Hace 10 días, cuando el dólar blue cotizaba a $400, un kilo de azúcar costaba $319, mientras ayer, cuando la divisa paralela alcanzó los $490, subió a $339. En tanto, un kilo de yerba mate, que valía $850 escaló a $980. Esto significa, que tuvieron aumentos del 6% y el 15%, respectivamente.
Focus Market realizó un relevamiento de cómo impactó en los precios la suba en la cotización del dólar paralelo. “En el día de ayer se vivió una tensión muy grande en el mercado de bienes a lo largo y ancho de todo el país, con operaciones de compra y venta cerradas. En el caso de los autos, las operaciones que habían sido acordadas previamente quedaron paralizadas a la espera del nuevo nivel del tipo de cambio paralelo. En indumentaria y calzado los proveedores directamente no realizaban entregas. Para el caso de insumos y materias primas para el procesamiento de productos de consumo masivo se toma el pedido, pero se fija precio al momento de la entrega”, detalló Damián Di Pace, director de la consultora nacional.
Otro ejemplo que tomaron fue el de un kilo de arroz y una gaseosa cola de 2,25 litros, que costaban $388 y $460 cuando el dólar estaba a $400. Y que, con un dólar a $490, el precio de los mismos productos subió a $439 y $490 respectivamente. Es decir, registraron un incremento de 13% y 6,5% en apenas 10 días.
Si antes de la suba del blue se compraba un paquete de fideos tirabuzones por 500gr y 1 kilo de harina 000, se pagaba $199 y $220. Sin embargo, si queremos comprar los mismos productos con un blue a $490, hoy cuestan $229 y $249, respectivamente. Es decir, aumentaron 15% y 13%.
Di Pace expresó que, si bien el dólar informal tuvo una fuerte suba, a las empresas les preocupa la cotización del contado con liquidación, que es el dólar de referencia para reposición de insumos y materias primas cuando no hay acceso al tipo de cambio oficial mayorista o retrasos en las aprobaciones de las importaciones.
Asimismo, resaltó que la reservas líquidas del Banco Central son escasas, las obligaciones por delante muchas y, para el caso del mercado paralelo, en las últimas jornadas hubo sólo demanda hasta con retiro de la oferta por este salto cambiario. “Nadie quiere quedarse con pesos”, indicó.
El economista anticipó que el gobierno tendrá dificultad para lograr mayor nivel de liquidaciones del dólar agro en este contexto, porque este tipo de cambio volvió a quedar retrasado y porque el productor se enfoca en la cotización paralela. La brecha alcanza el 120% y estas diferencias funcionan como un distorsionador de los precios del mercado y a su vez un amplificador de estas distorsiones.
“Cada agente económico ajusta sus precios de acuerdo a sus niveles de stock presente, en relación a la proyección incierta de su valor de reposición futura. Sin embargo, hay un claro techo para esto, que es la demanda, porque del otro lado del mostrador los ingresos de los argentinos se han deteriorado profundamente en los últimos años”, analizó.
La suba repentina del valor del dólar paralelo no sólo aceleró el precio de alimentos y bebidas, sino también el de indumentaria: cuando el dólar estaba a $400 una remera costaba $16.000, y al cierre de $490 por cada dólar, la misma prenda cuesta $18.000, es decir tuvo un 13% de aumento. Para el caso de un jean, pasó de los $37.999 a los $45.999 (+21%).
El titular de Focus Market manifestó que, a los problemas económicos de origen fiscal y monetario, se han sumando las tensiones políticas que están adelantando el escenario de incertidumbre de confección de listas y elecciones PASO en el país. “Si hemos tenido una sequía excepcional en nuestro país no se ve por parte de la política un tratamiento excepcional del déficit fiscal, gasto público ni la emisión monetaria para financiarlo. Sin dólares no hay posibilidad de tranquilidad cambiaria. Algún ancla deberá buscar el gobierno porque quedan aún ocho meses de mandato”, lanzó.