En el año 2018, abrió una cafetería de especialidad que, rápidamente, ocupó un lugar en el corazón de los mendocinos y presentó una nueva forma de disfrutar el café, en base a la calidad del producto, pero también de “disfrutar el momento”. Pasaron algunos años desde ese primer día, pero Fran no dejó de crecer, y sus dueños revelaron que antes de cerrar el año llegarán nuevas sorpresas.
”Abrimos el primer Fran en agosto del 2018, el segundo en marzo de 2020 -en pandemia- y el tercero en agosto de 2021. El de Galería Piazza, se concretó en enero del 2024 y en el Shopping, en junio de 2024″, contó Carla Ahumada, copropietaria de Café Fran -junto a su marido, el barista certificado Leandro Faramiñán.
La historia del primer café tuvo que ver con un “antojo”, durante el primer embarazo de Carla -justamente mientras esperaba a Francesca-, a la pareja se le hizo costumbre salir a desayunar, pero les resultaba decepcionante notar que el café nunca era el mismo, cambiaban los sabores, temperaturas y no notaban un verdadero cuidado en la preparación de cada bebida.
”Yo pedía una jarrita de leche y otra de café, lo mezclaba yo misma, para que fuera rico”, después de esa experiencia, la pareja decidió emprender su propio camino que los llevó a manejar la cadena de cafeterías -no franquicias- más importante de Mendoza.
¿Cuál es el secreto del éxito de Fran?
”Tenemos un buen producto, eso lo sabemos, tostamos nuestro propio café, tenemos maquinaria importada de Europa para eso, eso mejora la extracción y el resultado es mejor”, eso es lo principal para Carla, pero no es solo eso, sino que hoy, Café Fran, ofrece una experiencia completa al consumidor: la vajilla, la música, los espacios diseñados para pasar un buen momento; todo influye.
Pero no es solo eso, lejos de ser una cafetería manejada por improvisados, es una empresa en la que cada tarea es llevada adelante por un profesional: empezando por sus baristas -tienen escuela de baristas-, la atención en el mostrador, en la mesa; como así en su pastelería (y el diseño de cada postre, con cada vez más ofertas irresistibles); el departamento de marketing, y hasta el estudio arquitectónico a cargo de cada Fran.”Todo se diseña para mejorar la experiencia del cliente. Todo lo elaboramos nosotros, y el personal está en capacitación constante. Tenemos el mejor feedback con los clientes que se pueda tener, con la mejor calfiicación en Google (4,5 estrellas -de 5-, en base a 3,5 mil opiniones en las calificaciones del buscador)”, sumó Carla.
Pero además, existe un “secreto” extra, y está, claro está, en el café y no hablamos de que lo tuestan ellos mismos, como ya se dijo, sino en el que compran. Todo el café que compran es de primera calidad, puede llegar a costar hasta tres veces más que el que los consumidores están acostumbrados a beber, pero la experiencia es totalmente otra.
El café se cosecha a mano, en Brasil, Colombia, Nicaragua, Perú o por decirlo de manera más simple, “entre trópicos”, pero después debe calibrarse para que siempre sea bueno y es entonces donde es tan importante trabajar con un barista calificado y así garantizar que la inversión que se realizó llegue a la taza.
”No solo tiene que ser un buen café, sino que hay que mirar la ‘fecha de zafra’ (cosecha), y no dejarse llevar por las ofertas”, comentó Leandro.
Innovar en la gastronomía para “sorprender”
Carla y Leandro encuentran placer en ser ‘pioneros’ en la carta cada vez que pueden; primero fue con los wafles, acompañados por palta, huevo, crema de cacao y avellanas (por no decir la marca), bacon; luego fue la torta ‘Matilda’ o ‘Bruce’, como decidieron llamar a la experiencia más chocolatosa posible, en cuanto a pastelería, y que luego vieron cómo se ‘contagiaba’ a las cartas de todo el país.
”Pensar en nuevas opciones en gastronomía es un ejercicio semanal que hacemos”, comentó Carla, señaló que ese proceso se hace evidente al consumidor en cada torta, budín, alfajor y demás especialidades dulces que se pueden consumir en el Café.
¿Cuándo abre el nuevo Fran?
En los próximos días habrá una opción que complementará el café de galería Piazza, se viene “Fran to Go” y permitirá combinar un poco más el placer de un buen café, con la vida diaria: un momento de genialidad antes de empezar un día agitado, o quizás después de terminarlo.
Estos se van a sumar al resto de los locales:
- Avenida Las Heras 333
- Belgrano, esquina Gutiérrez
- Estación Torreón, en Maipú
- Galería Piazza
- Mendoza Sopping
Aroma de Brooklyn en Mendoza
En una ciudad que día a día sofistica y aumenta su oferta gastronómica y donde el vino y los cafés de especialidad se entrelazan en un abrazo de aromas, el estudio de branding y arquitectura comercial Morgan Milia, se dispuso a transformar la esencia de la cadena de cafeterías Fran.
El cambio no es solo estético, sino una declaración de principios que resuena en el ambiente: un nuevo branding que abraza la modernidad, una nueva conceptualización de su identidad que encuentra su eco en los coffee shops de Williamsburg, el barrio más vibrante y trendy de Brooklyn, donde la bohemia se encuentra con los espacios de arte, los coworkings y las calmadas tertulias de amigos con una taza de café.
El estudio pensó en cafeterías que no sean un lugar de paso, sino un refugio. Las paredes, ahora vestidas de tonos suaves y ladrillo visto, susurran historias de risas compartidas y conversaciones profundas. La luz, ahora es protagonista del clima cálido y distendido, las mesas son elegantes, el mobiliario invita a sentarse, a contemplar, a crear.
En estos “nuevos Fran”, el café se convierte en ritual. Cada taza es una obra maestra, elaborada con granos seleccionados y tostados por sus dueños. Los aromas se entrelazan en el aire, como un abrazo que invita a la pausa.
Por eso la ambientación, que es un homenaje al brunch, a los almuerzos livianos y al ritual del cafecito de media tarde, se muestra con un aire contemporáneo, despojado y cálido. Un espacio donde el diseño se cuela en cada detalle: lámparas que parecen flotar, plantas que susurran frescura y un mobiliario que invita a dejarse envolver por la atmósfera.
El trabajo del estudio Morgan Milia, parte de la definición conceptual de los espacios, su branding e identidad de marca. Por eso ahora Fran no es solo una cafetería; es un microcosmos, un destello de lo que significa vivir en una ciudad moderna y cosmopolita que se reinventa, que busca en cada taza de café no solo un impulso de energía, sino una experiencia compartida.
El cambio propuesto convierte a Fran en el escenario donde la tradición del café se encuentra con la vanguardia del diseño. Un canto a lo contemporáneo, un homenaje a la esencia de la ciudad, un soplo de aire fresco que transforma lo cotidiano en una celebración del instante.