En julio, una familia típica mendocina necesitó $330.300 para cubrir el valor de una Canasta Básica Total “digna”. Es decir, para no sentirse pobre o caer por debajo de la línea de pobreza. Según el relevamiento que cada mes realizar la consultora Evaluecon, en junio ese monto había sido de $307.300.
En el informe, detallan que julio es un mes estacional, pero además hubo una serie de aumentos que impactaron en la economía familiar, como ser: alquileres, indumentaria, alimentos, prepagas, medicamentos, internet, telefonía celular, etc. Además de subas en combustibles y, fundamentalmente, en las cotizaciones de los dólares alternativos (blue, MEP, turista, etc.). Así, advierten que esto hará que las canastas de los meses siguientes “empiecen a crecer a una velocidad más que preocupante, generando una pérdida del poder de compra alarmante”.
El mes pasado, un hogar tipo 2, según el Indec, integrado por cuatro miembros -un varón de 35 años, una mujer de 31, una hija de 8 y un hijo de 5- afrontó los siguientes gastos en promedio:
- Alquiler: $140.000
- Impuestos y servicios: $14.000
- Alimentos y bebidas $77.000 (incluyendo elementos de limpieza, tocador, etc.)
- Gastos varios: $14.000
- Indumentaria: $50.000
- Atención Médica y Gastos para la salud: $16.000 (sin incluir personas con tratamientos permanentes)
- Transporte: $16.800 (sin incluir gastos de vehículo, sólo gastos de colectivos)
- Gastos educación: $1.500 (sin incluir cuotas a colegios privados, ni transporte escolar)
Inflación de julio
Para la misma consultora, el Índice de Precios al Consumidor tuvo una suba del 7,45% en promedio en julio, influenciada por los aumentos de prepaga, medicamentos, servicios médicos, combustibles, alquileres, indumentaria, calzado, esparcimiento, rotisería, harina, pan, aceite, fiambres, carne, frutas, verduras, lácteos, artículos de limpieza del hogar, higiene personal, perfumería, insumos electrónicos, artículos de computación, artículos de ferretería, servicios profesionales, telefonía celular, servicio de internet, etc.
Sin embargo, el impacto en los hogares de menores ingresos es mayor y alcanza el 8,5% para las familias pobre y el 8,05% para las de clase media. La inflación acumulada en lo que va del año, según Evaluecon, ha sido del 54%.
En cuanto a las perspectivas para lo que queda de 2023, adelantan que este mes se entra en modo electoral, lo que, dadas las condiciones actuales, conduce a un proceso de incertidumbre y mucha volatilidad. “Lamentablemente, a partir de agosto la inflación se va a situar unos escalones más arriba, con un piso del 8% mensual, o incluso más. Habrá que seguir muy de cerca al dólar, que viene con una presión alcista muy fuerte”.