Formas de recibir depósitos y usar tu dinero bancarizado hay muchas, pero en esta nota queremos que aprendas la diferencia entre dos productos bancarios conocidos que son la caja de ahorro y la cuenta corriente. La caja de ahorro fue creada en 1915, destinada a fomentar el ahorro de fondos. Por otro lado, la cuenta corriente se asocia directamente con el ámbito financiero y las transacciones comerciales.
En la actualidad, ambas opciones ofrecen servicios de depósito y retiro de dinero, pero es importante destacar que presentan diferencias para poder elegir cuál es mejor según las necesidades que se tengan.
Qué incluye una caja de ahorro
La caja de ahorro es una cuenta que se abre de forma gratuita y no tiene costos de mantenimiento, es decir, cuesta $0. Son gratuitas todas las operaciones por ventanilla, las transferencias bancarias y las operaciones que se realicen a través de cajeros automáticos y terminales de autoservicio dentro de alguna sucursal de la misma entidad de la que es cliente.
Permite a su titular guardar dinero con el propósito de ahorro u otras operaciones bancarias. Al abrir una caja de ahorro, el titular recibe una tarjeta de débito que le otorga la posibilidad de retirar dinero, realizar compras, pagar servicios, entre otras operaciones. Tené en cuenta que algunos gastos como reposición de tarjetas si se cobran en otro bancos, podes ver cada uno en este link.
Qué es una cuenta corriente
La cuenta corriente es un tipo de cuenta bancaria en la cual el cliente puede depositar su dinero, pero también puede utilizarse para financiar pagos a través de cheques. Una de las principales ventajas operativas de la cuenta corriente es la opción de sobregiro, que permite financiar transacciones con cheques incluso cuando no hay suficiente saldo en la cuenta.
Sin embargo, a diferencia de la caja de ahorro, la cuenta corriente implica comisiones de mantenimiento mensuales. Por ejemplo, en Banco Nación este costo es de $ 1.887,60 y a eso se le suma el talonario por 50 cheques que se cobra a $ 877,58. Podes ver los diferentes bancos y sus valores en este link.
Las principales diferencias:
- Tipo de titular: Una caja de ahorro solo puede tener como titular a una persona física, mientras que las cuentas corrientes pueden ser tanto para personas físicas como para personas jurídicas, siendo más adecuadas para negocios y empresas.
- Montos disponibles: En una caja de ahorro, solo se puede utilizar el dinero depositado, mientras que en una cuenta corriente se puede disponer de más dinero del que figura en el saldo debido a la opción de sobregiro.
- Giros en descubierto: La caja de ahorro no permite tener saldo negativo, es decir, una vez que se ha utilizado todo el dinero depositado, no se pueden realizar más operaciones. En cambio, en una cuenta corriente, se pueden hacer giros en descubierto para financiar gastos adicionales, generando saldos negativos que devengan intereses hasta que sean cubiertos.