Esta temporada, anticipan desde las empresas de colectivos de larga distancia, la venta de pasajes será superior a la de las vacaciones de invierno del año pasado. La inflación hace que muchas personas, si bien no renuncian a los viajes, opten por ir a provincias cercanas y el colectivo ofrece la ventaja, en este caso, de una mayor conectividad.
Desde el sector Comercial y Marketing de Andesmar indicaron que, en términos porcentuales, están teniendo una mejor temporada de invierno con relación al año pasado. Sumaron que los incrementos en la cantidad de pasajeros transportados, en los corredores principales de la empresa, alcanzan el 30% para el viaje Mendoza – Buenos Aires, 30% también para la conexión de la provincia con el sur (Neuquén, Bariloche, Puerto Madryn), 15% en la ruta al norte y 10% en el tramo Mendoza – Córdoba (que incluye sierras de San Luis).
La ruta a Chile, en cambio, ha tenido una merma del 10% en el número de asientos vendidos, producto de los cortes del Paso Internacional, tanto por las condiciones del clima, como por los graves daños ocurridos en la calzada hace unos días.
El panorama para las empresas del sector, indicaron desde Andesmar, sigue siendo el mismo de las vacaciones de verano: la inflación acelera el consumo de la gente y quienes tienen alguna capacidad de ahorro o ingreso eligen hacer su gasto en vacaciones. Por otro lado, las compañías registran todos los meses el impacto de la suba de precios en la estructura de costos y operaciones; que requiere una gestión muy a detalle, ya que el cliente no siempre puede asumir ajustes de tarifas.
Gustavo Gaona, de Relaciones Institucionales la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), aportó que, si bien no cuenta aún con los datos de ventas del receso invernal, ya que previamente debe procesarlos la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, las expectativas de las empresas son buenas. Esto, porque los ómnibus ofrecen una buena oferta y competitiva, por el nivel de conectividad.
Es que, ante un escenario de alta inflación, coincidió, mucha gente elige seguir viajando, pero a destinos más cercanos, a 600 o 700 kilómetros de distancia, como Mendoza – Córdoba o Mendoza – Neuquén, y se reducen las ventas en los tramos más largos, como Buenos Aires – Jujuy.
Gaona sumó que hay destinos que están traccionando mucho, por las novedades, como el sur, que tiene una buena acumulación de nieve. En este sentido, acotó que las perspectivas en Mendoza han mejorado en las últimas horas. De ahí que esperen que sea una temporada aceptable, ya que se trata de una de las épocas del año de mayor movimiento.
De todos modos, aclaró que, a partir de la pandemia, hubo una reducción muy importante en el sector, no en la cantidad de rutas, ya que la conectividad se recuperó, sino en el parque móvil, es decir, en el número de ómnibus en todo el país. Por eso, la comparación se realiza con respecto a las temporadas anteriores, pero no se extiende hacia más allá del 2020, ya que la situación del sector ha cambiado.
También se ha modificado el comportamiento de los viajeros. Por un lado, se ha quebrado la estacionalidad y ahora los argentinos viajan a lo largo del año y no sólo para las vacaciones de verano y de invierno. Por otro, la mayoría de las ciudades -algo que ya sucedió hace tiempo en Mendoza- son a la vez emisivas y receptivas. Es que, al acortarse los días de los paseos, se buscan distancias más cercanas, como también días alternativos, por el precio.
Promociones
Gaona resaltó que, si bien las vacaciones de invierno están muy cerca (en algunas partes del país recién comienzan la semana próxima), aún hay promociones disponibles, como cuotas sin interés con las principales tarjetas, descuentos cuando la compra del pasaje se hace a través de la app en lugar de en el local físico y precios variables según el día de viaje e, incluso, el lugar del ómnibus en el que está ubicado el asiento (no sólo el tipo de butaca).
Recomendó que, en general, las compras de pasajes de realicen con al menos 30 días de antelación, ya que algunas empresas ofrecen el 30-30. Esto es, cuando se adquieren con esa anticipación, se ofrece un descuento del 30%. Y se puede sumar un 10% adicional, en algunos casos, cuando la transacción se realiza desde la app de la compañía.
A diferencia de lo que sucede con otros medios de transporte, los ómnibus de larga distancia se consideran un servicio público, por lo que el valor de los pasajes está regulado por el Gobierno. Sin embargo, cuando la compra se hace al menos 20 días antes del viaje, la normativa permite perforar el piso de la banda tarifaria; o sea, bajar el precio.
Para tener una referencia del valor de los pasajes comprados con un mes de antelación, si se opta por viajar a mediados de agosto a Córdoba en colectivo, el precio del pasaje parte de los $22.120 (por persona, ida y vuelta) para la opción semi cama o $36.400 para la cama. Si el destino elegido es Bariloche, los valores son $37.100 y $61.000, respectivamente. En cambio, si se quiere ir a Buenos Aires, se deben calcular unos $28.980 para la butaca semi cama y $33.600 para la cama.
Pero si el viajero prefiere volar a su lugar de preferencia y quiere hacerlo en la misma fecha, el valor del ticket aéreo a Córdoba puede ser de $26.185 finales si existe la posibilidad de ajustar los días de ida y vuelta. En cambio, si se mantiene la misma elección que para el caso de los ejemplos de colectivo -partir el lunes 14 de agosto y regresar el viernes 18-, el precio final asciende a $41.816 como mínimo.
Si se quiere pasar unos días en Bariloche y llegar al destino en avión, se puede comprar el pasaje ida y vuelta desde $38.137 (con impuestos, tasas y cargos incluidos), pero se trata de una opción que en uno de los tramos tiene una escala, lo que extiende el tiempo de viaje de una hora 41 minutos del vuelo directo de regreso a 12 horas y 10 minutos (por la espera de más de 8 horas en Ezeiza). Además, el viajero debe hacerse cargo del costo de ir desde Ezeiza a Aeroparque). Hay otra posibilidad, con un tiempo similar de espera, pero sin cambiar de aeropuerto, por $42.767.
Sin embargo, si se pueden modificar las fechas y volar el viernes 11 de agosto y regresar el viernes 19, hay un vuelo de Jet Smart directo desde Mendoza, tanto para la ida a Bariloche como la vuelta, con un precio final de $26.702 (sólo se permite llevar un equipaje de mano).
Y para el viaje a Buenos Aires, el precio de un ticket aéreo parte de los $38.532 volando con low cost (con la posibilidad de llevar una pieza pequeña de equipaje) y se eleva a $53.792 con Aerolíneas Argentinas, que permite llevar hasta tres unidades. Si existe la posibilidad de quedarse un par de días más y regresar el domingo 20, el valor del pasaje cae a $21.727.
Desde las empresas de colectivos plantearon que no consideran que las aerolíneas low cost sean una competencia para el colectivo, ya que las tarifas bajas en vacaciones generalmente están limitadas a muy pocos asientos disponibles. Además, las líneas aéreas aplican cargos importantes por el equipaje adicional, por lo que el precio económico de un asiento termina siendo mucho más caro cuando se suma otro bolso o valija.
Asimismo, señalaron que los dos rivales son el auto particular y el transporte irregular. Esto es, el colectivo de turismo que, en violación de las normas, ofrece viajes frecuentes a un destino interprovincial. Se trata, resaltaron, de una competencia desleal, con tarifas más bajas, pero que no paga salarios en blanco ni cumple con la normativa vigente, con el riesgo que esto implica para los pasajeros.
