El titular regional de Anses, Carlos Gallo, le explicó a Los Andes quiénes podrán pedir el crédito de $400.000 que se anunció en el mes de agosto y que estará disponible para la gran mayoría de los trabajadores desde este lunes.
Una “sala de espera” para que la página de Anses no colapse
Luego de la última actualización de los créditos Anses para Jubilados y Pensionados, en la que se elevó el monto máximo a pedir a $400.000, cuando salieron los créditos para jubilados, la principal crítica al sistema se dio en que la página de Anses colapsaba y resultaba muy difícil conseguir un turno, es por eso que Los Andes le consultó a Gallo si en esta oportunidad están preparados para resolver esos problemas técnicos:
“Se va a generar una sala de espera, similar a la que funciona para comprar la entrada a un concierto, para que la página no colapse”, indicó Gallo, y señaló una diferencia principal con lo que ocurre con los créditos para los jubilados, y es que, “esta vez, no habrá que pedir turnos, se podrá ingresar a la web para hacer casi todo, para elegir el monto del crédito (hasta $400.000), la cantidad de pagos en que se devolverá; y solicitar un código para luego continuar con el trámite”, explicó.
Dentro de los tres días posteriores a ese primer paso, el solicitante recibirá un mail en el que se le indicará que puede entrara a su perfil de Anses, con su clave de seguridad social, y encontrar allí una clave alfanumérica. Después de eso, tendrá 10 días para acercarse con la clave y su DNI y confirmar su identidad para recibir el dinero en la tarjeta de crédito 7 días después.
Financiamiento y acceso al crédito
El crédito para trabajadores se financiará con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, y tiene una partida asignada de 450 mil millones. Ese monto está pensado en base a un cálculo que incluye a 2 millones de personas (254.672 personas en Mendoza, 92.857 en San Juan y 71.532 en San Luis).
Según informó Gallo, no obstante, “no todos van a pedir el máximo, porque dependerá de sus ingresos, no se puede superar el 20% de la relación cuota-ingreso.
Es decir, que para pedir $400.000, y abonar una cuota cercana a los $20.000, habrá que ganar al menos $100.000 por mes, y quienes cobren menos (aunque nadie debería cobrar menos de 118.000 por mes, a jornada completa), podrán pedir el monto que pueda financiarse con una cuota que represente el 20% de sus ingresos.
Dos préstamos por casa
Por otro lado, los préstamos son personales, lo que significa que no se suman ingresos. Si en una casa viven dos personas con salarios inferiores a $700.875, lo van a poder pedir los dos. Pero además, hay que tener en cuenta otros requisitos, como la situación crediticia, que no puede superar la categoría 2 (se averigua en la Central de Deudores del BCRA con el DNI).
Asimismo, los trabajadores tendrán que tener, al menos, 6 meses de antigüedad laboral con un mismo empleador. Una cuenta bancaria, la misma en la que se le deposita el sueldo mes a mes, y una tarjeta de crédito asociada a esa cuenta.
Hasta qué edad se pueden pedir los préstamos de Anses
Otro tema a tener en cuenta es la edad, a la hora de planear una financiación de 24 meses, 36 o 48, y es que la persona no tiene que alcanzar la edad jubilatoria antes de abonar la última cuota. Es decir, que, por ejemplo, si una mujer tiene 57 años y 8 meses, podrá optar como máximo la financiación a 24 meses (más los 3 meses de gracia), porque luego estará jubilada y pasará a poder pedir Créditos de Anses para jubilados.
Finalmente, hay que tener en cuenta que no se va a poder comprar dólar oficial, “dólar ahorro”, en tanto se descuente la cuota del crédito Anses (esta traba se levantaría luego de 24, 36 o 48 cuotas).
Si no se puede extraer el dinero del préstamo, ¿cómo se va a utilizar?
Según explicó Gallo, el crédito se acreditará en la misma tarjeta, como saldo a favor, algo similar a lo que ocurre con PreViaje. Luego, se podrán hacer compras con esa tarjeta de crédito y, pasados los tres meses de gracia, las cuotas por haberlo solicitado, se descontarán de la cuenta sueldo.
El titular regional de Anses explicó por qué se decidió no permitir retirar el dinero para que se pudiera utilizar libremente el efectivo: “Porque el objetivo del crédito es fomentar el consumo y ayudar a las familias a desendeudarse. Por ejemplo, si alguien estuviera pagando el mínimo de la tarjeta de crédito, hoy se está enfrentando a tasas de interés por encima del 200%, y sería una mejora muy grande, no pagar ese costo financiero, y abonar en cambio solo un 50% con la tasa subsidiada del crédito”.