El Plan Pilares para el desarrollo en Mendoza de una minería moderna y sostenible avanzó en el estudio de las condiciones necesarias para poder realizar la actividad y aprovechar el potencial geológico que se entiende tiene el suelo mendocino. Para eso, se definieron, precisamente, cinco pilares y, luego de completar la primera etapa de análisis, se concluyó que la provincia tiene un bajo nivel de madurez en tres e intermedio en los dos restantes.
En una segunda etapa, que comienza ahora, se avanzará con esta especie de “hoja de ruta” en los planes ejecutivos que permitan reducir las brechas entre la situación actual y el nivel avanzado.
De los cinco, el de menor madurez es el pilar del “Régimen fiscal e institucional virtuoso, gobernanza y vocación territorial”, que incluye las condiciones regulatorias y de control, sociopolíticas macro y de aceptación e integración social en los territorios, que permiten atraer inversiones, generar relaciones de confianza y aprecio mutuo, y ayudan a desplegar las vocaciones productivas territoriales.
El segundo aspecto que necesita un mayor fortalecimiento es el de la “Infraestructura y corredores logísticos mineros”, es decir, las condiciones para contar con energía, transporte, sistemas logísticos y de comunicaciones, que permitan disponer de corredores, nodos logísticos industriales de alta eficiencia y fuentes energéticas sostenibles.
Le siguen, también con un nivel bajo, los “Factores ambientales críticos para una minería ‘verde’”, que se refiere a las condiciones para desarrollar una minería con baja huella hídrica y eco-ambiental, que contribuya a enfrentar o ser resiliente al cambio climático y a recuperar y cuidar los ecosistemas.
Ya con un nivel de madurez intermedia se encuentra el pilar del “Potencial geológico-minero”, que detalla los requerimientos para impulsar inversiones, para conocer y desarrollar el recurso y mantener una continuidad en la operación.
Y con el desarrollo más alto, y una brecha menor entre el punto actual y el deseable, está el “Capital humano y cadenas de valor”, que contempla las condiciones para disponer de proveedores y capital humano productivo y confiable, junto con ciencia, tecnología e innovación (I+D+i) pertinente, que impulse una transformación productiva y un aumento de competitividad para el desarrollo.
El director del Plan Pilares, Guillermo Pensado, señaló que Mendoza tiene una economía diversificada, pero en los últimos 20 años su capacidad de generación de empleo es baja y el PBI per cápita y los salarios del sector privado se encuentran por debajo de la media nacional. Por eso, indicó, con Manuel Baños, tuvieron la idea de diseñar este plan para el desarrollo de la minería en Mendoza, al que se sumaron Osvaldo Urzúa (de la consultora chilena Karugen), el Consejo Económico Mendocino (CEM), la empresa estatal Impulsa Mendoza SA, la UNCuyo y actores privados.
Esto, partiendo del conocimiento de la potencialidad que la provincia tiene, vinculada a su ubicación: el cinturón de fuego del Pacífico acumula una de las principales reservas minerales del mundo. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en Chile, donde se encuentra el complejo subterráneo de cobre más grande del planeta, se estima que en Mendoza estaría más cerca de la superficie, lo que reduce el riesgo de la exploración (es menos oneroso).
Pero también, enfocados en que los pórfidos de cobre se pueden obtener en el marco de la legislación vigente y, además, se encuentran concentrados en Malargüe, un departamento con “una fuerte vocación minera y petrolera”. En la presentación que se realizó ayer, en el Hotel Diplomatic, estuvo presente el intendente Celso Jaque.
La ministra de Energía y Ambiente de la provincia, Jimena Latorre, detalló que Pilares es un plan estratégico de largo plazo y que surge de la vinculación entre el sector público, privado y la academia, un “triángulo virtuoso” para cualquier política sostenible en los próximos 30 años (hasta 2050).
Detalló que el nombre surgió porque se estructuró en los cinco pilares fundamentales sobre los que se tiene que basar una industria como la minera, que desarrolla proyectos de larga duración: la geología y la geografía, que se deben explorar para cuantificar el recurso y conocer las reservas; el capital humano, para que no se trate de una actividad sólo extractiva, sino que derrame en la comunidad; el ambiente, que debe restituirse al estado previo; la infraestructura necesaria para facilitar la actividad, como líneas eléctricas y caminos; y la institucionalidad, que dé certezas a inversiones con un horizonte de 20, 30 o 50 años.
“Esta primera etapa lo que hace es darnos un diagnóstico muy realista, para que seamos conscientes de cuáles son las brechas que hay entre lo que hoy tiene Mendoza en estos cinco pilares y a dónde tenemos que apuntar y el mínimo que necesitamos para poder empezar a desarrollar una minería como la que queremos, que es una minería sustentable. La próxima etapa es empezar con los proyectos ejecutivos para poder concretar esa reducción de las brechas”, detalló.
El secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero, destacó que el desarrollo de este plan representa un “ejemplo de civilidad” y de coordinación colectiva, y explicó que se pasó de una oposición muy extendida a la actividad en la provincia a generar una propuesta de desarrollo. “Creo que Mendoza es un ejemplo que deberíamos seguir como nación, de la capacidad de sentarse, escuchar voces con opiniones distintas, y encontrar un punto de equilibrio para que la economía progrese, para que haya crecimiento y para que haya más trabajo”, manifestó.
El gobernador Alfredo Cornejo reiteró que la provincia dispone de muy pocas herramientas económicas, ya que la mayoría depende de Nación, por lo que expresó que espera que el Gobierno nacional alcance el orden macroeconómico. Pero indicó que la provincia puede, además de llevar un presupuesto equilibrado, administrar los recursos naturales. “¿Por qué no explotar el cobre? Es el único instrumento relevante de política económica”, lanzó.
Añadió que la minería sustentable, “verde”, requiere de una “deliberación pública racional y ordenada” y planteó que espera que “todo este esfuerzo para que Mendoza crezca” no se pierda. En este sentido, encomendó al sector político a aprobar la Declaración de Impacto Ambiental del Distrito Minero Malargüe, que espera se logre a fines de agosto, con la mayor cantidad de votos.
Billones de dólares
El Plan Pilares detalla que, bajo un escenario de desarrollo conservador (4 proyectos de cobre), con una producción de 500.000 toneladas de mineral por año, junto con el proyecto Potasio Río Colorado (PRC), los resultados socioeconómicos que se estiman para Mendoza son:
- Inversión exploración y estudios: US$ 100 Millones/año (promedio requerido).
- Inversión o CAPEX: US$ 12,7 billones
- Gasto operacional u OPEX: US$ 1,1 billones/año
- Exportaciones: US$ 2,9 billones/año
- Empleo directo e indirecto: 2.484 / 5.699 empleos
- Consumo estimado de agua, dada la tecnología actual, entre 0,8% y 1,3% del caudal provincial
