Unas cuatro millones de personas compraron dólares en agosto dentro del cupo que permite el cepo cambiario llevándose a cuentas bancarias o a la casa unos u$s768 millones, reveló este viernes el Banco Central.
Según el Informe de la Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario, 95.000 individuos vendieron divisas en el circuito formal en agosto. La compra promedio per cápita fue de 192 dólares y la venta, de 191 dólares.
Eso arroja que las personas humanas compraron billetes por 768 millones y vendieron por 18 millones.
Además de las compras netas de billetes, otros 137 millones fueron a cubrir gastos efectuados con tarjetas por consumos en el exterior. Este último punto cayó 64% interanual, en el marco de cierre de fronteras por la pandemia de Covid-19.
En total, por todo concepto, las personas humanas demandaron de forma neta 920 millones de dólares en agosto.
Ese récord en la cantidad de personas que compraron divisas en el octavo mes del año más la casi desaparición de las reservas netas (de libre disponibilidad) llevaron al Gobierno a ajustar el cepo como medida de emergencia extrema.
La masa de gente dolarizando sus ahorros o comprando moneda extranjera en el banco para venderla en el mercado paralelo y así poder hacer una diferencia en pesos (el denominado “puré”) venía creciendo a una tasa alarmante.
En julio habían sido 3,9 millones de personas las que accedieron a dólares; en junio, 3,3 millones; en mayo habían sido 2,4 millones de individuos; en abril, 1,2 millones; en marzo sólo 435 mil; en febrero, 455 mil; y en enero, 615 mil.
Según los datos del Informe de la Evolución del Mercado de Cambios, el récord de personas dolarizando fue en agosto. Y a juzgar por el impacto del nuevo cepo, en septiembre caerá al 25%.
Las ventas de dólares venían en caída desde fines de 2019. Las personas humanas se habían llevado (para atesoramiento y por gastos de consumo) 232 millones en enero y 215 millones en febrero, bajando a un mínimo de 174 millones en marzo.
Pero en abril, ya con la pandemia a cuestas y en paralelo a una monumental emisión monetaria (1,5 billones de pesos), la dolarización aceleró: fueron 219 millones en abril; 451 en mayo; 629 en junio; y 753 millones en julio.
Ante ese escenario, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, le propuso al presidente Alberto Fernández ajustar el cepo. Y la medida se anunció en la noche del 15 de septiembre. Dese entonces, el mercado cambiario minorista se cerró.
El paréntesis se dio porque el Central anunció que los bancos debían asegurar que los clientes cumplieran con una serie de requisitos antes de venderles dólares. Pero no puso un sistema automatizado a disposición. Y las entidades optaron por no vender.
Es que si lo hacían sin tener certeza de que cada cliente estuviera habilitado, los bancos podrían haber sido denunciados por incumplimientos con la Ley Penal Cambiaria que regula a este mercado.
Recién cerca de las 17:00 de este viernes, los bancos Galicia, Santander, BBVA, HSBC e Itaú, entre otros, habilitaron las ventas pero solo hasta las 20:00. Fue un primes testeo para entender cómo estaba la demanda. Volverán a abrir las ventas el lunes a las 8:00.
En una semana en la que no hubo venta minorista, el precio promedio bancario de la divisa subió 0,6% a 80,05 pesos para la venta, con el precio real de ventanilla (que contempla el 65% de impuestos) en los 132,08 pesos. El mayorista igual, 0,6%, a 75,85 pesos.
¿Qué dice Fernández?
Fernández habló este viernes sobre lo que está ocurriendo con el mercado cambiario. Viene sosteniendo a Pesce, su amigo personal de toda la vida, a pesar de las crecientes críticas contra él en el Gobierno.
Fernández dijo que lo disgustó tener que autorizar mayores restricciones contra la venta de dólares, pero aclaró que no tenía alternativa por la escasez de reservas. Y dejó entrever que decidió cortar por lo sano antes de que la crisis se espiralizara.
“No hay nada de eso, no estamos vislumbrando ni queremos nada de eso ni creo en nada de eso; como quiero aclarar que tampoco creo en el cepo. El cepo lo heredé, no lo dispuse yo”, dijo Fernández al Radio 10 al ser consultado en radio sobre si planeaba poner restricciones para el acceso a los depósitos.
Esa afirmación tiene un correlato con un dato concreto: las entidades tienen liquidez. Los activos líquidos en moneda extranjera totalizaron el 74,4% de los depósitos en esa denominación en agosto, cuando un año atrás equivalían sólo al 54,8%.
Fernández pidió “acordarse” que desde que él ganó las elecciones Primarias el 11 de agosto de 2019 y hasta las generales del 27 de octubre, salieron de la Argentina unos 23.000 millones de dólares. Pero responsabilizó por ello a su antecesor, Mauricio Macri.
“Ganamos las PASO y al día siguiente el que era Presidente salió echándole la culpa a los argentinos y a partir de allí hasta la elección final hizo un festival de dispendio de reservas que le costó a la Argentina la salida de 23 mil millones de dólares y nos dejó en el Banco Central alrededor de 10.000 millones para hacer frente a todo lo que se venía”, dijo Fernández.