones.
Fue bajo la resolución 1788, que salió publicada este lunes en el Boletín Oficial, con la cual el Poder Ejecutivo formalizó las autorizaciones para que YPF comience a explorar una posible explotación a través de la fractura hidráulica, mediante la perforación de dos pozos horizontales, la zona conocida como “CN-VII A”, en el departamento de Malargüe. También se extendió la concesión durante un año más (de 3 a 4 años).
Por primera vez, Vaca Muerta como Mendoza
Por primera vez, se va a perforar en Vaca Muerta como Mendoza y “si se descubre petróleo comercialmente explotable, luego se verán muchas más inversiones”.
Así lo explicó a Los Andes el director de Hidrocarburos del Gobierno, Estanislao Schilardi. “No solo contamos con las inversiones directas, sino todos los servicios que se requieren y el movimiento asociado a una inversión así, desde viandas hasta talleres metalúrgicos”, agregó.
Es que, las perforaciones van a durar dos o tres meses, luego se puede aguardar un tiempo de análisis y a mediados de año se debería poder conocer el potencial de Vaca Muerta en esa zona.
El tiempo que han tardado en comenzar los trabajos en la provincia tienen un aspecto positivo, de acuerdo con el funcionario provincial y es que toda la experiencia que obtuvo la empresa en Neuquén podrá ser aplicada ahora en la provincia, y podría comenzarse con las operaciones ya a pleno a finales de 2023 o principios de 2024.
En cuanto a la calidad del petróleo, Schilardi señaló que la zona no está tan al borde de cuenca, por lo tanto se esperan entre 32 y 38 grados API (medida de cuanto pesa un producto de petróleo en relación al agua), dentro de los estándares internacionales.
“Pero lo más importante va a ser que el volumen que se pueda extraer justifique las instalaciones de superficie y toda la infraestructura para producir en forma masiva”, recordó el funcionario. De allí que tengan tanta relevancia estos tres meses de exploraciones en la zona.
El precio del petróleo, ¿Mendoza puede aprovechar un repunte en la actividad?
Por otro lado, el precio internacional del petróleo, pese a la baja de estos meses, es atractivo para invertir en el sector, pero en Argentina “hay una especie de barril criollo implícito” que genera pérdidas tanto para los productores independientes como para las provincias, en términos de recaudación.
De acuerdo con Schilardi, este es un problema que se viene trabajando como provincia y se ha puesto en agenda, porque la brecha es grande (en torno a US$63 frente a más de US$80). “Si la nafta no tiene un precio internacional, esa diferencia luego se traslada a toda la cadena, pero es un tema sensible, que tiene que manejar la Secretaría de Energía porque también podría repercutir en la industria en general y en el bolsillo de la gente en términos de inflación”, comentó el funcionario.
En cualquier caso, el director de Hidrocarburos recordó que “siempre se trata de incrementar la producción en Mendoza, porque al final del día lo que importa es aumentar la actividad y el empleo privado, aun por encima de las regalías”.
“Siempre hay una declinación natural en el petróleo y en promedio rondaba el 4% o 5% anual, pero el último año se redujo al 2%, gracias a las inversiones que se contaron dentro del programa Mendoza Activa Hidrocarburos, y algunas fuera de él, y con esto esperamos que en 2023 se estabilice la producción o que repunte y terminar el año con mayor producción”, agregó el funcionario.
Otras inversiones, más allá de Vaca Muerta
El año que recién inicia podría ser bueno para el sector hidrocarburífero de la provincia. El incremental de producción del que habla Schilardi se basa en gran parte en Vaca Muerta, pero también en otras concesiones que enumeró sobre las que se esperan buenos resultados, como: Hattrick Energy con Lindero de Piedra, al norte de Malargüe (crudo pesado); Petroquímica Comodoro Rivadavia en El Sosneado (que empezó en 2022); Aconcagua Energy, con planes en La Cuyana y en Confluencia Sur; las perforaciones de YPF dentro del proyecto de recuperación terciaria y Pluspetrol en El Corcovo.
Tierras a mapuches: el “petróleo es del Estado”
Desde la Dirección de Hidrocarburos se cruzaron datos con las petroleras para conocer la posible afectación entre las tierras otorgadas a comunidades mapuches y la actividad hidrocarburífera de la provincia, y se reconocieron “8 concesiones petroleras que caen en zonas mapuches”.
De acuerdo con Estanislao Schilardi, director del área, “son alrededor de 90 pozos en total”, se han relevado 60 de ellos y se encontraron 15 en producción.
“No sabemos cómo va a afectar pero, claramente es un tema que nos preocupa y ya hemos estado en contacto con las petroleras. Por suerte, no afecta la zona de Vaca Muerta, pero hay zonas cedidas en explotación”, agregó el funcionario.
Sin embargo, la ley establece que un privado o el mismo Estado puede ser propietario de un terreno, pero si se descubre petróleo en él, el propietario se convierte en “superficiario” y puede acceder a una indemnización por las molestias o daños que se le ocasionen, mientras que el recurso es propiedad de la provincia y esta es la que tiene la facultad de concesión para su explotación.
“No sucede como en Estados Unidos que el dueño de un terreno es también dueño del petróleo, en Argentina, se puede ser dueño del terreno pero si se encuentra petróleo, el propietario está obligado a permitir una explotación petrolera”, comentó Schilardi y, en última instancia, es lo que sucedería con los terrenos enmarcados en el conflicto con las comunidades mapuches.